Hola Profesor J, te conocí fugazmente en Buenos Aires y no creo que hables
desde la mala leche ni mucho menos, pero... yo estoy un poco podrido de
'culpabilizar' a los grupos militantes, que intentan construir en medio de
una ciudad o mega-ciudad, por no acercarse al barrio.
Comento:
Recuerdo nuestro fugaz encuentro, que fue emocionante para mi, como lo fue
con cada uno de los que conocí allí y con los cuales enriquecí el bagaje
con que ahora estoy con otros compas en la comuna agraria de Tiltil, que me
piden una y otra vez que muestre las fotos que hice por esos y otros lados.
Ni se parece a “culpabilizar” lo que hago con los grupos o personas que veo
que no van a dar en nada más que repetir resultados ya vistos. Es crítica y
aporte, para ayudar a las reflexiones. No sirvo para ser pedagógico,
amistoso y demás, pues creo que estamos grandecitos y semi maduros como
para no reaccionar como adolescentes acomplejados en la escuela, sin
embargo es increíble como saltan algunos porque se les toca el fetiche que
han demorado en amasar y existiese la pequeña sospecha de que se está
perdiendo el tiempo, de ahí la necesidad de aferrase y darle sentido
exitoso a los emprendimientos, rodeándolos de barreras protectoras y
uniéndose a quienes hacen lo mismo y todos juntos defienden los elementos
que les garantizan cierta estabilidad psico-personal.
Los argentinos tienen una de las mejores escuelas de autoorganización de la
historia. La oleada de asambleas vecinales es algo histórico, muy superior
a los piquetes, MTDs y demás experiencias más de “lucha” y
reivindicacionista. Pero no se aprende de esa experiencia, deben haber
poquísimas reflexiones que lo aprovechen y que entiendan que el
kirchnerismo aliado al lulismo fueron la salida contra ello para lograr la
reinstitucionalización de la dinámica que se estaba dando, que no había
prismas ni paradigmas para controlarla y “usarla”, cada uno le sacó el
provecho que pudo, me refiero a las corrientes, para luego re-atar todo
ello al estado. Falta un análisis de la debilidad interpretativa de la
época, asuntos que intentaron abordar La Fogata, LaVaca, Situaciones, NPH y
varios otros, que casualmente eran meros observadores contemplativos de los
procesos, o dirigentes o ex dirigentes. Hubo nulo o escaso ejercicio
interpretativo de los propios sujetos, por tanto una ausencia de
subjetividad. Los muchachos de Situaciones llegaron cargados del socialismo
cubano y poco entendieron el fondo del Situacionismo, expresando más bien
una especie de leninismo-situacionista, lo que es un oxímoron. Todos ellos
hicieron notables contribuciones parciales y sesgadas de los
acontecimientos, cosa que era un gusto acompañar. Es inolvidable el texto
del Maestro Ignorante que se analizó con gente de Solano, aunque siga
perteneciendo al ámbito intelectual. Lo mismo ocurrió con los medios de
información, que más que expresar la voz de la gente, era la voz de los
intérpretes, mal acostumbrados a intentar ver con la mente el camino
posible, sin aceptar que la gente común (vaya nombre) pueda determinar
rumbos. Se dio más importancia a la caracterización política de las
intervenciones, acciones y decisiones asamblearias (se crearon y
mantuvieron las condiciones ideales para que los paradigmas llegaran a
disputar no sólo el terreno, sino también el rol de las asambleas, que al
final nunca ha quedado claro, no que no es malo, más malo es el que quiere
tener todo claro), que los actos de cotidianeidad sustitutos de las
dinámicas individuales del día a día. La Otra Economía parecía algo que
percorría todos los lugares, esferas y categorías sociales, sin aparecer
instalada en la construcción de sujeto protagonista, salvo algunas
opiniones horosas. La relación territorio-identidad-comunidad no fue
trabajada conceptualmente aprovechando la riqueza que estaba a la mano.
Eso no es malo, señalo lo que sirve hoy día para hacerlo mejor y veo con
tristeza, como vi con tristeza cuando estuve allá, que algunos se han
quedado pegados sin avanzar raudos en la comprensión y superación de
situaciones, que necesitamos todos. Ten la certeza que más espero de
ustedes y les aprieto por donde puedo porque allí hay mucho material humano
y experiencial.
