pare che bush voglia annettersi cuba....che strano..
Estimados amigos y amigas:
El gobierno de los Estados Unidos anuncia una nueva agresi?n contra
Cuba.
Reproducimos en espa?ol, ingl?s, franc?s y portugu?s el art?culo de
Ricardo Alarc?n, Presidente de la Asamblea del Poder Popular de la
Rep?blica de Cuba que pone al descubierto esta maniobra del gobierno de
Bush.
Por favor, difundir
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(en espa?ol)
El Plan Bush de "Asistencia a una Cuba Libre". Cr?nica de una guerra
anunciada
Ricardo Alarc?n de Quesada
06 de Julio 2006
"Porque nada hay encubierto, que no haya de
descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse".
(S. Lucas 12.2)
El 20 de mayo del 2004, con pompa y fanfarria, George W. Bush anunci?
su Plan para la anexi?n de Cuba. El interminable engendro ?m?s de 450
p?ginas? provoc? una andanada de cr?ticas provenientes de todas partes.
Ante todo, del pueblo cubano, a quien se le amenaza con el exterminio y
con la liquidaci?n de su naci?n. Cuba, seg?n dice con todas las letras el
siniestro Plan, simplemente desaparecer?a, dejar?a de existir. Repasemos
r?pidamente lo que suceder?a aqu? si llegara a aplicarse lo que Bush
aprob?:
? Devoluci?n a sus antiguos due?os de todas las propiedades, incluidas
todas las viviendas de las que millones de familias ser?an desalojadas, en
menos de un a?o y bajo la supervisi?n y el control del gobierno
norteamericano mediante la Comisi?n del gobierno de Estados Unidos para
la Devoluci?n de Propiedades.
? Se privatizar?an completamente todos los aspectos de la econom?a
incluyendo la educaci?n y los servicios de salud; ser?an disueltas todas las
cooperativas y restaurados los viejos latifundios; eliminar?an la seguridad y
asistencia social incluyendo todas las pensiones y retiros, y organizar?an
para los ancianos un programa especial de obras p?blicas que los
emplear?a mientras su estado de salud se los permita; se aplicar?an
rigurosamente las pautas del neoliberalismo m?s crudo. De todo esto se
encargar?a otro aparato gubernamental yanki, el Comit? Permanente del
gobierno de Estados Unidos para la Reconstrucci?n Econ?mica.
? Como llevar a cabo lo que antecede encontrar?a la tenaz e invencible
resistencia del pueblo ("no ser? f?cil", reconoci? Bush en el mentado
documento), dar?an la m?xima prioridad a la represi?n masiva y
generalizada: contra todos los militantes del Partido, todos los miembros de
las organizaciones sociales y de masas y tambi?n "otros simpatizantes del
Gobierno", seg?n afirma el texto que advierte (?hac?a falta?) que "la lista
?de las v?ctimas de la represi?n? ser? larga". De esto igualmente se
ocupar?a directamente el gobierno de Estados Unidos con un aparato
represivo "organizado y dirigido por el Departamento de Estado".
? La direcci?n de este programa estar?a en manos de un bur?crata
designado por Bush con el pomposo cargo de "Coordinador para la
transici?n y reconstrucci?n de Cuba", una especie de interventor y
Gobernador General para la Isla como lo fuera hace m?s de un siglo el
General Leonard Wood. Tendr?a las mismas funciones ?incluso igual t?tulo?
que las que desempe?? el se?or Brenner en el Iraq destrozado e invadido.
Solo que en el caso de Cuba el Coordinador ya fue designado, un tal Caleb
McCarry, quien ha visitado algunos pa?ses europeos para recibir
desvergonzada complicidad. Su anticipada designaci?n fue presentada por
el propio Bush como prueba de que su Plan contra Cuba y los cubanos va
en serio, no se queda en las palabras.
