*Una consigna histórica con poca prensa.*
Ni Dios, ni patrón, ni marido es una historia generada a partir de un
personaje real: Virginia Bolten, la mujer que realiza el primer diario
feminista del mundo, denominado "La voz de la mujer", que da cuenta en
1985, desde una perspectiva feminista- anarquista, de una defensa de los
derechos elementales de la mujer. En él contribuyeron no sólo obreras
argentinas, sino italianas y españolas, ya que estamos en un momento de
auge de la inmigración, en nuestro país.
Es el sexto filme de Laura Mañá (Barcelona, España, 1968), cuyo guión
escrito en conjunto con Graciela Maggie y Esther Goris puede resultar un
buen punto de arranque para reflexionar sobre la condición de la mujer y
sobre sus luchas siempre acalladas no sólo en el momento de los hechos,
sino a través del silenciamiento de la Historia.
No es casual pensando en la filmografía de Laura Mañá como en sus
participaciones como actriz, que se hayan unido, tanto con Graciela
Maggie, como con Esther Goris, para la construcción del mismo. Ya que
hay un trasfondo, desde diferentes espacios, de reflexión sobre las
prácticas y roles del género femenino. Sus elecciones profesionales dan
cuenta de ello, incluso, desde esa excelente sección, que fuera "La
mujer y el cine", perteneciente a nuestro querido Festival Internacional
de Mar del Plata.
Virginia Bolten, hija de un vendedor ambulante alemán. Encabeza el 1 de
mayo de 1890, la primera manifestación en conmemoración de los Mártires
de Chicago enarbolando una bandera negra, con una consigna en letras
rojas: 1 de Mayo: Fraternidad Universal. A posteriori de pronunciar un
discurso revolucionario de corte anarquista es detenida, por atentar
contra el "orden social". Su militancia en la Argentina y en el Uruguay
fue muy intensa, tanto discursivamente, como en el terreno de la acción,
no sólo por la defensa de los derechos de las mujeres en particular,
sino de los trabajadores en general, siempre desde una perspectiva
basada en los postulados del anarquismo.
Su historia fue lo que disparó el deseo de realizar una ficción con el
nombre de la consigna con que aparece el periódico "La voz de la mujer",
primero en reunir las ideas comunistas, anarquistas y feministas en
Latinoamérica.
Con un elenco talentoso, lleno de grandes figuras tanto argentinas como
españolas y con un gran despliegue de producción, donde se destaca la
reconstrucción de la época, la dirección de arte y el vestuario. Ni
Dios, ni patrón, ni marido es sin dudas un filme con buenas intenciones
donde se cuentan dos historias paralelas: la de Virginia Bolten,
(Eugenia Tobal) y la de Lucía Boldoni (Esther Goris) en quien, a sus
circunstancias personales, se suman a las vivencias de este grupo de
mujeres militantes, a las cuales se acerca, desde otro lugar de exclusión.
Lo más valioso del filme, lo cual es una pena, no radica en la
verosimilitud de los dramas que se narran, que no llegan nunca a la nota
precisa, sino que es posible, que éste le permita al espectador
reflexionar sobre un contenido con muy poca prensa que habla de un grupo
de mujeres, que supieron combatir...
Sabemos que el género es y ha sido una construcción social y cultural y
que los valores éticos, estéticos y religiosos de cada época han
incidido en dicha construcción histórica. El tema del imaginario social,
en tanto universo de significaciones, que constituyen una sociedad, es
inseparable del problema del poder. Y en este sentido, la historia de
cómo han sido repartidas las jerarquías, las prácticas,y los sistemas de
valores legitimados por la sociedad siguen siendo actualmente, asuntos
para reflexionar y accionar.
Pensando en el Bicentenario, si nos remontamos a estos últimos
doscientos años es una realidad, que estos modelos sociales han ido
mutando, aunque no del mismo modo en todos los niveles socioeconómicos.
Estos son más profundos en las capas pertenecientes a la clase media
mientras que los polos de éstas, (la clase alta y la baja) ambas
conservan mayores resabios, ya sea por la tradición en un caso y en el
otro por la consabida desprotección. Los temas de los embarazos
adolescentes, las condiciones de trabajo precario y la violencia
doméstica fueron y siguen siendo, el pan nuestro de todos los días.
