[pensamientoautonomo] los porqué de una partida

“No nos unía el amor…” 


 
A lxs compas de Radio Semilla, a lxs de la RNMA, a lxs compañerxs de lucha de las diversas movidas:


 
Escribimos estas palabras, con el fin de informar y alertar sobre elenemigo que tenemos dentro de los espacios, ese que puede hasta dormir connosotrxs, aunque no llega a la categoría del enemigo externo, aquél que con mildisfraces trata de que no veamos quién es pero se le nota en elpiolín de la careta: el capitalismo y el patriarcado, un solo corazón.


 
Escribimos estas palabras desde el dolor que nos causa una muerte, desde elllanto contenido o la rabia por no haberle dicho a ese muerto o muerta, lo quenecesitábamos expresar.


 
En fin, anunciamos que Radio Zumbi, que salió al aire desdeel 2011 hasta el 2016 por Radio Semilla deja de participar de la Radio, debido a los manejos autoritarios, la cerrazón y el silencio, departe de un grupo de compañerxs, que se comportan como si fueran lxs dueñxs.


 
Si se trata de una radio Comunitaria, Alternativa y Popular, que seorganiza horizontalmente en asamblea, ¿cómo es posible actos como el intento deexpulsión de compañeras?


 
Si se trata de una radio Comunitaria, Alternativa y Popular, que seorganiza horizontalmente en asamblea, ¿cómo es posible que no se le de a lascompañeras la posibilidad de ofrecer su descargo o explicaciones sobre elaccionar de lo que se las acusa (violencia, maltrato hacia otrxs compas, norespeto hacia las decisiones de las asambleas del colectivo)?


 
Si se trata de una radio Comunitaria, Alternativa y Popular, que seorganiza horizontalmente en asamblea, ¿cómo es posible que esa decisión selleve a cabo a escondidas en una asamblea paralela, (no de todxs, sino de unaparte de los/las compas que tienen programas que participan de algún modo o que tienen intenciones de participar)?


 
¿Qué tiene eso que ver con el pertenecer a la Red Nacional de MediosAlternativos que define que sus “prácticas se constituyen desde los consensosen los debates y la horizontalidad en la construcción”? 


 
¿La RNMA avala estos manejos autoritarios y no consensuados?


 
Además, cuando en la Asamblea convocada para todxs, se lee el documentodonde se expulsa a las compañeras, el colectivo no lo acepta, muchxs seindignan y requieren razones y respuestas, y el grupo que se reunió enparalelo, que acusó de violencia a las compas, hace lo mismo que critica…o sea,se torna violento en extremo, ya que no acepta las palabras del resto, y noresponde cuando algunxs pedimos realizar un plenario, donde se escuchen lasvoces de todxs, y se decida de conjunto, las bases de la radio, la políticacomunicacional y la política organizacional que haga falta para funcionar comocolectivo, asambleario y horizontal… ¿porqué será que siempre se repite lo de "la paja en el ojo ajeno"?


 
Nos vamos porque creemos que así no se construye lo que se pregona; yporque este pequeño grupo no da lugar al pedido de Plenario que se planteó en varias oportunidades.


 
Cabe destacar que ninguna de las compañeras que intentaron expulsar de laradio pertenece al programa Radio Zumbi. 

 

Otra de las razones (?) del pedido de expulsión era que "ungrupo" primero había manifestado que se iba de la radio pese a que en lasasambleas posteriores el grupo de "rebeldes" demostró su voluntad dequedarse en la radio. ¿Es un motivo lógico y sensato de expulsión? Y ante elpedido de explicaciones el latiguillo utilizado para interrumpir y no escucharera: "¡se tienen que ir porque ya dijeron que seiban!" como todo argumento.


 
Nos tenemos que ir, pero porque no podemos avalar que se quiera seguirfuncionando como si no hubiera pasado algo bien (muy) grave, y no se dérespuesta a la instancia de Plenario para organizarnos en base a principios yfundamentos políticos decididos en asamblea que venimos solicitandodurante los últimos tres meses.


