[Pensamientoautonomo] Los neorruralistas asustan a Sarkozy

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Szerző: Nestor
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Publico.es
Los neorruralistas asustan a Sarkozy
Una generaci?n ecologista. Francia est? plagada de peque?os pueblos habitados por j?venes alterglobalistas, que votan por la verdadera izquierda y se preparan para la desobediencia civil


Mimi cambi? hace 20 a?os su vida sin rumbo en la gran ciudad por el trabajo comunitario en un pueblo abandonado. - M. And?jar / P?BLICO
ANDR?S P?REZ - CORRESPONSAL - 21/09/2009 03:00


Meter? Nicolas Sarkozy a esta mula en la c?rcel? ?Ser? acusada de "terrorismo", como lo fue el intelectual Julien Coupat? La idea puede parecer descabellada, pero no lo es. Marushka, igual que todas las mulas y caballos de tiro de este pueblo de monta?a del centro de Francia, es sospechosa. No lleva herraduras, porque los humanos con quienes trabaja son ecologistas libertarios y piensan que as? est? m?s sana. Y, colmo de lo insoportable: con pezu?as descalzas, Marushka y sus amigas trabajan fuera de la econom?a de mercado y restauran servicios p?blicos en uno de los pueblos de la Francia neorrural.

Casi todos los nombres de ?quidos, humanos o lugares de este reportaje han sido camuflados para ocultar su identidad. En una Francia en plena revoluci?n conservadora, existe una red de pueblos y zonas rurales donde j?venes procedentes de las grandes ciudades, en su mayor?a superdiplomados y eficaces, han decidido que otra vida es posible.

Se retiran del mercado de trabajo, salen del consumismo, crean asociaciones y cooperativas que les sirven de paraguas frente a la Polic?a o el fisco y, as?, restauran servicios por v?a autogestionaria. Al hacerlo, se ganan la simpat?a de los abuelos abandonados en aldeas dejadas de la mano del Estado.

Eso es lo que hicieron hace unos a?os Julien Coupat y sus amigos en Tarnac, aldea mesetaria del centro de Francia. Equipados con diplomas elitistas de Par?s, compraron una granja, reabrieron una tienda de ultramarinos y empezaron a rendir servicios gratuitos a los abueletes del pueblo semivac?o.

La empat?a fue inmediata, hasta que el 11 de noviembre pasado una espectacular operaci?n de la Polic?a antiterrorista condujo a la detenci?n del grupo, acusado nada menos que de "terrorismo". Tras seis meses y medio en prisi?n, Coupat, el ?ltimo detenido, fue liberado recientemente.

Los j?venes diplomados huyen de la urbe y se instalan en pueblos abandonados y vac?os

Terroristas sin causa
Seg?n revelaciones de la prensa francesa, el dossier armado por la Fiscal?a Antiterrorista para acusarle de una tentativa de sabotaje de l?neas f?rreas est? totalmente hueco. As? parece probarlo tambi?n el hecho de que el juez estimara que no hay riesgo alguno en sacar de la c?rcel a tan peligrosos "terroristas". Los comit?s de apoyo en favor de los Nueve de Tarnac se van propagando por toda Francia, bajo el paraguas de un manifiesto de intelectuales: "No al Orden Nuevo".

El asunto empieza a cobrar tintes c?micos, porque la Polic?a antiterrorista est? reincidiendo. En mayo pasado, los agentes procedieron a nuevas detenciones y una vez m?s golpearon en un peque?o pueblo. Esta vez le toc? el turno a la buc?lica Forcalquier, en Provenza. Un grupo de cuatro editores de un nuevo "Comit? de Sabotaje del Antiterrorismo" pasaron un d?a entero en el calabozo, para luego ser liberados sin cargos.