Algunas de las limitaciones naturales de la época, que de tan nueva nos
pilló a todos, por sorpresa y con un pie en el aire, son justamente las
causales de la ira que sienten muchos ante la menor crítica, pues muchos
deben sentir que tuvieron el mundo en sus manos y se les escapó como si
nada, y se aferran a cualquiera cosa, por ejemplo las fábricas ocupadas,
antros de troskistas con experiencias muy ricas, pero que no apuntan a lo
otro, a la no sociedad, o peor aún los bachilleratos populares, una
institución que compite con el estado y a la cual muchos se volcaron para
usar los nuevos “instrumentos” descubiertos. Unos son autoritarios, otros
reformistas, otros revolucionarios, otros tecnocráticos, algunos autónomos,
cuántos y cuáles? es decir, es un guante que cabe en diferentes manos, por
lo que no se trata de ninguna excepcionalidad y recuerdo muy bien el coro
que se armó cuando surgieron los primeros y me llevaron a visitar algunos
quedando yo haciendo una pregunta tras la otra, hasta casi irritar a la
compañera, que hacía grandes esfuerzos en el Bachillerato donde
participaba, mientras las corrientes más institucionales hacían también sus
grandes y denodados esfuerzos en los otros bachilleratos, de modo que el
tema entonces no eran los bachilleratos, sino la competencia entre modos de
operarlos para un resultado u otro, como una mini fábrica de personas, unas
salían más concientes, otras con la mente reducida.
Coincido en que la huerta orgásmica y aún la casa que estaba en las
proximidades, fueron intentos contra la corriente, pero me temo que tampoco
allí hubo la forma de establecer puentes con la población, de allí lo que
llamo el aislamiento, que retomo luego.
Los Indignados españoles están saliendo del centro hacia los barrios, con
lo que se encuentran con el nivel alcanzado por los argentinos, bravo!
Retoman las banderas y las usan, veremos lo que sale de allí. Hoy día hacen
lo que ustedes ya tienen como cuento viejo, ocupación de espacios, brotes
de la otra economía, etc.
Sigue tu texto:
Primero qué es 'acercarse' a los vecinos en el medio de una civilidad o
sociabilidad hiper colonializada y tecnificada (con el aislamiento y el
automatismo implícitos en esta lógica dirigida sistemáticamente) hasta la
médula? Vos realmente creés que los procesos fracasan exclusivamente por el
aislamiento y que no hay mas factores de 'derrota' que influyen también? Y
no estoy diciendo que no haya que hacer críticas de toda índole a estos
espacios y personas-grupos militantes?
Comento:
Hablo de aislamiento siempre en dos sentidos: los grupos de concientes que
intentan llegar a la población, aunque algunos ni siquiera lo intentan,
sólo “llaman” a Venir a la luz. En el acto de llamar ya se manifiestan como
un “otro”. Los niños de escuela que llevó Cristóbal a la Huerta Saavedra
fueron como visitantes a un museo. Yo fui a esa escuela y conversamos con
chicos de varios cursos, la idea era que se adueñasen de la huerta, que
parece tener propietarios, por más que gritemos a los cuatro vientos que es
de todos. Lo mismo que Velatropa, que a esta altura ya podrían tener
decenas de vecinos sembrando, cosechando y construyendo con barro.
En el otro sentido hablo de aislamiento cuando un barrio o una comunidad no
teje lazos hacia otros barrios o comunidades, como los de la UAC, que se
caracterizan por hacer grandes globos sumando o juntando experiencias
aisladas las unas de las otras y las unas de los barrios donde están y de
los barrios adyacentes. Juntando experiencias “positivas” sin salir del
aislamiento es reproducir lo sistémico. Mientras no se entienda el
activista como una persona que al levantarse mira y actúa con los que
duermen cerca, seguiremos con el aislamiento estructural, base de la
“sociedad”, que se erigió por la propiedad, el patriarcado y el poder
destruyendo a la comunidad, que no es forma de organizarse, sino manera de
vivir, por eso se habla del Buen Vivir.
Los grupos de activistas son eso: grupos de activistas, lo que ya es una
reunión entre afines extraídos de la telaraña o tejido de las
individualidades articulados por modos societales, por un conciente que se
propuso reunirse con otro conciente o hacer un conciente nuevo de un
inconciente. El iluminismo y la racionalidad instrumental sembrados por el
engelismo, el peor adversario de Marx y padre ideológico de Lenin, el
asesino de las autonomías, un kirchner cualquiera, por jugar extrapolando.