? El Plan Bush incluy? tambi?n medidas espec?ficas contra los
cubanoamericanos, a quienes se les restringi? dr?sticamente los v?nculos
con sus familiares en Cuba, se les elimin? la licencia general para visitarlos
y se les impuso la discriminatoria limitaci?n de solo poder hacerlo una vez
cada tres a?os si les otorgan un permiso especial para ello y todo dentro de
la cruel y arbitraria redefinici?n del concepto de familia, del cual quedan
excluidos los t?os, sobrinos, primos y otros parientes.
Para alcanzar su meta, el Gobierno norteamericano intensificar?a sus
acciones para poner fin a la Revoluci?n cubana siguiendo tres l?neas
fundamentales: un bloqueo econ?mico cada vez m?s riguroso, el aumento
del financiamiento y el apoyo material a los grup?sculos mercenarios
internos y una siempre creciente campa?a de propaganda y
desinformaci?n.
Cualquiera sabe que ese empe?o por derrocar a un gobierno de otro pa?s,
cambiar su r?gimen pol?tico, econ?mico y social y someterlo a su dominio
es un escandaloso ultraje a la legalidad internacional solo concebible en
gente con mentalidad fascista.
Es tan obvio el car?cter ilegal y agresivo del Plan Bush, tal su delirante
desmesura, que fue objetado abiertamente hasta por entidades e
individuos que son adversarios de la Revoluci?n cubana y defensores de
las pol?ticas e intereses imperialistas. Ese fue el caso de algunos miembros
del llamado Di?logo interamericano ?incluyendo a conocidos enemigos de
Cuba? que emitieron una carta p?blica rechazando ese Plan porque ven en
?l un llamado a la guerra y la violencia. Hubo quien lo calific? de
"aterrorizante" y como "lo m?s explosivo en las relaciones entre Estados
Unidos y Am?rica Latina en los ?ltimos 50 a?os".
Bush consigui? algo que es el sue?o de cualquier pol?tico norteamericano:
unir el m?s amplio frente, desde la izquierda hasta la derecha. Solo que
esta vez coincid?an para criticarlo a ?l y a su endemoniado Plan.
Pero ?l contaba con algo a su favor. La misma prensa, los famosos medios
de comunicaci?n que lo acompa?aron en mayo del 2004 y se hicieron eco
de su show publicitario, supieron despu?s guardar herm?tico, disciplinado
silencio durante el resto de ese a?o y despu?s. Algo que era "lo m?s
explosivo" en medio siglo, sencillamente desapareci? de la atenci?n de los
"informadores". El tema, simplemente, dej? de existir. Y as? fue durante a?o
y medio. Hasta diciembre del 2005.
De pronto, sin venir al caso, cuando ya todos hab?an olvidado el asunto,
se anunci? desde Washington que iban a emitir otro Informe sobre Cuba en
mayo del 2006.
Se multiplicaron las especulaciones. Hubo incluso, entre los pol?ticos y
acad?micos que desde la derecha criticaron las barbaridades simplonas del
Plan Bush, quienes imaginaron la posibilidad de una rectificaci?n.
Lleg? el 20 de mayo del 2006. Se inquietaron los medios y preguntaron.
Pero nada sucedi? ese d?a ni en los d?as y semanas siguientes. Los
voceros oficiales respondieron con evasivas a las indagaciones de los
periodistas. Hasta que unos y otros, una vez m?s, olvidaron el asunto.
Lleg? la tercera semana del pasado junio y de modo extra?o, sigilosamente,
apareci? en el sitio en Internet del Departamento de Estado fechado
06/20/2006. Pero, al parecer, nadie lo vio. Transcurri? una semana en la
que voceros e informadores guardaron silencio total. Hasta que algunos
medios de Miami y ciertas agencias noticiosas "descubrieron" lo que
decidieron bautizar como "borrador". Curiosamente el hallazgo se produjo
al mismo tiempo. Y no en cualquier momento, sino precisamente cuando
comenzaba el m?s prolongado feriado de Estados Unidos que se
extender?a hasta el martes 4 de julio. Como para que la informaci?n fuera
sepultada en medio de los fuegos artificiales, la ret?rica patriotera y las
ventas especiales en sus centros comerciales con los que all? suelen
recordar el aniversario de la Independencia.
