[Pensamientoautonomo] En las entrañas de la Bóveda de las Se…

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Autor: esceptikuz
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A: lista por una ronda de pensamiento autonomo entre sujetos de los movimientos argentinos
Assumpte: [Pensamientoautonomo] En las entrañas de la Bóveda de las Semillas
*LONGYEARBYEN (NORUEGA).-- Para llegar a las cámaras de la bóveda, hay
que atravesar un tubo cilíndrico de acero que se instaló durante su
construcción para proteger toda la estructura de posibles derrumbes en
la roca. «Ésta es una zona geológicamente muy estable, y se escogió
precisamente porque casi no existe riesgo de grietas», explica el
coordinador de la bóveda. «Este tubo de acero sirve en todo caso para
reforzar el edificio ante cualquier desplazamiento provocado por la
erosión», nos asegura mientras atravesamos el inmenso cilindro metálico.

Curiosamente, tan sólo cinco días antes de la inauguración de la bóveda,
el 21 de febrero, todo el territorio de Svalbard sintió la sacudida de
un fuerte terremoto de 6,2 grados ---el más grande en la historia de
Noruega---, cuyo epicentro se encontraba a sólo 140 kilómetros de la
bóveda. «Inicialmente nos preocupamos un poco, pero de inmediato
realizamos un estudio detallado y comprobamos que la bóveda no había
sufrido ningún daño», recuerda Westengen. «Todos los expertos nos han
asegurado que la bóveda está lejos de cualquier zona de inestabilidad,
así que no tenemos motivos para preocuparnos desde este punto de vista».

La excavación del túnel que lleva al corazón de la bóveda no fue,
evidentemente, una tarea fácil. Fue necesario transportar una gigantesca
tuneladora desde la península noruega para llevar a cabo la faraónica
obra. Sin embargo, a pesar del desafío, la construcción se completó en
poco más de año y medio (entre junio de 2006 y febrero de 2008), por un
coste de aproximadamente seis millones de euros.
«Se aprovecharon sobre todos los meses de primavera y verano, cuando las
condiciones no son tan duras, y la obra pudo finalizarse sin demasiadas
complicaciones», comenta Westengen.

Antes de llegar a las tres cámaras de la bóveda, nuestro guía nos
introduce en el cerebro del búnker: la sala de control donde un equipo
de técnicos se encarga de registrar, catalogar y sellar con un código de
barras cada muestra que llega al refugio de Svalbard. El día que
elmundo.es visitó la instalación, dos técnicos estaban clasificando
varias cajas con muestras que llevaban varias décadas conservadas en una
mina abandonada de Spitsbergen que se utilizó como banco de semillas.
«Estas muestras han sobrevivido sin refrigeración artificial, con el
frío natural del permafrost, a unos cuatro grados bajo cero. Eso
demuestra claramente que incluso sin ningún tipo de suministro
eléctrico, la bóveda de Svalbard podría preservar en buen estado las
semillas del planeta», recalca Westengen.

Finalmente, llegamos al corazón de la bóveda: las tres cámaras blindadas
en cuyo interior se pretende preservar la biodiversidad vegetal de la
Tierra. De momento, sólo se ha llenado el 25% de una de las cámaras, y
las otras dos están de momento completamente vacías. Cada una de las
muestras contiene unas 500 semillas, que se introducen en bolsas de
aluminio cerradas de forma hermética y se guardan en cajas de plástico
apiladas sobre estanterías metálicas.

«Aquí ya tenemos guardadas más de 70.000 variedades de arroz
provenientes de más de 100 países diferentes, pero esto es sólo el
comienzo», dice Westengen.

De momento, no han llegado semillas desde España, pero ya se han
iniciado los primeros contactos con el Instituto Nacional de
Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), y se espera que
en un futuro próximo empiecen a llegar los primeros envíos desde nuestro
país. «Esperamos contar pronto con la participación de España. Hemos
iniciado un diálogo fluido, y aunque todavía no se ha fijado ningún
acuerdo concreto, es un buen comienzo», asegura Westengen.

Para Cary Fowler, el director ejecutivo del Fondo Mundial para la
Diversidad de los Cultivos que ha impulsado la construcción de la
bóveda, lo fundamental es que la comunidad internacional tome conciencia
de la importancia del objetivo final que persigue este proyecto: la
necesidad urgente de preservar la biodiversidad vegetal de un planeta
cada vez más amenazado por el cambio climático.

«No hay alternativa. Si queremos ser capaces de adaptarnos a las
condiciones que va a provocar el calentamiento global, como la escasez
de agua, vamos a tener que desarrollar nuevos cultivos resistentes, y
eso es imposible si no protegemos el tesoro de la biodiversidad»,
asegura Fowler. De momento, los primeros pasos para obtener este seguro
de vida a todo riesgo que garantice el futuro de la Humanidad ya se han
dado en las gélidas entrañas de una montaña polar.

*por PABLO JÁUREGUI

http://www.elmundo.es/especiales/2008/04/ciencia/arca_noe/el_viaje2.html
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http://www.elmundo.es/especiales/2008/04/ciencia/arca_noe/index.html