[pensamientoautonomo] entrevista a Raquel D.“Mientras exista…

Tirando las vallas del silencio:“Mientras exista una sociedad o una subjetividad con estamentos de poder, va a existir el abuso"11 de abril de 2015 a la(s) 11:51PúblicoAmigosSolo yoPersonalizadoVolverRaquel Disenfeld es psicóloga feminista y luchadora libertaria, impulsora de la Campaña Autogestiva Contra el Abuso Sexual Infantil que ya cumplió 11 años y de Liberatorias, un espacio de contención y reflexión para mujeres sobrevivientes de abuso y violencia. Esta es una entrevista necesaria, urgente, que aporta a la tarea de denunciar y darle un lugar como problemática social a la práctica sistemática y naturalizada del abuso sexual infantil, que nace desde la cultura de la violación y está enmarcada en el Terrorismo Sexual.

¿Cómo definirías al Abuso Sexual Infantil (ASI)?

El ASI es una violencia naturalizada de nuestra cultura, en la cual la sexualidad está ligada al poder. Es una de las formas en las que se manifiesta la subjetividad en la cultura patriarcal, una relación asimétrica en que un niño/niña o una persona que está en una situación de vulnerabilidad se carga la sexualidad de un niño mayor o de un adulto.
Lo que caracteriza el ASI es el deseo de uno sobre otro, hay una relación de dominio y control, de vulnerabilizacion y de indefensión en la otra persona. ¿Por qué hablamos de indefensión? Porque una persona más pequeña necesita de los cuidados de un niño o un adulto mayor, no está en condiciones de defenderse de algo que le hace alguna persona que es mayor. Otra cosa que lo caracteriza es el secreto, la gente que abusa no dice púbicamente “yo abusé”, sabe que lo hace no está bien y se aprovecha de una situación de vulnerabilidad, de proximidad y de jerarquía para cargar a la otra persona con la propia sexualidad.
La definición de abuso no es solamente el coito, se carga a través de la pornografía, del manoseo, de roles que no son adecuadas. En muchos países de arabia se casan con las niñas, por ejemplo y casi afirmaría que no hay familias en la que no exista el abuso por que ya está dado desde los estereotipos de género.

Para poder dimensionar de que estamos hablando: ¿cuáles son las consecuencias inmediatas y a largo plazo en la vida de una persona que ha sido víctima de abuso?
El ASI genera en la otra persona la cosificación, el sentirse manipulado, sentir que es objeto del otro o que está para cumplirle el deseo al otro/a. El 90% de los abusos son hechos por familiares, llamadas relaciones incestuosas y eso es agravado por el vínculo a nivel de las consecuencias por que son aquellas personas que tendrían que cuidar o que tienen a su cargo a los niños y niñas (docentes, los religiosos, los familiares). Para definir el abuso partimos de la idea de que toda/o niña/o mantiene una relación de dependencia y cuando necesitó cariño fue usado como objeto sexual. Tenga contención o no hay consecuencias, la diferencia es que la contención disminuye o favorece la elaboración, hace que lo pueda hablar y así se puede cortar el abuso.
Hay cuatro cosas que son atacadas en el ASI: la identidad, la afectividad, la sexualidad, la violencia. La identidad porque genera confusión, estigmatización “soy sucia”, “la peor de todas” o “el peor de todos”. En los varones genera la idea de “si un varón me tocó la cola, o me penetró entonces soy gay” (que es diferente a elegir la orientación sexual).
A nivel de la sexualidad, se habla de sexualidad traumática cuando esa persona no está manifestando lo que está sintiendo. En cualquier momento puede irrumpir contenidos traumáticos: el rostro del abusador, cosas que hacía el abusador. Muchas veces puede traer una sexualidad compulsiva que es la forma de comunicarse a través de la cosificación. Hay una necesidad de tener vínculos con otros y se relaciona de esa forma por que fue la primera forma aprendida, no es elegida.
El abuso ataca la confianza con sentimientos de traición, “¿cómo mi abuelito o mi tío me pone como pareja?” Hay todo un estado de confusión que hace que “se sienta la peor de todas”, “¿cómo no me pude defender?”. Confunde la afectividad con la sexualidad y la violencia, ataca la discriminación entre la violencia y la sexualidad, es por eso que denunciamos que el ASI es un crimen, una violación de los derechos. Muchos abusadores dicen “te estoy enseñando, vos me provocaste, vos me lo pediste”.
A nivel de la vida de una persona sería como si en un cuarto entrara un elefante y mezcla y derrumbe todo. Los niños tienen etapas, no están preparados para cargar con eso, ni tampoco lo están eligiendo, el abuso ataca la confianza, da sentimientos de traición, de confusión.
En el estrés postraumático hay todo un cambio inmunológico que facilita la formación de muchas enfermedades, llamadas psicosomáticas. A parte de todos los cambios que puede producir con la relación con uno mismo, con el cuerpo, a nivel de la comunicación, como ataca la autoestima genera depresión, puede generar enfermedades psiquiátricas, puede generar alteración de diferentes partes del organismo.
A nivel conductual favorece las conductas agresivas y esto se relaciona con la impunidad. Al no haber justicia a que sea rechazada a nivel social la persona que lo ejerce, es también causa de suicidios y facilita, como es un hecho traumático, las formas de escape a través de las drogas, el alcohol, por que no se puede metabolizar lo siniestro que es que una niña/o cargue con la sexualidad de un adulto.
Yo diría que es el origen de la mayoría de los daños que sufren las personas. Si pudiéramos terminar con el ASI una persona podría tener desarrollada sus mecanismos defensivos y se evitaría la generación de enfermedades que son endémicas, que no se la encara de esa forma.

