Autor: Profesor J Data: A: Lista por una ronda de pensamiento autónomo Assumpte: [pensamientoautonomo] James Petras y la elección venezolana
James Petras y la elección venezolana
Ha salido publicada en Rebelión una entrevista a Petras, donde este ex
teórico revolucionario se desenmascara como un solapado reformista. En
definitiva se trata de uno de los pensadores que influyeron en la
izquierda revolucionaria del continente por su capacidad de análisis,
un vacío importante que ha acompañado a los rebeldes chilenos después
de la muerte de Miguel, vino muchas veces a Chile e influyó mucho en
el MIR y en Brasil en el MST, el movimiento que se vendió a Lula, el
gran mentiroso. Antes parecían haber diferencias con Marta Harnecker,
hoy no se distinguen. Se habrán reconciliado? O las condiciones
actuales les llevan a un abrazo “de realismo”, que más parece de
oportunismo?
La “gran” fórmula reformista de Petras se reduce a defender a Chávez,
pujar porque gane las elecciones y luego “pujar” para que cambie a los
oficiales que entorpecen el desarrollo del poder popular y los
intereses locales, dejando absolutamente de lado el protagonismo
social que, al ser descuidado por el estalinismo chavista, permitió a
Carriles y la derecha entrar fuertemente en antiguos reductos
populares, como hizo la UDI en barrios chilenos ante la ineficiente y
oportunista política de la alianza Concertación-PC.
Petras ve la lucha mundial contra el capital como la recolocación de
partidos socialistas en el control del aparato del estado, sin
aprender un ápice de las nuevas realidades que no consigue abarcar en
sus estudios, como la experiencia zapatista, el fin de la lucha armada
en el País Vasco y la emergencia poderosa de una izquierda
independentista organizada desde las localidades y la construcción de
capacidades desde abajo en Colombia que han prácticamente obligado a
las guerrillas a jugarse por el fin de la lucha armada, ya que están
siendo rechazados en muchos lugares de gran avance organizativo
popular. Parece increíble que los hechos y las “masas” que tendrían
que ser “dirigidas” por las viejas vanguardias, esta vez hayan podido
romper el cerco hegemonista de las antiguas formaciones adecuadas a la
época iniciada por la revolución cubana, pero totalmente
contraproducentes en la época actual.
Eso lleva a una atenta observación de la construcción de capacidades
locales en Venezuela que desarrollen el socialismo cotidiano
propugnado por el Che, pero no se alcanzan a divisar, sino sólo las
tropas seguidoras a ultranza del neo estalinismo chavista que no
durarán más de lo que duraron los soviéticos antes de desmoronarse
estrepitosamente. Insistir en que la estrategia es cambiar algunos
cuadros dirigentes medios es mirar el proceso solamente desde arriba,
desde el poder central, lo que significa a la larga y a la corta un
debilitamiento de las bases de sustentación del avance en la
transformación de las relaciones cotidianas. Chávez ha conseguido
simpatía de la izquierda latinoamericana por su apoyo económico, que
ha conseguido tapar lo que realmente ocurre allí, o no lo tapa y la
izquierda continental quiere lo mismo, es decir un poder centralizado
y patria o muerte, aprenderse el manifiesto sin importarse un cuesco
en el protagonismo diario de cuerpos tejiendo lo nuevo. Sólo
engranajes para el desarrollo de la acumulación del capitalismo de
estado. El suicidio de las transformaciones de fondo. Reformismo puro.
Veamos el texto y coloquemos algunas reflexiones
Efraín Chury Iribarne: Le damos la bienvenida a James Petras. Buen día
¿cómo está?
James Petras: Muy bien, aquí estamos disfrutando del otoño, con
grandes expectativas sobre las elecciones del próximo domingo en
Venezuela, que aparecen como las elecciones más importantes de la
historia reciente no sólo de América Latina, sino de todas las
Américas.
EChI: Si le parece entonces, escuchamos su análisis sobre este tema.
JP: Si, creo que es importante hablar de muchas cosas más allá de lo
que está pasando en la campaña electoral y en las encuestas, para
poder definir cuáles son los puntos clave en este proceso político.
