Adhiero con entusiasmo precisamente a lo que se dice en el escrito de
Mattini. Reconforta la sensación de un aire fresco en medio de tanta
conspiración.
Por lo que ahí se dice es que no se trata de restringir la protesta en
Macri, no lo es en concentrarla en reclamar por la impunidad, que
finalmente lo que hace es legitimar una justicia criminal, sí, es hay
que hacer esas acciones, sólo que con conocimiento de que son
expresiones que hacen sistema con lo que se viene, más que "un nuevo
modelo de dominación", un intento renovado de reafirmación de la
dominación.
Quizás la experiencia Honduras haya inflamado los ánimos de estos
muchachos y los motive, lo inmediato habrá de ser la toma del gobierno
en forma directa en el 2011 y habremos de presenciar embates
concretos: criminalizar toda representación en la sociedad de toda
forma de espíritu libre.
Se advierte en los más escondidos detalles. Vean las nuevas plazas
reformadas en la ciudad: adviertan el avance del cemento sobre el
césped, toda una metáfora con el mismo sentido que la que nos regala
Mattini con las rejas forjadas manualmente.
El sábado en Saavedra, el domingo en Parque Centenario, se me ocurre
deberíamos hablar de ésto, nunca más oportuno.
Julio