El texto publicado ahora no se aparta ni un mil?metro del Plan Bush. Todo
lo contrario. Comienza por precisar que lo ratifica, saluda los supuestos
?xitos que ha tenido su aplicaci?n y sobre esa "s?lida base" anuncia
"medidas adicionales" para "acelerar" el fin de la Revoluci?n cubana.
Esas medidas merecen ser analizadas y me propongo hacerlo m?s
adelante.
Pero hay algo que exige la denuncia m?s en?rgica y urgente. Algo
absolutamente ins?lito.
Antes de exponer las "medidas adicionales", las que hace p?blicas, el
Informe dice que existen otras contenidas en un anexo que permanece
secreto por "razones de seguridad nacional" y para asegurar su "efectiva
realizaci?n".
Despu?s de haber divulgado todo lo que han divulgado ?decenas de
millones de d?lares m?s para sus mercenarios, nuevas restricciones
econ?micas y acciones ilegales contra el comercio internacional y la
soberan?a de Cuba y de otras naciones, castigos adicionales para los
cubanos y para ciudadanos de otros pa?ses? y de haber hecho p?blico
hace ya m?s de dos a?os su Plan en que hasta el m?s m?nimo detalle
describe su intenci?n de recolonizar a Cuba, despu?s de todo eso, ?qu? es
lo que a estas alturas tienen que ocultar con el m?ximo secreto? ?Qu?
esconden por razones de "seguridad nacional y efectiva realizaci?n"?
?M?s ataques terroristas? ?Nuevos intentos de asesinato contra Fidel? ?La
agresi?n militar? Trat?ndose de Bush y sus compinches cualquier cosa es
posible.
Granma
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(en ingl?s)
The Plan Bush for "Assistance to a Free Cuba"
Chronicle of a war foretold
? "There is nothing covered up that will not be uncovered, nothing hidden
that will not be made known." (Luke 12.2)
RICARDO ALARCON DE QUESADA?President of the National Assembly of
People's Power?
ON May 20, 2004, with all pomp and ceremony, George W. Bush
announced his Plan for the annexation of Cuba. The interminable monster
document ? of more than 450 pages ? provoked a volley of criticism from all
sides.
Above all, from the Cuban people, who are threatened with extermination
and with the liquidation of their nation. As the sinister Plan states in plain
language, Cuba would simply disappear, would cease to exist. Let us
quickly review what would happen here if what Bush has approved was to
be applied:
? The return to their former owners of all properties, including all homes from
which millions of families would be evicted, in less than one year and under
the supervision and control of the U.S. government via the U.S.
government Commission for the Return of Properties.
? All aspects of the economy would be completely privatized including
education and health services; all cooperatives would be dissolved and the
old latifundia restored; social security and assistance would be eliminated,
including all pensions and retirement plans, and a special program of public
works would be organized for senior citizens which would employ them as
long as their state of health allows it; the guidelines of the crudest
neoliberalism would be rigorously applied. Another Yankee government
apparatus, the U.S. Standing Committee for Economic Reconstruction,
would be in charge of all that.
? In order to carry out what is perceived as meeting the tenacious and
invincible resistance of the people ("It will not be easy," Bush
acknowledges in the abovementioned document), they would give
maximum priority to mass and generalized repression: of all Party members,
all members of social and mass organizations and "other government
sympathizers," according to the text, which warns (is there any need?) that
the list of the victims of repression will be a long one." The U.S.
government would also directly supervise this with a repressive apparatus
"organized and directed by the State Department."
? The leadership of this program would be in the hands of a bureaucrat
appointed by Bush with the pompous title of "Coordinator for the transition
and reconstruction of Cuba," a species of administrator and governor
general for the island, as was General Leonard Wood more than one
century ago. He would have the same function ? including the same title ?
as that carried out by Mr. Brenner in invaded and destroyed Iraq. Only in
the case of Cuba, the coordinator has already been appointed, a Mr. Caleb
Mc Carry, who has visited certain European countries to receive shameful
complicity. His anticipated appointment was presented by Bush himself as
evidence that his Plan against Cuba and Cubans is a serious matter and
not just words.