En primer término debemos anotar el legado histórico, y eso es muy
favorable al presidente Hugo Chávez, porque en lo años ’90 -antes de
Chávez- Venezuela vivía una época de corrupción, de masacres, de caída
del standards de vida, con un empobrecimiento impresionante, con
niveles de inflación exorbitante, con mucha corrupción que alcanzaba
hasta al entonces presidente Carlos Andrés Pérez, quien estaba
involucrado en una estafa multimillonaria.
Esto pesa mucho sobre la generación que actualmente tiene más de 35
años, particularmente de las clases populares, que recuerdan la época
negra, donde el sufrimiento era generalizado, desempleo alcanzaba al
30% y la vida era muy dura sin apoyo estatal.
Ahora, eso es parte de lo que va a influir sobre el voto,
independientemente de lo que está pasando ahora o mejor dicho, en
relación con lo que está pasando ahora.
Comentamos:
Para nada. Nosotros venimos de un período más negro y es más bien la
realidad actual la que determina los comportamientos sociales y
electorales. Los acontecimientos pretéritos en sus dimensiones
conceptuales y culturales son patrimonio de una elite intelectual que
camina la historia con la Biblia bajo el brazo, sin ver que se
acabaron las piedras y ya camina por el agua presta a hundirse. Y
ahogarse.
Si bien los fenómenos estructurales, económicos e institucionales
mantienen una base común, no es la teoría la que mueve a la población,
ya que la subjetividad de la transformación deviene de las condiciones
concretas de cada momento histórico. No fueron los obreros rusos ni
los bolcheviques los que crearon los soviets, sino los campesinos. La
comuna de París fue organizada por los blanquistas, que ganaron el
predominio por sobre los anarquistas y miembros de la Internacional.
El hilo de la estrategia de controlar la acumulación capitalista por
medio del estado, viene de la ideología clásica alemana, del
historicismo hegeliano y del apriorismo kantiano, así como de la
necesidad de la burguesía renana de “convencer” a los feudales. De
ello fue Engels su principal continuador, como puede verse en su
introducción al libro de Marx sobre la guerra civil en Francia, donde
contrapone sus propuestas a las conclusiones de carlitos.
Hoy día la pugna electoral venezolana se mueve en quien maneja mejor
el proceso de acumulación. La estrategia lineal desde arriba que
propone Petras se estrella contra el creciente predominio de la
derecha en universidades y municipios, a menos que olvidemos o
escondamos que fueron ellos los que ganaron la alcaldía de Caracas en
las últimas municipales. Meter la cabeza en tierra como el avestruz no
le sirve a nadie, sólo al oportunismo. El topo derechista ha ido
socavando y el topo de la historia ha quedado prisionero de las garras
estalinistas.
Sigue Petras:
El segundo hecho importante es el golpe de Estado de 2002 que fracasó.
Es importante por dos razones: en ese golpe de Estado estuvo
involucrado en candidato Henrique Capriles Radonski, él encabezó la
mafia, la banda que atacó la Embajada cubana y que trató de hacer
daños físicos, actuó como un matón y no como el roquero que tratan de
presentar hoy. Además, apoyó en el lockout de los gerentes petroleros
en 2003. Y esto también pesa porque la imagen que ahora está
proyectando Capriles, como un demócrata, un socialdemócrata, un
personaje en la línea de Lula; que es todo un maquillaje porque tiene
antecedentes violentos, golpistas, vinculado siempre a los sectores de
ultra derecha y eso también queda en la memoria histórica.
Comentamos:
Y dale con la memoria histórica. Labbé ha salido alcalde las veces que
ha querido y ha tenido que ser la organización vecinal la que le ha
salido al paso, dejando a los partidos debajo de la cama. La derecha
chilena con sagacidad no apela a Pinochet, mientras la izquierda se
obstruye a si misma intentando rescatar el legado de Allende, lo que
les resulta un tiro por la culata. La única memoria histórica que
tiene sentido de identidad es la memoria local, puesto que no hay
asideros para una memoria “nacional” en un país que ocupa tierras
ajenas como Chile, por ejemplo. En Venezuela la memoria identitaria de
localidades ha sido aplastada por el centralismo y autoritarismo,
bastando sólo recordar a las comunidades originarias, que allá no son
un puñado, a quienes se les ha negado sistemáticamente la demarcación
de tierras, lo que al ser ofrecido por Capriles, le ha significado un
enorme apoyo en ese sector, sin representar una adscripción ideológica
a la derecha. Recordamos el sometimiento de las naciones en el
centralismo soviético. Distinto es la nación como sujeto construido
históricamente del nacionalismo burgués o socialista armado desde el
aparato de dominación.