¿Cuál es la dimensión política en el ASI? ¿Por qué se abusa?

Es la misma de por que se coloniza, por que se contamina la naturaleza: es el beneficio de unos pocos. Se utiliza como objetos sexuales a los niños, las niñas, las mujeres y así se va perpetuando la subjetividad de dominación, de colonización. Esto se ve bien representado en el Sistema Prostituyente que también es una forma de abuso sexual, algunos nacieron para ser putas/os, otros para ser madres/padres.
Hay una relación funcional y necesaria entre el Terrorismo Sexual y el Terrorismo de Estado. En el Terrorismo de Estado se viola, como en las guerras, por eso decimos la Conquista de América se hizo con la cruz, con la espada y también con la violación. Es una de las formas de destruir la identidad, la energía de la otra persona, de colonizar. Sostenemos que mientras exista el Terrorismo Sexual no puede haber emancipación ni libertad.
También hemos visto que muchos movimientos políticos y sociales, se cuestionaban otros sistemas de dominación y poder pero a las mujeres se las seguía teniendo sojuzgadas. Mientras siga existiendo una subjetividad de colonización, una sexualidad ligada al poder seguimos usando a los demás para provecho propio. Parte de la subjetividad de los varones es usar a las mujeres como una forma de ser hombre.
En ambientes libertarios se piensa que la libertad vale todo. Nosotras creemos en la libertad ecológica basada en el cuidado, y basada en la preservación de la vida, no en un interés económico inmediato, o en una satisfacción inmediata.
Pensamos que libertad es autolimitación y es cuidado, es valorar la vida del otro o de la otra. Un bebe o un niño frente a un adulto no puede consentir. Una persona que está en una situación de dependencia económica, no está en condición de consentir por que tiene hambre. Es necesario crear una subjetividad que no parta del maltrato, de la dominación al otro. Tiene que haber un rechazo social a todo aquello que significa forzar, someter, degradar, no debe ser ejercitado por que hay otras formas de comunicación.


¿Por qué pensas que es una de las prácticas más silenciadas desde todas las instituciones, incluso desde los gobiernos que no la reconocen como una problemática social?

