Auteur: fz Date: À: infopalestina.mx Sujet: [Infopalestina.mx] Jerusalén, capital de apart heid por Julien Salingue
>Jerusalén, capital de apartheid
>
>por JULIEN SALINGUE
>
>Y de repente, los medios y los gobiernos occidentales pusieron cara de
>descubrir que Jerusalén era una ciudad en tensión. ¿La prueba? Unos
>palestinos que atacan a israelíes con la consecuencia de varios
>muertos que deplorar....
>
>Una vez más, difícil de creer en las lágrimas de cocodrilo de nuestros
>dirigentes, por no hablar de las jeremíadas de los oficiales
>israelíes: desde hace decenios, la política del estado de Israel en
>Jerusalén es algo conocido y documentado; desde hace decenios, esta
>política está guiada por tres principios: colonización, expulsión,
>discriminación. Y suscita la revuelta, legítima, de los palestinos.
>
>Una explosión anunciada
>
>Los [recientes] acontecimientos en Jerusalén Este han estado
>caracterizados por la expansión de la colonización y un número
>considerable de casas demolidas y de palestinos expulsados. Israel
>prosigue activamente, en la práctica, la anexión ilegal de Jerusalén
>Este debilitando la comunidad palestina de la ciudad, impidiendo el
>desarrollo urbano de los palestinos, y a fin de cuentas, separando
>Jerusalén Este del resto de Cisjordania.
>
>Pero, ¿de quién emana pues esta constatación sin ambigüedad? De un
>informe redactado ... en 2009 por los 28 diplomáticos de la Unión
>Europea en funciones en Jerusalén. La versión actualizada de este
>informe, en 2014, denunciaba la aceleración sin precedentes de la
>colonización y alertaba: Existe un riesgo significativo de que unos
>incidentes en la explanada de las mezquitas [...] susciten reacciones
>extremas tanto localmente como a través del mundo árabo-musulmán.
>
>A finales del mes de octubre, el periodista israelí Gideon Levy se
>preguntaba, en el diario Haaretz: Las detenciones masivas en
>Jerusalén, que no han despertado ningún interés en Jerusalén, la
>invasión de colonos en los barrios árabes con el apoyo del gobierno y
>de los tribunales, la negligencia criminal de la que la ciudad es
>responsable -todo esto tendrá un coste. ¿Durante cuánto tiempo aún los
>palestinos verán a sus hijos con temor a salir de su casa por miedo a
>ser atacados en la calle por unos exaltados? ¿Durante cuánto tiempo
>verán a sus hijos detenidos por tirar una piedra? ¿Cuánto tiempo
>observarán el abandono de sus barrios? ¿Cuánto tiempo consentirán en
>su expulsión tácita de la ciudad?
>
>Una cólera que viene de lejos
>
>En definitiva, para cualquiera que observe aunque sea por encima la
>situación de Jerusalén, no habrán sido ninguna sorpresa las actuales
>tensiones. Tras la conquista militar de la parte árabe de Jerusalén
>en 1967, las autoridades israelíes no han clasificado más que el 13%
>de Jerusalén Este como zona de construcción para los palestinos,
>contra el 35% para la colonización. Las colonias se han desarrollado a
>gran velocidad (más de 200 000 colonos hoy) mientras que los
>palestinos recibían los permisos de construir en cuenta gotas. A lo
>largo de los diez últimos años, han obtenido menos de 200 por año,
>cuando tienen necesidad de diez veces más para absorber el crecimiento
>de la población. Construyen pues de forma ilegal y se exponen a
>demoliciones: más de 1200 edificios destruidos desde el año 2000; más
>de 80 000 palestinos de Jerusalén viven hoy en viviendas consideradas
>como ilegales por Israel y están bajo la amenaza de una orden de demolición.
>
>Los palestinos de Jerusalén tienen un estatus jurídico particular: son
>portadores de una carta de residente que les permite, entre otras
>cosas, votar en las elecciones municipales o trabajar en Israel. Pero
>la obtención, la conservación o la renovación de esta carta es un
>verdadero viacrucis, y numerosos palestinos pierden su estatus de
>residente cada año: dossier incompleto (doce documentos
>administrativos son necesarios en ciertos casos), ausencia prolongada,
>condenas penales... todos los motivos son buenos para despojarles de
>su status de residente. Desde 1994, 11 000
>palestinos han perdido este estatus.
>
>No se sabe si reír o llorar cuando se oye a un oficial israelí
>rebelarse contra las recientes violencias palestinas y declarar sin
>pestañear: es preciso que la coexistencia pacífica entre judíos y
>árabes continúe en Jerusalén. La ciudad ha sido objeto, desde hace
>decenios, de una política de judaización, con el objetivo de oponerse
>a toda reivindicación de soberanía palestina sobre lo que Israel
>presenta como su capital una e indivisible. Ninguna sorpresa, a
>partir de ahí, en que los palestinos de Jerusalén se rebelen
>regularmente, como ocurre estas semanas. Una cólera que solo parará
>cuando las políticas coloniales y opresivas acaben.
>
>Hebdo LAnticapitaliste - 265 (20/11/2014)
>
>tomado de: http://vientosur.info/spip.php?article9599