Es claro que Carriles ahora es socialdemócrata y lulista, su máscara
puede ser bonachona, pero hay necesidades no resueltas y un
autoritarismo cansativo que no se consiguen opacar con las operaciones
Milagro y demás.
Sigue Petras:
Estos son dos puntos en contra de Capriles.
Ahora, lo que tiene a su favor, es lo que existe en la
institucionalidad a nivel privado y público. Es cierto que Chávez está
bien ubicado en el sector público, pero en el sector privado, por
ejemplo en el sector financiero el 80% de los bancos están en manos
privadas; la gran mayoría de los servicios privados están en manos de
la derecha; un gran sector de latifundistas y dueños de plantaciones
están todavía con la derecha y todavía el sector manufacturero sigue
estando en manos privadas. Es decir, la burguesía en general no ha
sido tocada, e incluso ha tenido cierta prosperidad por el empuje
económico que la economía tiene con las políticas del presidente
Chávez.
La derecha tiene una fuerza institucional que le permite colaborar con
el imperialismo y financiar la campaña política de la derecha.
Chávez tiene a su favor la reforma agraria, lo que le da el respaldo
de un gran sector campesino, los pequeños agricultores, los obreros,
los sindicatos, las comunas, y un sector de la burguesía,
contratistas, que han trabajado junto al gobierno; y más que nada, el
control sobre la mayoría de la industria petrolera, a pesar de que hay
sectores extranjeros involucrados allá, empresas noruegas y
norteamericanas que siguen funcionando con contratos de servicio.
Es un factor importante decir que la derecha tiene una fuente
financiera, una influencia económica y a partir de eso, está
influyendo en un sector de la pequeña industria y comercio, minoristas
y mayoristas.
El tercer punto importante, es la movilización social. La capacidad de
convocatoria de la derecha no es pequeña, tiene capacidad de mover a
cientos de miles el domingo en Caracas y otras ciudades, porque tiene
una clase media que ha avanzado socialmente pero con miras hacia
arriba y no hacia abajo. Es decir, la clase media emergente, que ha
mejorado su estándar d de vida, ahora quiere ubicarse más cerca de la
élite que los de abajo. Y es un sector arribista, que busca no la
solidaridad, sino el consumo, el consumismo, el libre mercado,
vinculado más que nada a la clase media profesional que está en contra
del sector público y defiende la salud privada, la educación privada;
etc. Frente a eso, Chávez retiene una enorme base popular en los
barrios, sigue teniendo una enorme fuerza en las grandes
concentraciones urbanas y tiene sectores públicos que sienten miedo de
que si vuelven a elegir a un candidato de la derecha va a aplicar
recortes públicos, privatizaciones, etc. que van a implicar despidos
de muchos funcionarios públicos. Por tanto, hay una división entre la
clase media arribista y los funcionarios públicos que han sido
contratados en los últimos años.
De todos modos, lo que hay que anotar en esta elección es la
polarización social. Cada vez que hay una elección polarizada de
clases, obviamente las clases populares están en mayoría, con mayor
abundancia, por lo que la táctica de Capriles es por una parte,
dirigir su discurso para animar a la derecha, a las clases altas; y
por otro, una imagen dirigida a la población, diciendo que él está a
favor de todas las reformas sociales de Chávez, pero que él puede
implementarlos con mayor eficiencia y menos corrupción.
Comentamos
Al parecer Petras ha virado hacia el estructuralismo y el positivismo
analítico, pero no hay que ser muy astuto para no ver como los
colegios profesionales chilenos se pusieron contra Allende.
Sigue:
Asimismo, para analizar esta elección debemos tomar en cuenta también
el ambiente internacional, que es sumamente favorable a Chávez.
