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Aces pone el dedo en la llaga sobre elecciones municipales

Por el Profesor J

Dice la información:
“Funa a las municipales.
En ese contexto, la dirigenta llama a “funar” las elecciones
municipales: “Como todo va a estar enfocado en las comunas, nuestra
demanda de desmunicipalización va a pasar a segundo plano si no
sabemos gestionarla y la gente va a quedar con la sensación que con el
voto se resuelve mucho”.
Y aclara que no es que descarte esa vía, pero cree que bajo esta
coyuntura no están las condiciones para poder llamar a votar por
determinados candidatos, “porque no hay una propuesta popular, no hay
una propuesta por parte de la gente que diga ‘esto es lo que queremos
y a través de estos candidatos, que son mandatados por las asambleas
territoriales, queremos que se aplique el programa’. Como no hay esa
fuerza ni esos programas es un error llamar a votar”.

Comentamos:
Algunos compas y otros no tanto (como los articulistas de Punto
Final), han levantado la tesis de la abstención electoral en las
elecciones municipales motivados por la ausencia de “referentes”
nacionales que muevan gente para disputar el poder central. No hay
otro motivo, lo han dicho con todas sus palabras y su abstención
denota una política derrotista, ya que ante la ausencia de programas,
la abstención siempre sirve de tabla de salvación para proponer “algo”
y después capitalizar de allí. Más derrotista no puede ser.

La Aces apunta exactamente en dirección contraria, anotando la
ausencia de la “propuesta popular” y de candidatos “mandatados por las
asambleas territoriales”. De esa manera, los abstencionistas
tradicionales no pueden aspirar a capitalizar simpatías por la
declaración de funa de los estudiantes secundarios, ya que ellos
también están cuestionados al no mover un dedo por las asambleas
territoriales, más bien cuestionando todo lo territorial y local, que
si al menos contáramos en algunos municipios con esas asambleas y
candidatos atados al programa local elaborado por los vecinos, otro
gallo cantaría y la Aces no tendría la necesidad de llamar a funar,
sino solamente en aquellos municipios donde no se desarrollen dichos
programas locales y asambleas vecinales. Es allí donde hay que hincar
el diente. Veamos:

Algunos entienden como asambleas territoriales una forma cristalizada
de poder popular que pueda expresar las ideas provenientes de afuera
de la vecindad, por ejemplo del partido de vanguardia o de la
organización piramidal y burocrática tradicional. Si las asambleas son
dirigidas por la vanguardia, será lo mismo, ya que los candidatos
mandatados serán nominados por fuera. Se cambia en algo la estructura,
pero se mantiene el fondo: la farsa de la participación. De allí
entonces la importancia doble de la asamblea territorial, no sólo
descentraliza los órganos de poder, sino que descentraliza el poder
mismo en una operación de rescate del concepto de soberanía popular.
Sin embargo se trata de una forma de recuperar ese poder “público”
municipal mediante la construcción de capacidades locales que avancen
por si mismas (no bajo el control del municipio) hacia la construcción
de contrapoder, es decir de autonomía del estado, que aunque gobierne
la derecha o la izquierda traidora (como en Bolivia, Brasil, Nicaragua
o Ecuador), las comunidades y localidades puedan ejecutar sus
programas respectivos hasta contar con parlamentarios y presidentes
que respondan a las asambleas territoriales, pero ese es otro cuento,
que comenzará a tejer su relato después de los resultados de las
elecciones municipales, donde, siguiendo el criterio de la Aces, no
por seguirlo, sino por compartirlo, se enfrentarán por una parte los
candidatos tradicionales de partidos, movimientos o independientes, y
por la otra los candidatos nominados por las asambleas territoriales
que postulen el programa popular elaborado por esas mismas asambleas,
que, por lo visto podrá hacerse en sólo algunas comunas. Tal vez haya
sido prudente emitir estas conclusiones con más tiempo, lo que habría
estimulado a más gente en otros municipios a sumarse al programa de la
Aces y trabajar juntos en su implementación mientras llega la
estatización de las escuelas.