El machismo está muy arraigado en la cultura patriarcal, últimamente ha habido un avance con el tema de derechos de los niños/as, por eso el 19 de noviembre es el día contra el Abuso Sexual Infantil.
Con lo que se cuenta ahora, es desde lo legal que lo define como ataque a la integridad sexual, pero antes estaba en el área de la moral. Es importante por que nos sirve como marco de referencia pero a nivel social, cultural, generalmente se sigue negando la violencia sexual. Por eso decimos que sufre más que un prisionero en un campo de concentración, por que al prisionero lo vemos a nivel político, mientras que los crímenes hacia las/os niñas/os y las mujeres ellos tienen que demostrar que no lo buscaron. Lo que perpetúa el abuso sexual es el mito de la provocación, en los estereotipos de género, en el imaginario social los varones tienen una sexualidad incontenible, no son responsables. Eso hace que no sea atacado socialmente.
Lo que empieza a cambiar todo esto es la lucha del feminismo y que muchos niños han salido de situaciones de encierro ayudándose, escapándose. El cambio, la transformación es algo que no hay que esperar de los gobiernos y que para que los gobiernos, los políticos, los movimientos sociales hicieran algo, vino históricamente desde la lucha de las mujeres, que son las primeras que empezaron a deconstruir el patriarcado también desde la sexualidad.
En los mismos movimientos sociales cuando alguien hace una denuncia o cuenta que ha sucedido algo se la interpela diciendo “¿por qué hablas mal del compañero?”, en vez de decir “gracias compañera que estas denunciando un hecho de terrorismo sexual que nosotros no queremos, nosotros lo repudiamos y estamos con vos”. Eso no está pasando.

Hablemos sobre los niveles de prevención social del ASI
No puede haber una sociedad nueva mientras exista el abuso sexual, por que el abuso sexual enseña desde muy pequeño que tengo que ser el deseo del otro, enseña que tengo que ser colonizada/o. No es un tema personal, es un tema político, por eso desde las campañas de prevención hay que entenderlo como un crimen hacia las personas y fundamentalmente como un tema político, no como un tema de los niños, ni de las mujeres.
La erradicación del abuso sexual viene llevada a cabo justamente de poder separar la sexualidad del poder, de la violencia. En la ecología social, la sexualidad sería parte del cuidado, de la naturaleza, del aire, de los niños como una responsabilidad colectiva, no como propiedad de los padres. Ahora estamos en una sexualidad androcéntrica, basada en el varón, y falocéntrica, basada en el pene como sinónimo de poder, como el poder de la espada, de la bomba atómica.
Mientras exista una sociedad o una subjetividad con estamentos de poder, va a existir el abuso sexual.
Lo que si hemos visto en estos diez años de campaña autogestiva, es que en la medida en que hay información de lo que es abuso se rompe el silencio y se puede diferenciar lo que es una caricia positiva de lo que es un manoseo abusivo. En las últimas generaciones los niños hablan antes, hemos atendido a niñas/os que denuncian ya a los cuatro, cinco, seis años, “no me gusta como me mira”, “me hizo esto…”. Esto se contrasta con la experiencia que hemos tenido en talleres de mujeres o jóvenes sobrevivientes que hablaban después de 20 años.
Que los niños conozcan sus derechos, pero que lo conozcan no como letra muerta si no que lo puedan vivir, que lo puedan comunicar, eso hace que se pueda romper el silencio. Todo sistema autoritario también necesita una educación autoritaria, en contraposición creemos que es fundamental el diálogo y que todo se pueda cuestionar. Cuando encontramos a un niño que dice “no quiero ir con el tío, con la tía, no me gusta lo que me hace”, o que puede decir “no eso no, o no me pegues” encontramos la resistencia y rebeldía.

Desde un punto de vista más pragmático, ¿cómo nos podemos dar cuenta si un niña/o ha sufrido abuso?
Hay niñas/os que ven a una persona y se hacen pis, que no quieren ir a la escuela, cambian de un momento a otro, que regresan a una conducta anterior, que ya no juegan, que están tristes, que se quedan en el recreo adentro, que llegan a su casa y quieren bañarse enseguida.
Las/os niñas/os que sufren sexo oral lo manifiestan desde la anorexia, dejan de comer, caen en depresión. Otros se aíslan porque se sienten confundidos, manifiestan cambio en su aspecto físico, por ejemplo si son estimulados crece alguna parte de la genitalidad, o se produce una menarca precoz. En los varones se manifiesta con querer romper todo que es la bronca frente al abusador.
También se manifiesta desde las conductas sexualizadas, cuando vemos que un niño es tendiente a tener genitalidad con otro, hay que tener presente que no pueden hacer cosas que no hayan visto en películas, fotografías, revistas pornográficas o que fueron expuestos a relaciones sexuales.
Yo diría la mayoría de las/os niñas/os que están en situación de calle dejaron la casa porque no aguantaban sufrir algún tipo de abuso. A los varones los lleva a la delincuencia, a las mujeres a la prostitución, drogadicción.
Generalmente, los abusadores ocupan un lugar de aceptación y privilegio en la familia, lo que termina por culpabilizar a las victimas justificando al agresor/a: “sos loca”, “ya pasó”, “¿por qué no lo contaste antes?”, “estas exagerando”.