En este sentido, el alto precio del petróleo, el funcionamiento de la
OPEP, los acuerdos con Rusia y China, los ingresos por petróleo;
permiten al gobierno financiar muchos proyectos con alto impacto
social. Eso es favorable.
En segundo lugar, los Estados Unidos han sufrido muchos golpes debido
a su política guerrerista y no tiene mucha presencia en América
Latina, han perdido terreno especialmente con los gobiernos de centro
izquierda que tratan de mantener una independencia y por lo menos,
antigolpistas, en el sentido tradicional de Estados Unidos.
A nivel nacional Capriles no puede competir con Chávez por
popularidad. La correlación de fuerzas a nivel internacional es
favorable a Chávez, lo mismo a nivel regional –en relación al Caribe,
los programas de ayuda con Centroamérica y América Latina-; pero donde
Chávez es vulnerable, es a nivel local, donde muchos oficiales
chavistas no han funcionado bien, hay una brecha entre los compromisos
sociales declarados por Chávez y la incompetencia de muchos oficiales
para implementarlos con eficiencia y honestidad. Y este es el punto
débil, sobre el que los Estados Unidos y el imperialismo han
recomendado a Capriles que se enfoque. Sobre los problemas de
apagones, falta de agua, falta de seguridad, etc. en los barrios.
Comentamos:
Es demasiado oportunista esconder que las fallas vienen del modelo
vertical de arriba-abajo, donde el protagonismo social debe ser
escuela y no sumatorias de conciencias. Culpar a los mandos medios es
buscar y encontrar un chivo expiatorio. Al parecer todo vale para
defender a ciegas un modelo que se centraliza cada vez más y que es y
será un férreo obstáculo para el avance hacia la sociedad sin clases
en la misma medida que insiste en la acumulación capitalista para
“distribuir”, lo que sólo forma valores consumistas e individualistas,
que lo digan los soviéticos. Sin nuevas relaciones de cotidianeidad no
hay camino hacia delante, sólo someterse al modelo.
Sigue:
Porque Capriles no puede ganar sólo con los votos de la clase media y
la clase alta, necesita los votos de las clases populares y está
jugando la carta del reformismo en este sentido. La batalla para
Chávez es mantener la lealtad de las clases populares en función de
una lucha de clase fuerte: diciendo que si no vuelve a ser reelecto,
Capriles va a revertir todos los programas sociales, se va a
desenmascarara y se va a presentar como un neoliberal al estilo de
Carlos Andrés Pérez, Caldera. O sea que Venezuela va a volver a vivir
en la época negra del pasado. Y eso es una debilidad para Capriles
porque está asociado a la derecha dura, a la época de corrupción, de
escándalos y de miseria.
Comentamos:
Eso es falso. Petras sostiene ese análisis sobre la base de una
conciencia que no existe, una subjetividad que aún no madura por la
ausencia de corporalidades y relaciones de nuevo tipo. Si gana
Capriles, va a insistir en los programas populistas para ganar
cohesión institucional que le permita redireccionalizar el proceso de
acumulación sin modificarlo. Va a establecer una alianza continental
con Lula y Argentina para consolidar el bloque desde una perspectiva
socialdemócrata que resultará altamente conveniente para los capitales
de esos países. La crisis mundial no permite que Venezuela regrese al
seno del patio trasero yanqui, sino que acrecentarán el bloque Brics
de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El proceso de paz de
Santos en Colombia viene como anillo al dedo a Carriles, ya que ambos
requieren de una cohesión social mínima para sus gobiernos. Todo eso
también lo visualizan los de la “memoria histórica” de Petras.
Sigue:
Entonces, todo depende de parte de la memoria histórica, del golpismo,
también de las reformas impactantes como las Misiones, etc. que
podrían ser bien importantes.