? The Plan Bush also included specific measures against Cuban Americans,
whose links with their families on the island were drastically reduced. Their
general licenses to visit them were eliminated and the discriminatory
limitation of only being able to do so every three years if granted a special
permit to do so was imposed on them, and all of that within a cruel and
arbitrary redefinition of the concept of the family, from which uncles and
aunts, nephews and nieces, cousins and other relatives were excluded.
In order to achieve its goal, the U.S. government would intensify its actions
to do away with the Cuban Revolution by following three basic lines: a
constantly more rigorous economic blockade, an increase in funding and
material support for internal mercenary grouplets and an ever-growing
campaign of propaganda and disinformation.
Anyone knows that undertaking to defeat the government of another
country; change its political, economic and social regime; and subject it to
its domination is a scandalous outrage to international law only conceivable
in people with a fascist mentality.
The illegal and aggressive nature of the Plan Bush is so evident, such its
delirious lack of moderation, that it was overtly objected to even by
agencies and individuals opposed to the Cuban Revolution and defenders
of imperialist policies and interests. That was the case of various members
of the so-called Inter-American Dialogue ? including known enemies of
Cuba ? who sent out a public letter rejecting that Plan because they see in it
a call to warfare and violence. One individual described it as "terrifying"
and "the most explosive in relations between the United States and Latin
America for the last 50 years."
Bush obtained something that is the dream of any U.S. politician: to unite
the broadest front, from the left to the right. Only this time they came
together to criticize him and his devilish Plan.
But he did have something in his favor. The media itself, the famous media
that accompanied him in May 2004 and echoed his publicity show, knew
how to keep a hermetic, disciplined silence from that point up until the end
of that year and afterwards. Something that was "the most explosive" thing
in half a century, simply disappeared from the attention of the "information
networks." The subject simply ceased to exist. And that was the situation
for a year and a half. Up until December 2005.
Suddenly, out of the blue, when everybody had forgotten about it, it was
announced from Washington that there was to be another report on Cuba
in May 2006.
Speculation abounded. Among the politicians and academics who criticized
the simplistic barbarities from the right, there were even those who imagined
the possibility of a rectification.
May 20, 2006 arrived. The media became edgy and asked questions. But
nothing happened that day or in the following days and months. Official
spokespersons responded with evasions to inquiries from journalists. Until,
once again, they forgot about the matter.
The third week of June arrived and strangely, stealthily, it appeared on the
State Department website datelined 06/20/2006. But it would appear that
nobody saw it. A week went by while spokespersons and informers
maintained a total silence. Until some of the Miami media and certain news
agencies "discovered" what they decided to baptize a "draft." Curiously,
the discovery was simultaneous. And not at any moment, but precisely
coinciding with the most prolonged U.S. holiday in the United States, which
goes on up until Tuesday, July 4. As if the information was to be buried in
the midst of firework displays, patriotic rhetoric and special sales in
commercial centers, which is how people over there recall the anniversary
of Independence.
The text that has now been published does not stray one millimeter from the
Plan Bush. On the contrary. It begins by noting its ratification, greeting the
supposed successes that its application has had and, on that "solid base,"
announces "additional measures" to "accelerate" the end of the Cuban
Revolution.
Those measures are worthy of analysis and I propose to do that later.
But there is something that demands the most energetic and urgent
condemnation. Something totally unusual.
Before detailing the "additional measures," those that have been made
public, the Report states that there are others contained in an appendix
that is to remain secret for "reasons of national security" and to ensure their
"effective realization."
After having divulged everything that they have divulged ? tens of millions of
dollars more for their mercenaries, new economic restrictions and illegal
actions against international trade and the sovereignty of Cuba and other
nations, additional punishments for Cubans and for citizens of other
countries ? and having made public more than two years ago their Plan that
describes to the finest detail their intention to re-colonize Cuba; after all that,
what is there at this height to conceal with maximum secrecy? What are
they hiding for reasons of "national security and effective realization?"