Para finalizar, ¿algunos lugares puntuales recomendables o pasos a seguir en caso de identificar una situación de abuso?
Desde la Campaña Autogestiva Contra el Abuso Sexual Infantil hablamos de tres formas de justicia: la justicia psicológica, la justicia legal y la justicia social. La justicia legal es la que menos depende de nosotras pero como sabemos que la mayoría de los abusos fueron perpetrados por padres, padrastros o abuelos no podemos omitirla por el lugar que se le da a la patria potestad. En esto seriamos cómplices en el caso de no hacer la denuncia, para separarlo hay que hacer la denuncia legal. Hay que tener en cuenta que si no hacemos la denuncia, la pueden acusar a la madre de obstruir el vínculo paterno y en 48 hrs. la pueden meter presa. En CABA se va a la Defensoría de los niños y es importante tener un/a psicólogo/a de parte. Cuando se trata de niñxs menores de 18 años, cualquier persona puede hacer la denuncia. Para hacer una denuncia no hace falta tener pruebas, con la sola sospecha se puede hacer. Y cuando el/la niño/a está declarando en la Cámara Gesell, si fue abusado por un varón tenemos que pedir que sea una mujer la que asista.
En un caso de urgencia puede llamar al 137, que es un equipo interdisciplinario, una psicóloga, una mujer policía y una trabajadora social que acompañan a hacer los trámites.
En CABA, en los Hospitales Alvarez y Muñiz se da la anticoncepción de emergencia y un coctel de remedios para evitar el HIV Sida.
Es importante para nosotras el apoyo mutuo, la sanción y el acompañamiento social de las personas que lo están sufriendo. Muchas veces las mujeres víctimas tanto de violencia de género, o de intento de femicidio o las victimas hijos de femicidios, son revictimizados a través de la justicia, entonces es bueno también de que estén con otras personas que las acompañen a hacer la denuncia.
A nivel social creo que tenemos que ayudar todos, hay muchas situaciones en que las maestras tienen buen vínculo con los niños y lo cuentan por primera vez a los docentes. Escuchar al niña/o, no juzgarlo, no enjuiciarlo. Hay que luchar por separar al abusador/a del niño/a y con ese niñx trabajar los estereotipos de género, sensibilizarlo sobre sus derechos.
En cuanto al victimario hay que tener en cuenta que aunque no lo vuelva a lastimar ya la otra persona está con miedo, o basta que vea a la persona que le pegó o a la persona que la abuso para que vuelva a revivir. El victimario tiende a comportarse como tal con una persona que ya lo hizo, y es más probable que aprenda conductas nuevas con otras personas.
Es importante que las mujeres vayan a grupos de mujeres y que las/os niñas/os puedan tener círculos de pertenencia ya que el aislamiento favorece más el silencio. El primer paso es que sepamos a través de los títeres, de los cuentos, cuales son las conductas abusivas y cuales no y que también haya grupos de varones que digan a los otros varones: “nosotros no somos machos violando y abusando, puedo llorar, puedo hablarlo con otros varones”, que puedan generar la comunicación emocional, que puedan expresar los miedos, compartir tareas domésticas.

La lucha es de todas/os…
Yo creo firmemente de que en la medida de que esté rechazado, no solamente en el aspecto legal, si no en la convivencia no lo van a hacer porque los abusadores no son tontos. Y también creo en la fuerza del rechazo social, no en el linchamiento, no en convertirlos en víctimas, pero si decir: “esto acá no lo queremos”, “esto acá no se hace”.
Cuanto antes se le puede contar, cuando se le cree es más factible que esa persona pueda elaborar lo traumático, muchas cuentan el abuso incestuoso cuando ven que pueden ser atacadas sus hermanas, sus primas. Por eso decimos en Liberatorias que es romper el silencio, romper la impunidad con la autogestión, el apoyo mutuo y construir proyectos de vida nuevos elegidos. Transformar la impotencia de cuando éramos violadas, abusadas, maltratadas con el poder ayudarnos, poder rebelarnos y transformar el dolor en lucha. Y ahí, esa lucha sirve para la prevención, “yo no pude evitar lo mío pero puedo ayudar a otras personas”.