[Infopalestina.mx] Pesadilla en Gaza por Noam Chomsky

Delete this message

Reply to this message
Author: fz
Date:  
To: infopalestina.mx
Subject: [Infopalestina.mx] Pesadilla en Gaza por Noam Chomsky


>tomado de La Jornada, domingo, 3 de agosto de 2014
>http://www.jornada.unam.mx/2014/08/03/opinion/024a1mun
>
>
>Pesadilla en Gaza
>Noam Chomsky *
>
>Entre todos los horrores desplegados en la más reciente ofensiva
>israelí en Gaza, el objetivo de Tel Aviv es simple: volver, a la chita
>callando, a la norma.
>
>En Cisjordania, la norma es que Israel continúe su construcción ilegal
>de colonias e infraestructura para poder integrar a su territorio
>cualquier cosa que pueda ser de valor, mientras confina a los
>palestinos en cantones inviables y los sujeta a represión y violencia.
>
>En Gaza, la norma es una existencia miserable bajo un sitio cruel y
>destructivo, que Israel administra para permitir apenas la
>subsistencia, pero nada más.
>
>La más reciente escalada israelí fue disparada por el brutal asesinato
>de tres muchachos de una comunidad de colonos en Cisjordania ocupada.
>Un mes antes, dos chicos palestinos fueron muertos a tiros en la
>ciudad de Ramalá, en esa misma zona. Ese hecho despertó poca atención,
>lo cual es entendible, puesto que es rutina.
>
>“El desdén institucionalizado por la vida de los palestinos en
>Cisjordania explica no sólo por qué recurren a la violencia ­escribe
>Mouin Rabbani, analista de Medio Oriente­, sino también el más
>reciente ataque israelí a la franja de Gaza.”
>
>En una entrevista, el defensor de derechos humanos Raji Sourani, que
>ha permanecido en Gaza durante los años de brutalidad y terror
>israelí, señaló: “La frase que con más frecuencia escuchaba cuando la
>gente empezaba a hablar de un cese el fuego era: ‘todos dicen que es
>mejor para nosotros morir y no regresar a la situación que teníamos
>antes de esta guerra. No queremos eso de nuevo. No tenemos dignidad ni
>orgullo; sólo somos blancos fáciles, y muy baratos. Si la situación no
>mejora en verdad, es mejor morir’. Hablo de intelectuales, académicos,
>personas comunes y corrientes. Todos lo dicen”.
>
>En enero de 2006, los palestinos cometieron un crimen grave: votaron
>por quien no debían en una elección libre cuidadosamente vigilada, y
>entregaron el control del parlamento a Hamas.
>
>Los medios proclaman constantemente que Hamas está dedicado a la
>destrucción de Israel. En realidad, los líderes de Hamas han dejado en
>claro en repetidas ocasiones que aceptarían una solución de dos
>estados, de conformidad con el consenso internacional que ha sido
>bloqueado por Estados Unidos e Israel durante 40 años.
>
>En contraste, Israel, fuera de unas cuantas palabras vanas, está
>dedicado a la destrucción de Palestina, y se aplica en ese cometido.
>
>El crimen de los palestinos en enero de 2006 fue castigado de
>inmediato. Estados Unidos e Israel, con la vergonzosa adhesión de
>Europa, impusieron severas sanciones a la población errante e Israel
>incrementó su violencia.
>
>Rápidamente, Estados Unidos e Israel empezaron planes para un golpe
>militar que derrocara al gobierno electo. Cuando Hamas tuvo el descaro
>de revelar los planes, los ataques israelíes y el sitio se volvieron
>mucho más severos.
>
>No debería haber necesidad de revisar el deplorable historial de lo
>ocurrido desde entonces. El sitio implacable y los salvajes ataques
>son acentuados por episodios de cortar el césped, para tomar prestada
>la alegre expresión con que designa Israel sus periódicos ejercicios
>de tirotear a los peces en el estanque como parte de lo que llama
>guerra de defensa.
>
>Una vez que cortan el césped y los desesperados pobladores buscan
>reconstruir algo después de la devastación y los asesinatos, se
>acuerda un cese del fuego. El más reciente se estableció después del
>asalto israelí de octubre de 2012, llamada operación Pilar de Defensa.
>
>Aunque Israel mantuvo el sitio, Hamas observó la tregua, como concede
>Tel Aviv. Las cosas cambiaron en abril de este año, cuando Fatah y
>Hamas forjaron un acuerdo de unidad que instauró un nuevo gobierno de
>tecnócratas, sin afiliación a ninguno de los dos partidos.
>Naturalmente, Israel estaba furioso, y más aún cuando hasta el
>gobierno de Obama se unió a Occidente en indicar aprobación. El
>acuerdo de unidad no sólo socava la aseveración de Israel de que no
>puede negociar con una Palestina dividida, sino también amenaza el
>objetivo de largo plazo de separar Gaza de Cisjordania y proseguir sus
>políticas destructivas en ambas regiones.
>
>Algo tenía que hacerse, y la ocasión se presentó el 12 de junio,
>cuando los tres jóvenes israelíes fueron asesinados en Cisjordania. En
>un principio el gobierno de Netanyahu sabía que estaban muertos, pero
>fingió que lo ignoraba, lo cual dio la oportunidad de lanzar una
>incursión en Cisjordania, con Hamas por objetivo.
>
>El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó tener cierto conocimiento
>de que Hamas era el culpable. También resultó mentira.
>
>Una de las principales autoridades sobre Hamas, Shlomi Eldar, informó
>casi de inmediato que muy probablemente los asesinos procedían de un