Eso explica que los montos se hayan acoplado tan visceralmente al
kirchnerismo, salvo algunas honrosas excepciones de gente muy honesta. No
digo que los montos sean leninistas, pero en el fondo hicieron lo mismo, un
camino que al final los llevó felices y cantando a compartir el poder.
Los guerrilleros guevaristas que se adentraron en la selva Lacandona,
querían hacer lo mismo que hizo el comandante Monsanto en Guatemala, es
decir, entrar a las comunidades y salir con un ejército, cosa que la
guerrilla guatemalteca hizo a sangre y fuego, como cualquier fariano o
senderista. Sin embargo no contaban con la honestidad intelectual de los
que entraron, que obviamente no es sólo el Sup, ese es cuento para niños.
Esos tipos sufrieron al descubrir su aislamiento, en su propio cuerpo y se
suicidaron, abandonaron la vieja escuela y la vieja militancia, para
adentrarse en el sujeto sin ser un explorador de la selva como los ingleses
en África, sino entregando su cuerpo y su “yoismo” al sujeto común
comunitario, al sujeto nosotros, al fin descubierto, a pesar de que llevaba
años resistiendo y dando gritos que se ahogaban en la sordina del sistema y
de los paradigmas liberadores que había que imponer a sangre y fuego.
Algunos dice: claro, pero donde está mi Lacandona?
Eso es una frescura y comodismo, pues la lección es contar con comunidades
en todas partes, ni más ni menos, lo que nos lleva a tareas,
responsabilidades y activismo en ese sentido.
Los marxistas recalcitrantes se meten al indigenismo para aprovechar su
dinámica, como Evo Morales, el Perro Santillán y Hugo Blanco, por sólo dar
unos ejemplos que quieren imitar al Sup, lo más ridículo que se puede
imaginar o hacer en la historia de las dinámicas de abajo que pugnan no
sólo contra las estructuras, sino que aún sin saberlo rescatan la raíz de
la horda, cosa que poco atrae a los intelectuales del poder, los que lo
tienen y los que lo desean, los izquierdistas, ya que los muy jetones se
han educado en el conocimiento de la historia y aún de si mismos a través
de los paradigmas. Lo liberador parece entonces algo externo, que debe ser
capturado por la lógica y ojala sea un camino visible para echarse a andar
con la claridad que permite vivir sin sobresaltos. Hay una
retroalimentación entre el paradigma y los deseos instalados del poder y el
hedonismo, cosa que sólo es posible modificar saliendo de la reproducción
de las estructuras y de los conceptos.
Nuestra opción ha sido crear espacios semejantes a las comunidades, que
permitan que la subjetividad no tenga que ser transferida, sino que exprese
ese ser y estar juntos, así salimos o tratamos de salir del aislamiento
poniéndonos a vivir con los vecinos haciendo una actividad tras la otra que
permitan acostumbrar al cuerpo a disfrutar la compañía recuperando el
instinto de lo común que está arrinconado y jamás se va a expresar mediante
la opción escogida vía lógica por la víctima o el candidato a ser
“liberado”.
Concientizar para liberar, o educación popular o como se llame, es una
manera de ejercer poder sobre otros, ya que se trata de someter a los demás
a la dependencia del paradigma o ideología que yo he escogido y podrán
caminar hacia la estructura que ha escogido el que tiene agarrada la punta
del hilo de Ariadna.
Así Engels recogió el legado de ser piedra para hacer con ella la iglesia
del “marxismo”, una de las tantas modalidades de entender y actuar el
poder, poco relacionada con el pensamiento de Marx.
Sigamos tu texto:
O acaso cuando en Chile, en Uruguay o donde sea arrasan pueblos de
pescadores artesanales y de subsistencia por la pesca depredadora y el
avance turístico-urbano le vamos a echar la culpa a los pobres pescadores
que viven mansamente (sic) de la naturaleza por no convencer
suficientemente a los invasores de turno? (salvando las distancias del
caso, no?)
Comento:
Ya queda claro que no es tema de “culpabilidad”…. Espero.
Sigues tú:
Porque sino pareciera que todos los procesos se devalúan o desaparecen (o
los desaparecen) por falta de actitud de amplitud 'vecinal' del proyecto.
Me parece que, hablando de huertas y espacios urbanos, dos lógicas chocan
frontalmente y que la que vence casi inexorablemente (en una ciudad en
expansión al menos), va a ser la que tiene más de 2000 mil años de
existencia, 500 y pico, o 35 años y millones de adeptos en el mundo entero.