Blanca María Monzón
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*Entrevista Esther Goris, a propósito de "Ni Dios, ni patrón, ni marido" *
/-¿Como surge este proyecto, cuando y porqué? /
-Surge en 1998, cuando la Universidad de Quilmes publica los números de
"La voz de la mujeres", primer diario que reivindica los derechos de las
mujeres en la Argentina. Estas publicaciones salieron durante un año .El
tema me atrae y lo leo junto a Enrique Estola (quien se ocupa
actualmente del tema de las víctimas del Padre Grassi). La investigación
no es muy productiva, ya que los datos que se conocen son pocos en
realidad, además de que los originales se encuentran en Ámsterdam.
Eso me demuestra, que se sabe muy poco sobre el rol que desempeñaron las
mujeres en la Argentina afines de S.XIX, que sin duda tuvieron una
militancia muy grande. Donde si bien en un primer momento tuvieron un
apoyo de sus compañeros anarquistas, a posteriori también recibieron sus
críticas.
Virginia Bolten, la protagonista en la cual está basado el film tenía
alrededor de 18 años cuando dio el primer discurso sobre el 1 de mayo,
en la ciudad de Rosario.
/-Hablame de la escritura del guión y de sus tiempos. /
Al guión comencé a escribirlo en 1998, lo tomaba y lo dejaba. En
principio tenía un carácter más humorístico e irónico, quería hacer algo
más parecido a lo que hacía Mario Monicelli, como un modo de dar cuenta
de la realidad mezclando el humor y la ironía. Luego se sumo al proyecto
Graciela Maggie, con quien trabajamos entre 6 y 7 meses y finalmente
Laura Maña, fue de algún modo su tercera autora, aunque se modificó
bastante.
/- ¿Porque este filme rodado en 2007 se estrena a fines de 2010? /
-La verdad no tengo ni idea, sólo sé, que conseguir los fondos para
realizarlo costó mucho, y que tuvimos que recurrir a dos subsidios de
España.
-Pensando en tu filmografía y de hecho, en las interpretaciones de
mujeres relevantes de la historia, como de la literatura, caso Evita o
Doña Bárbara, al margen de haber escrito la biografía de Agata Galiffi.
¿Creés que la historia de las mujeres sigue siendo importante para relevar?
Claramente que sí, esta es una ficción que oficia de homenaje a estas
mujeres. Me interesa hablar de aquello de lo cual no se conoce de sus
vidas.
/-¿Que relación existe entre lo que actuás en la pantalla y lo que
actuás en la vida? /
Creo que ningún actor puede dar aquello que no tiene, siempre se trabaja
con aquello que tenemos dentro de nosotros. En mi caso todas las
representaciones sobre mujeres, que son muchas, han tenido que ver, con
un grado de admiración hacia ellas y con todo aquello que han logrado
dejarle a la sociedad.
/-¿Cuáles son tus expectativas con este estreno? /
Más que nada me gustaría, que se pudiera tomar conciencia de las cosas
que se debatían en esos tiempos. Pensar en esas consignas y comprobar,
que algunas están muy cerca de nuestra realidad, caso el aborto que se
plantea en el film, y tema del cual poco se habla.
/-¿Qué pensás de la crítica en Argentina? /
Pienso que sufre el mismo desgaste que sufre todo y cada vez hay menos
gente preparada para realizarla, a eso lo vemos a diario. Esto era muy
diferente hace 20 años. Había una exégesis, una fundamentación, al
margen de si la crítica estuviese a favor o en contra.
/-¿Creés que existe un cine de mujeres, como una categoría? /
Sí, cuando una mujer hace cine tiene otra mirada y eso se nota en muchos
aspectos. En el erotismo es mucho más evidente, por citar algún caso, el
de Nora Ephron, quien saltó a la fama internacional cuando escribió el
guión de la aclamada comedia When Harry Met Sally...; más tarde también
fue reconocida por sus trabajos como guionista y directora en Tienes un
e-mail (1998) y Sintonía de amor (1993).
/-Desde tu posición como mujer frente a la vida, que te ha tocado
vivir... y desempeñarte. ¿Creés que el género te ha generado
dificultades... ?/
En lo profesional no, por el hecho mismo de dedicarme a la actuación,
actor, actriz es más o menos lo mismo, al menos en la Argentina. En
Hollywood una actriz en igualdad de condiciones con un actor gana una
cuarta parte de lo que gana el hombre. El tema se complica en lo
cotidiano, ya que hemos sido educadas para desempeñarnos en ciertas
áreas mucho mejor, que en otras.
/-¿Los modelos sociales instituidos por la sociedad han cambiado mucho
en estos 200 años? /
No lo suficiente aún.
fuente:
http://www.leedor.com/notas/3902---ni_dios,_ni_patron,_ni_marido.html