 
Otra de las cuestiones por las que pedíamos construircolectivamente una instancia de plenario y así lo enunciamos cada vez quepudimos era por la necesidad de que cada unx de lxs que formábamos parte deRadio Semilla y la Radio en su conjunto realizara una fuerte autocrítica porhaber llegado a la situación de expulsión verticalista y sin consenso de lascompañeras. 

Como  eso  no fue posible noshacemos cargo de la parte que nos toca: ...Siempre es más fácil aceptar loque decide el grupo más activo sin poner el cuerpo y abandonando los espaciosde discusión y construcción. Siempre es más fácil criticar las acciones de losque le ponen el cuerpo al colectivo sin construir la horizontalidad y lafraternidad que declamamos. Siempre es más fácil activar y tomar decisiones sinesperar el consenso necesario. Estamos concientes de que cada vez que hicimos,no hicimos o dejamos hacer, solo contribuimos a la aparición de actitudesautoritarias y de desprecio por la horizontalidad.


 
El lunes 20/02/17 se convocó a una "reuniónpara resolver cuestiones operativas" pero que en realidad era "paraver cómo compartir el espacio físico y el aire entre los "dos grupos"¿qué cuestión operativa es esa? ¿cuándo se decidió horizontalmente y enasamblea que había que compartir espacio físico y aire entre dos grupos? ¿quiénlo (habia decidido?) decidió? ¿qué dos grupos?


 
Fue una farsa, porque no hubo posibilidad de diálogo y las decisiones yaestaban tomadas, desde antes, desde un grupo muy chico. Sin escuchar losinsistentes pedidos de una instancia plenaria para poder definir de formaconsensuada y horizontal el funcionamiento futuro de la radio, lo pretendíanhacer por medio de una reunión operativa demostrando el proceder autoritario.


 
Aclaramos cómo fueron los hechos: aquella reunión donde se decidió lacitada expulsión no fue una asamblea propiamente dicha sino una reuniónparalela. Cuando finalmente estuvimos en la asamblea, en la  misma no serespetó  el acuerdo de decidir dar la cara y hacer público el documentopara que la asamblea decidiera. Por eso,  varixs quedamos mal, enojadxs,tristes, confundidxs. Porque una expulsión, si no la decide el colectivo, esmuy violenta y se caga en los principios fundamentales de todo grupo que seplantee la horizontalidad, la autonomía y el consenso…

 

Para no hacerla más larga, porque todavía quedan algunas cosas que suman ala decisión de algunxs compas de retirarnos de la Radio y de IMPA. Nos vamos,pero con ganas de seguirla peleando y de no dejar de lado los lazos fraternalesque nos unen con quienes viven la política sin miedo, y buscando ese horizontede cambios radicales, lo que en este espacio del que nos vamos, no ocurrirá.


 
Nos quedan flotando algunas preguntas que abrimos a quienes van dirigidasestas líneas: ¿Cuándo un colectivo cae tan bajo de considerar VIOLENTOS algunosactos de rebeldía, de desacato, de desórdenes o desbordes de variasíndoles? 

¿En qué momento pierde  el rumbo y se horroriza ante algún exceso quesurge siempre al calor de la tarea, de las dificultades propias de quienessostenemos el trabajo a diario? 

¿Cuándo resultó ser preferible acusar en lugar de proponer transitar por elcamino del dialogo, de la crítica, de la elaboración de los conflictos? 


 
Ante este panorama, ¡volamos!… antes que el “monstruo descabezado rompatodo con su cola loca”. No sin antes dejar esta constancia escrita de loshechos y nuestro sentir. 


 
Volamos... como hicimos con Radio Semilla... cuando la radio no lessirvió más a los intereses electorales partidarios de quienes se creían "lxs dueñxs" del espacio, el espacio  que la radio usaba enSan Cristóbal, y nos dijeron: “ustedesnecesitan otro lugar, ya tienen alas”, y percibímos el raje….


 
Esperamos que lxs compas que queden en la Radio, de conjunto, recapaciten,piensen, reflexionen, para darse la posibilidad alguna vez de discutir la que siempre quedó relegada: la política.


 
Fraternalmente,


 
Radio Zumbí