Sin embargo, esperamos que algunos entiendan que aún no es demasiado
tarde, ya que el registro de candidaturas independientes se cierra a
final de julio de 1012. Nunca tendremos el dinero ni la propaganda que
obtienen los partidos, por lo que el objetivo de campaña debe ser no
el de ganar puestos, sino propagandizar el programa, efectuar
asambleas, avanzar en esa dirección.

En Tiltil los candidatos independientes vecinales no sólo estamos
elaborando el programa local junto a los vecinos, sino que hemos
establecido que un día antes de cada reunión de Consejo Municipal, se
realice una asamblea territorial para definir pautas, necesidades,
propuestas y voto a llevar a la reunión del consejo. Los comités y
asambleas de vecinos funcionan independientemente de la dinámica
electoral, o sea que las pautas se elaboran desde el mundo de la vida.
Pueden solicitarse diferentes publicaciones que dan cuenta de ello en
varios medios de comunicación, pues leerlo sólo aquí es como ver un
marciano parado en tu camino y la reflexión va a quedar marcada por el
dato aislado. Diferente es verlo circular por la pluma de periodistas
que han visitado la región o mediante los carteles y resultados de las
actividades.

No vamos a poner aquí nuestro programa municipal, que debe ser
diferente en cada municipio, bastando con decir que los dos puntos del
Programa de la Aces están incorporados en el nuestro: la lucha por la
estatización de las escuelas municipales (desmunicipalización) y la
formación de consejos comunitarios por escuela, formados por
estudiantes, profesores, apoderados y vecinos para definir elementos
locales a incorporar en el curriculo. La estatización ya la hemos
planteado en documentos anteriores, por lo que hemos aplaudido que
también lo haya propuesta la organización secundaria; y los consejos
comunitarios por escuela los levantamos desde la primera explosión
pingüino a través de los Comités Populares de Estudio y Trabajo. Con
eso no queremos decir que somos capos, sino que es por eso que hemos
asumido y apoyado el programa de la Aces, pues, al igual que muchas
otras experiencias, apunta a la consolidación de la autonomía y
capacidades locales, pilares para desarrollar su programa y el
nuestro.

La coyuntura de ausencia de programa locales y asambleas territoriales
no significa evidentemente sentarse a esperar que las haya, sino más
bien moverse para hacerlas, independientemente de la coyuntura
electoral, así, no bastará funar y llamar a la abstención sin actuar
al mismo tiempo en la formación de esas asambleas y programas. Pero
…¿Se está haciendo?, ¿hay bases para ello?, ¿hay gérmenes? La
impresión que queda es que los colectivos se dedican más a perfilarse
y atraer seguidores o mostrarse a través de la radio, el periódico, la
marcha, la barricada, la bomba, en fin, poco o nada se ve del
propósito de las asambleas y programas. Muchos activistas y ex
militantes están paralizados esperando a ver si funciona el plan
Cabieses de Punto Final, es decir, pasar aplaudiendo a Venezuela y a
Cuba e invertir esfuerzos en que algún día tengamos el referente y
como no ha llegado, vamos a la abstención, que es otra forma de
parálisis y conformismo. También hay otras propuestas que requieren
“tiempo”. Todo requiere tiempo y siempre habrá otro tiempo delante del
que sigue. El momento es ahora, los otros momentos ya vendrán, si
vienen. A esta altura es tontería vivir de fe utópica, ya que hay que
moverse para que esto cambie. No basta pararse y ver en cuál dirección
nos movemos y si aún no está, volvemos a poner play y seguimos
caminando ¿hacia dónde? Hacia la espera, el futuro, la utopía, que de
repente descubrimos que es patrimonio de unos pocos y nos conformamos
con “los sueños no mueren” y pendejadas aspirinas como esas.