>clan disidente de Hebrón que desde hace mucho tiempo ha sido una
>espina en el costado de Hamas. Eldar añadió: Estoy seguro de que no
>recibieron luz verde de la dirigencia de Hamas; sólo les pareció que
>era momento de actuar.
>
>Sin embargo, la escalada de 18 días después del secuestro logró minar
>el temido gobierno de unidad, e incrementó drásticamente la represión
>israelí. Israel también llevó a cabo docenas de ataques en Gaza, y el
>7 de julio dio muerte a cinco miembros de Hamas.
>
>Al final Hamas reaccionó disparando sus primeros cohetes en 19 meses,
>lo cual dio pretexto a Israel para lanzar su operación Borde Protector
>el 8 de julio.
>
>Al 31 de julio se había dado muerte a unos mil 400 palestinos, en su
>mayoría civiles, entre ellos cientos de mujeres y niños. Y a tres
>civiles israelíes. Grandes áreas de Gaza habían quedado reducidas a
>escombros. Cuatro hospitales habían sido atacados; cada ataque fue un
>crimen de guerra más.
>
>Funcionarios israelíes exaltan la humanidad del que llaman el ejército
>más ético del mundo, que informa a los habitantes de que sus hogares
>serán bombardeados, práctica que es sadismo disfrazado santurronamente
>de piedad, en palabras de la periodista israelí Amira Hass: Un mensaje
>grabado demanda a cientos de miles de personas que dejen sus hogares
>ya elegidos como blancos, por otro lugar igualmente peligroso ubicado
>a 10 kilómetros de distancia.
>
>De hecho, no hay lugar en la prisión de Gaza que esté a buen resguardo
>del sadismo israelí, que puede incluso exceder los terribles crímenes
>de la operación Plomo Fundido de 2008-09. Las terribles revelaciones
>suscitaron la reacción acostumbrada del presidente más moral del
>mundo, Barack Obama: gran simpatía por los israelíes, acerba condena
>de Hamas y llamados a la moderación a ambas partes.
>
>Cuando los ataques actuales se detengan, Israel espera quedar libre
>para continuar sin interferencia sus políticas criminales en los
>territorios ocupados, con el apoyo estadunidense que ha disfrutado en
>el pasado. Y los pobladores de Gaza quedarán en libertad de regresar a
>la norma en su prisión gobernada por Israel, en tanto en Cisjordania
>los palestinos podrán observar en paz cómo Israel desmantela lo que
>quede de sus posesiones.
>
>Tal es el desenlace probable si Estados Unidos mantiene su apoyo
>decisivo y virtualmente unilateral a los crímenes israelíes y su
>rechazo al consenso internacional que desde hace tanto tiempo existe
>en torno a un acuerdo diplomático.
>
>Pero el futuro sería muy distinto si Washington retirara ese apoyo. En
>ese caso sería posible avanzar hacia la solución duradera en Gaza a la
>que ha convocado el secretario de Estado John Kerry, la cual ha
>suscitado condena histérica en Israel porque la frase podría
>interpretarse como un llamado a poner fin al sitio y a los ataques
>constantes israelíes. Y ­horror de horrores­ la frase podría incluso
>interpretarse como un exhorto a aplicar el derecho internacional en el
>resto de los territorios ocupados.
>
>Hace 40 años Israel tomó la fatídica decisión de elegir la expansión
>sobre la seguridad, rechazando un tratado total de paz ofrecido por
>Egipto a cambio de la evacuación del Sinaí egipcio ocupado, donde
>Israel emprendía proyectos intensivos de colonización y desarrollo.
>Desde entonces Tel Aviv se ha adherido a esa política.
>
>Si Estados Unidos decidiera unirse al mundo, el impacto sería grande.
>Una y otra vez Israel ha abandonado planes anhelados si Washington se
>lo demanda. Así son las relaciones de poder entre los dos gobiernos.
>
>¿Podría cambiar la política estadunidense? No es imposible. La opinión
>pública ha tenido un giro considerable en años recientes, en
>particular entre los jóvenes, y no puede ignorarse por completo.
>
>Durante algunos años ha habido buen fundamento para las demandas
>públicas de que Washington observe sus propias leyes y reduzca la
>ayuda militar a Israel. La ley estadunidense estipula que no se puede
>brindar asistencia en seguridad a ningún país cuyo gobierno siga una
>pauta consistente de graves violaciones de los derechos humanos
>reconocidos internacionalmente.
>
>Israel, sin duda, es culpable de esa pauta consistente, y lo ha sido
>por muchos años. El senador Patrick Leahy, de Vermont, autor de esa
>disposición legal, ha mencionado su aplicabilidad potencial a Israel
>en casos específicos, y con un bien dirigido esfuerzo educativo, de
>organización y de activismo, es posible impulsar con éxito tales iniciativas.
>
>Eso podría tener un impacto muy significativo por sí mismo, y a la vez
>daría una plataforma para acciones ulteriores con el fin de obligar a
>Washington a volverse parte de la comunidad internacional y observar
>las normas del derecho internacional.
>
>Nada podría ser más significativo para las trágicas víctimas de tantos
>años de violencia y represión en Palestina.
>
>* Noam Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía en el
>Instituto Tecnológico de Massachusetts en Cambridge, Mass, EU.
>
>(©) 2014 Noam Chomsky
>
>Distributed by The New York Times Syndicate
>
>Traducción: Jorge Anaya