Finalmente en este juego, lo que tiene fuerte Capriles es el respaldo
incondicional de Barack Obama y la Casa Blanca que lo están asesorando
sobre cómo presentarse. Primero le dijeron que se presente no como
derechista, sino como populista, como reformista, diciendo que Lula es
su modelo no los golpistas de 2002 o los gerentes que paralizaron la
economía en 2003, ni la derecha que quiere volver a la época de oro
para ellos que fueron los ’90, las privatizaciones, etc.. No. Capriles
debía presentarse como un reformista, buen muchacho, reformista hiper
energético, que quiere un cambio moderado. Y Estados Unidos cree que
si pierde Capriles por un margen significativo, no van a denunciar
fraude, lo que van a hacer es consolidar el 45% que consiguen y
apuntar así a las elecciones parlamentarias que se realizarán en
diciembre, para ganar mayorías en el Congreso y neutralizar la
Presidencia de Chávez.
Hugo Chávez va a ganar las elecciones este domingo 7 de octubre, pero
con un margen menor del que querían o pronosticaron. No creo que
alcancen el 60% ni los diez millones de votos. Van a conseguir menos
votos, van a ganar creo, con un margen de entre el 8 y el 10% de
diferencia, respetable, una victoria contundente en cualquier otro
país. Con eso van a tener la iniciativa para continuar extendiendo la
política social y económica y la solidaridad con América Latina.
Pero si pierde Chávez, va a ser una tremenda derrota para todos los
países que reciben su solidaridad y ayuda, como Cuba, Nicaragua,
Bolivia, y otros países.
Comentamos:
No son los países los que reciben esa ayuda, sino los estados y gobiernos.
Sigue:
Entonces la victoria de Chávez es no sólo una derrota a la derecha
venezolana, sino a la derecha del continente. Pero si hay un Congreso
controlado por la derecha, si hay una división, van a tratar de
neutralizar y obstaculizar la realización de este programa.
Comentamos:
Eso es cuco, puro susto desparramado por Petras. La derecha venezolana
ha sabido ser sagaz y no se va a quemar, sino si pierde va a preparar
las condiciones para ganar el siguiente pleito.
Sigue:
Creo que la tarea de Chávez a corto plazo es ganar estas elecciones y
más allá, hacer una rectificación en la oficialidad, cambiar las
prácticas clientelistas que vienen de muchos políticos que se han
enganchado al vagón de Chávez. Hoy se hace necesario hacer una
transformación dentro del proceso de transformación mayor.
Comentamos:
Hay que calmar las conciencias críticas, Petras tiene que decir lo que
hay que hacer, que es lo que no se ha querido hacer. Eso es juego
ilusionista, pura política ficción, ya que el modelo chavista se
sostiene en el centralismo, única manera de acumular y “distribuir”
alguna cosa para mantener una mínima cohesión en torno a papá estado.
Petras pide peras al olmo, o hace como que pide para “encajar” su
pobre análisis reformista de la situación venezolana.
Concluye:
En suma, Chávez, por su popularidad, sus hechos, las experiencias de
10 años de prosperidad y avances, es difícil que pierda las
elecciones; a pesar de que hay problemas graves en la aplicación a
nivel local. Lo segundo es que esta victoria debe ser la punta de
lanza para una rectificación en el Partido para las elecciones
parlamentarias de diciembre, a las que apuntan los Estados Unidos.
Concluimos:
Dice “a pesar de que hay problemas graves en la aplicación a nivel
local”, lo que sugiere que los avances son macros, esto es, fuera del
alcance de las personas, que viven en sus cuerpos los “problemas
graves” en cada localidad. Todo es el estado, el estado aplica mal,
cambien los funcionarios y el estado funcionará bien. Petras está
chocheando con el disco rayado peinando la muñeca.
La tarea de las transformaciones en Venezuela ya no está en Chávez,
que ha tenido su oportunidad, sino en las organizaciones locales, el
protagonismo y el contrapoder necesario para imponer territorialmente
las decisiones sobre las necesidades populares, lo que transforma este
proceso electoral en inocuo, pues cualquiera que salga significará la
continuidad del topo que desde abajo construye las nuevas
relaciones.hacia la sociedad sin clases.
Es cierto que las burocracias populistas del continente van a resentir
la falta de apoyo, pero las comunidades y organizaciones de base son
las encargadas de las definiciones al respecto, no la madre Teresa.
Los avances por arriba están declinando hacia un mayor centralismo y
represión, sin embargo los avances por abajo se consolidan y
extienden.