El presidente del Estado Sionista de Israel,
Shimon Peres, se encuentra en México. Aquí
declaró, el miércoles 27 de noviembre de 2013,
que: no nacimos para ser enemigos ni para
dominar otros pueblos, ni tampoco para quitarle
la tierra a los demás. Nacimos para la paz. El
problema de su afirmación es que es falsa. ¿Qué
ha sido del territorio palestino a partir de
1948, incluso antes? ¿Y las doce masacres
documentadas a diversos poblados en 1947? ¿Las
diecinueve documentadas a villas y pueblos de
1948? Negar la Nakba, el Desastre, equivale a
olvidar el holocausto. ¿La masacre de Deir
Yassin? ¿Y los miles de palestinos obligados a
abandonar sus hogares por bandas armadas como
Haganá, despojándoles de sus tierras? ¿Y la
masacre en la Villa de Sharafat y otras villas y
aldeas en la década de los 50? ¿La masacre de Al
Sammout, en 1966? ¿Y en la década de los 70 las
masacres de Villa Hanin, Bint Jbeil y Abbsasieh?
¿Y la terrible masacre de Sabra y Chatila a
refugiados palestinos en 1982? ¿Y otras tantas
durante la misma década de los 80 como la de la
mezquita de Sohmor y la del campo de refugiados
palestinos de Ain Al-Hilwee? ¿Y en los 90 las
masacres en la mezquita de Al Aqsa y de Ibrahim,
la de Jerusalén, incluso la perpetrada a un campo
de refugiados de la ONU? ¿Y en este nuevo siglo,
la terrible masacre del campo de refugiados de
Jenin en el 2002? ¿Y entre el 2008 y el 2009 la
masacre en Gaza, por los bombardeos del ejército
israelí, llamada pomposamente, Misión Plomo
Fundido? ¿Y en noviembre del 2012 nuevamente la
masacre en la Franja de Gaza con la Misión Pilar
Defensivo? ¿Y los tantos y tantos bulldozers que
a diario destruyen hogares palestinos para crear
asentamientos israelíes en territorio que han
despojado? ¿Los miles y miles de presos
palestinos, arrestados por el simple crimen de
vivir, de habitar su tierra ancestral? Pese a
todo, pese al sionismo israelí: PALESTINA EXISTE, PALESTINA RESISTE.
Desde los intereses de arriba se dialoga con
Shimon Peres, se invita al Estado Sionista
Israelí a la Feria Internacional del Libro de
Guadalajara, sin embargo, nosotros miramos hacia
los palestinos que cotidianamente defienden su
cultura y su existencia a pesar del enorme
monstruo militar del ejército israelí, y que se
mantienen con tanta dignidad en resistencia. No
sabemos si desde Palestina sabrán que desde
algunos rincones de México, por ejemplo,
integrantes de la Red Contra la Represión y por
la Solidaridad se duelen de ese dolor que es
Palestina, y que nombran a Palestina como nombran
sus luchas, y que , a pesar de ese dolor, también
sonríen cuando en algunas imágenes nos dan
noticias de la sonrisa de la resistencia en sus
labios y sus ojos, que, a pesar de los pesares
del Goliat israelí, tampoco han podido erradicar la sonrisa de los palestinos.