A diferencia del resto de la Francia rural, estos pueblos votan en masa a la izquierda

Desde entonces, el titular de Interior ha cambiado, y Nicolas Sarkozy, en lugar de seguir amenazando con mano dura, intenta vestirse a s? mismo de ecologista campestre y de enemigo del productivismo capitalista ultraliberal. Y es que Tarnac y Forcalquiers s?lo son dos de la larga lista de pueblos de menos de 5.000 habitantes, esparcidos por toda la geograf?a francesa, donde impera una cultura que empieza a recibir el nombre de "neorrural", y que en realidad podr?a ser llamada "resistencia".

Los hay de llanura o de monta?a, del norte o del c?lido Mediterr?neo, de casi 5.000 habitantes o con s?lo 200 almas. Pero se les reconoce f?cilmente. Est?n fuera de los grandes ejes, s?lo tienen carreteras secundarias, y ni una sola de esas villas o esos inmensos barrios de casas adosadas, t?picas de lo que, en Francia, la administraci?n empieza a llamar "zona rural bajo influencia urbana".

Los de las Marushkas y los Julien Coupat son pueblos aut?nticos que a punto han estado de quedar abandonados. La llegada de j?venes alter-globalistas con proyectos profesionales solidarios y con ni?os les han dado una nueva vida. Como en el de la mula Marushka: s?lo 300 almas, una escuela que fue salvada por los pelos y ahora crece en alumnos.

El movimiento ofrece cursos para aprender a segar campos de cultivos transg?nicos

S?lo 300 vecinos, pero tambi?n cuatro asociaciones culturales que crean desde ?peras contempor?neas hasta libros incunables de materiales biol?gicos. S?lo 300 almas, pero tambi?n varias empresas de lo que se llama, en Francia, desde finales de los a?os noventa "el tercer sector": sociedades formalmente privadas, pero que no buscan generar dividendos sino crear plusval?a social.

Se les reconoce tambi?n, a estos pueblos, mirando sus resultados electorales en la base de datos del Ministerio de Interior. Tarnac, Forcalquier y tantos otros votan como las barriadas populares de las grandes ciudades, y no como la Francia rural conservadora de siempre. La derecha sarkozyana toca techo con facilidad en torno al 25%. Las fuerzas de la izquierda real el NPA y el Frente y los ecologistas arrasan, y el Partido Socialista a?n tiene algo de fuerza.

Seg?n un documentado estudio del instituto IPSOS, estos neorrurales j?venes, de entre 25 y 34 a?os de edad, representaban en 2003 algo m?s de un mill?n de personas; esto es, en torno al 2% de la poblaci?n adulta del pa?s. Una gota de agua num?ricamente, pero una gota muy activa e inquieta. La Polic?a antiterrorista volvi? a alarmarse en julio pasado. Detect? la presencia de activistas del movimiento de Tarnac y Forcalquiers no ya en el campo, sino en dos duras periferias del norte y el este de Par?s. Los activistas contactaron con adolescentes de Villiers-le-Bel y de Bagnolet, suburbios del extrarradio parisino donde existe un tenso cara a cara entre j?venes y polic?as, debido a la muerte de tres chavales en supuestos accidentes con coches patrulla.

Ense?anzas subversivas
Uno de estos grupos estuvo en prisi?n por un supuesto sabotaje a las l?neas f?rreas

M?s se?ales de rebeld?a: en uno de esos pueblos, se esconde una asamblea de hackers preparando el sistema que va a colapsar t?cnicamente los futuros robots anti P2P, previstos por la ley Creaci?n e Internet de Sarkozy. En otro, 20 personas participaron en un intenso cursillo de 48 horas para aprender las t?cnicas de desobediencia civil y de resistencia activa, con el objetivo de saber alg?n d?a plantar cara a un capitalista, segar un campo de cultivos transg?nicos o interrumpir la construcci?n de una autopista.

Ninguna de esas acciones responde a la tipificaci?n penal de "terrorismo". Ninguno de estos pueblos es "terrorista". Como tampoco parece Marushka ser una "terrorista". Simplemente, tras las barriadas populares de las grandes ciudades, otra porci?n de Francia y de su diversidad, rural esta vez, empieza a ser vista como un peligro y una amenaza por la derecha sarkozyana.

http://www.publico.es/internacional/253699/neorruralistas/asustan/sarkozy