De hecho el campo está siendo arrasado a nivel global por la forma de vida
urbana (y todos los suplementos 'dietarios' necesarios para el caso:
alimentación, vestimenta, construcción, tecnología, educación, etc) y en
estos momentos vive mas gente en pequeños espacios urbanos que en millones
de kms. de 'otras formas de vida'.
A cuanta gente de ciudad (o mega-ciudad) le parece natural, y hasta
alentador que se construyan edificios como pasteles en vez de espacios como
huertas, centros cultural-sociales, lugares verdes no ociosos y otras
cosas? Hay una desproporción aberrante en uno y otro 'campo'.
Pareciera que las gentes que participan de esos lugares, además de vivir o
sobrevivir, estudiar-trabajar, estar o no en pareja y/o con hijo/s, ocupar
y darle vida al lugar, tienen que hacer proselitismo barrial para ganar
adeptos o fuerza 'externa', como si el problema fuera casi exclusivamente
numérico y no de lógicas contrapuestas y de una inferioridad de fuerza
brutal. La huerta Orgázmika de Caballito, con defectos charlables, fue
alevosamente, violenta e impunemente desalojada (con posterior paliza y
destrozo de un centro cultural cercano) con la pasividad e indiferencia
común de una mega-ciudad.
Comento:
Bueno, ese es el resultado ideológico sistémico, que duda cabe, todos esos
gustos y amores por vivir en un edificio como ratas. Esos son los vecinos
que tenemos y esos son sus intereses, por lo es un absurdo imaginar que los
vamos a convencer por vías discursivas, menos saliendo de su entorno para
experimentar la libertad con nuestros cuerpos. De allí que hemos optado por
suicidarnos como intelectuales conductores clarificados e iluminados de los
caminos de salvación para simplemente vivir al vecino, ya habrás visto el
artículo sobre nuestro trabajo en la comuna de Tiltil, zona agraria al
norte 45 minutos de Santiago, que se está transformando en tema de debate y
discusión entre izquierdistas y nosotros en algunos medios de comunicación.
Estamos elaborando la estrategia de salir de la discusión de los espacios
centro-periferia para abrir camino a la circulación de la Otra Economía en
un nuevo espacio político-económico-social de periferia-campo.
Sigues tú:
Entonces se puede afirmar solamente que el factor determinante es el
aislamiento de construcción ideológica o hay un límite anterior de
aislamiento territorial-ideológico-temporal que no se puede zanjar por más
proselitismo y voluntarismo que se ponga en este?
Comento:
No hay duda que la construcción ideológica entre afines es una práctica de
aislamiento nuestro con respecto del vecino, pues solamente nos enseña a
vivir y relacionarnos con esos afines y nada aprendemos de vivir y
relacionarnos con el vecino, a menos, claro, que nos hagamos cursos o
talleres de formación política de cómo disminuir la distancia con el
vecino, lo que es otro absurdo que remarca aún más el aislamiento y el
vanguardismo.
Si nuestro tema es la construcción, multiplicación e interacción horizontal
entre experiencias de formas de vida comunitaria, las cosas no deberían
estar confusas, por eso pregunto, es ese nuestro tema?
Sigues tú:
Después charlemos cuanto del ego, de las ideologías verticales, y de las
que no se dicen verticales, y forma de vida urbana-separacionista están
impregnadas en nuestro propio cuerpo-alma-cerebro que impiden que muchos
grupos y proyectos no prosperen con el tiempo y no se dividan en 85 pedazos
antes que venga la ruptura exterior por represión-desalojo.
saludos
Comento:
El ego aquí no tiene nada que ver, ya que se expresa más si seguimos
andando sobre las piedras sistémicas, por más que hagamos lucha de titanes
y de campeones contra ese ego.
Las formas de vida comunitaria o formas de cotidianeidad del compartir, son
no solamente una escuela de aprendizaje, sino una escuela vivencial para
los chicos y chicas, he ahí el sustrato para una reproducción cultural de
nuevo tipo, cosa que debe impregnarse de múltiples formas de la Otra
Economía.
Por último, llego a ciertas conclusiones o síntesis temporales no sólo a
través de la práctica-aprendizaje junto a mis vecinos, sino leyendo
material de diferentes países que vamos juntando en el banco de datos de
http://clajadep.lahaine.org
Abrazos
Jaime