La Aces ha puesto el dedo en la llaga y varios compas lo divulgan por
aquí y por allá, lo que es sano, pero hay que extraer las lecciones
necesarias. Los colectivos están esperando avanzar hacia cierto
límite, ¿cuál es el límite? Unos se “calmaron” y sólo sirven de base
de sustentación para el PRO, otros encerraron sus posibilidades en el
PI, otros siguen la vieja militancia como hormiguitas pero poco
invierten en las asambleas. Algunas asambleas son parodias, como las
asambleas ciudadanas, llenas de surdos y ex surdos, de comunachos y
aún demócratacristianos, oenegeros como Rendón y los quintacolumna de
Olca, así como por una multiplicidad al más puro estilo arco iris de
militantes y ex militantes que compran chapitas con figuras mapuche o
de HidroAysén, al igual que los babosos que frecuentan las actividades
manipuladas por el PC del barrio Yungay. Con eso muchos compas llenan
de aire sus pulmones y siguen caminando por la nada llenos de
“esperanza”. Pasan los años y la Aces tiene que decir “aún no tenemos
las asambleas y los programas”. Vergüenza, bien dicho, compas de la
Aces. ¿Cuándo van a estar las famosas asambleas? ¿Qué es lo que pasa?
Así como vamos no van a estar nunca.

El tirón de orejas a algunos no les llega, pues ya están vacunados
contra la crítica, sin embargo hay que pensar si un año atrás, cuando
se empezó a discutir el tema de las candidaturas vecinales
independientes de los partidos y dependientes de las asambleas, hasta
ahora, no habría sido posible contar con más dinámicas en esa
dirección. Si aceptamos la postura de la Aces, entonces en todas las
comunas posibles bastará con un equipo de trabajo de tres o cuatro
personas para levantar una campaña electoral con esos propósitos,
generando espacios participativos llamando a la población a discutir
la candidatura y en el mismo momento formar un comité autónomo de
salud, ya que si los objetivos son las asambleas que hagan y sostengan
el programa local, al mismo tiempo las formas de intervención vecinal
participativa en diferentes ámbitos van preparando las condiciones
para ello. La formación de asambleas es una escuela práctica y la
campaña electoral puede ser utilizada en algunos municipios para eso.
Así, donde no hayan esas condiciones, la funa tiene sentido, y donde
las hayan, la participación electoral tiene sentido.

Compañero, compañera. Tenemos dos meses para que ustedes en su
municipio consigan inscribir sus candidaturas independientes. Les
proponemos una conversación para analizar las posibilidades reales de
hacerlo en su barrio. Si cuenta con cuatro personas bien dispuestas y
una impresora, estamos adentro. No se rinda antes de escucharnos. Lo
único que pedimos es que su propósito apunte a la formación efectiva
de asambleas vecinales donde pueda hacerse el programa local, que será
de incorporación progresiva de la población, ya que si espera que mil
personas estén participando, mejor cómprese a plazos un terrenito en
un cementerio bonito, ya que la muerte llegará primero. Y si cree que
con un buen aparato de poder armado detrás va a dirigir el estado, es
mejor que se pregunte por qué se ha escondido que la ETA abandonó la
lucha armada. Pregunte, a ver qué pasa. Si le dicen que las
condiciones son otras, no siga preguntado, pues ya sabemos que van a
puro justificar. Pregunte, vaya.

Lo otro dentro de lo que pedimos es que si se van a lanzar candidatos,
que salgan de las asambleas y que levanten en el programa local la
desmunicipalización de las escuelas y la formación de comités
comunitarios en torno a cada una de ellas.

Nosotros vamos un fin de semana a su barrio o ustedes vienen a Tiltil.
Vamos a hacerlo, aún es tiempo.

Abrazos

Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
Pre candidato independiente a alcalde, comuna de Tiltil
Francisco Sánchez Cobarruvias (Rucio)
Pre candidato independiente a concejal, comuna de Tiltil

Contacto: munindep@???