More terrorist attacks? New assassination attempts on Fidel? Military
aggression? In the case of Bush and his buddies anything is possible
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(en franc?s)
LE PLAN BUSH D? ?AIDE A CUBA LIBRE?
Chronique d?une guerre annonc?e
PAR RICARDO ALARCON DE QUESADA
?Parce qu?il n?est rien de secret qui ne sera un jour
d?couvert; ni rien de cach? qui ne se sache?
(Saint Luc, 12.2.)
LE 20 mai 2004, George W. Bush annon?ait ? grands renforts de tambours
et de trompettes son Plan pour l?annexion de Cuba. L?interminable pamphlet
(plus de 450 pages) soulevait une vague de critiques de toutes origines.
Et avant tout du peuple cubain, menac? d?extermination et de liquidation
de la nation. Comme le signalent les auteurs du Plan sans m?cher leurs
mots, Cuba dispara?trait simplement de la carte, cesserait d?exister. Voyons
rapidement ce qui se passerait en cas d?application du plan approuv? par
Bush:
? Restitution ? tous les anciens propri?taires de tous les biens, y compris les
immeubles d?habitation dont des millions de familles seraient d?log?es, en
moins d?un an, sous le contr?le du gouvernement nord-am?ricain
repr?sent? par une Commission du gouvernement des Etats-Unis pour la
restitution des propri?t?s.
? Privatisation compl?te de tous les secteurs ?conomiques, y compris
l??ducation et la sant? publique; toutes les coop?ratives seraient dissoutes
et les latifundia restaur?s; la s?curit? sociale serait ?limin?e et avec elle
toutes les pensions et les retraites; un programme sp?cial d?ouvrages
publics serait ouvert ? l?intention des vieux qui y travailleraient jusqu??
?puisement. Les r?gles du n?olib?ralisme le plus cr? seraient appliqu?es
dans toute leur rigueur et tout cela serait confi? ? un autre appareil
gouvernemental yankee: le Comit? permanent du gouvernement des
Etats-Unis pour la reconstruction ?conomique.
? Comme la mise en ?uvre de ce qui pr?c?de se heurterait ? la r?sistance
tenace et invincible du peuple (?ce ne sera pas facile?, a reconnu Bush
dans le document en question), la r?pression massive et g?n?ralis?e serait
prioritaire: contre tous les militants du Parti, contre tous les membres des
organisations sociales et de masse, et aussi contre ?d?autres sympathisants
du gouvernement?, selon le texte qui avertit (?tait-ce bien n?cessaire?) que
?la liste (des victimes de la r?pression) sera longue?. Le gouvernement des
Etats-Unis s?en chargerait lui-m?me, avec un appareil r?pressif ?organis? et
dirig? par le D?partement d?Etat?.
? La direction de ce programme est aux mains d?un bureaucrate d?sign? par
Bush sous le titre pompeux de ?Coordinateur pour la transition et la
reconstruction de Cuba?, une sorte de Gouverneur g?n?ral nouvelle
version, un peu ? la mani?re du g?n?ral Leonard Wood au d?but du si?cle
dernier. Il aurait les m?mes fonctions, et d?ailleurs le m?me titre, que celles
de Brenner dans l?Irak envahi et ravag?. Dans le cas de Cuba le
coordinateur est d?j? d?sign?: il s?agit d?un certain Caleb McCarry, qui est
all? faire une tourn?e en Europe en qu?te de honteuses complicit?s. Sa
d?signation anticip?e a ?t? pr?sent?e par Bush comme la preuve que son
plan contre Cuba et les Cubains n?est pas une plaisanterie et ne sera pas
rang? aux oubliettes.
? Le Plan Bush inclut aussi des mesures sp?cifiques contre les
Cubano-Am?ricains, dont les liens avec leurs familles ? Cuba ont ?t?
s?v?rement malmen?s: le permis r?gulier de visite a ?t? ?limin?, ils ne
pourront se rendre ? Cuba qu?une fois tous les trois ans ? condition
d?obtenir un permis sp?cial conc?d? en vertu de la red?finition cruelle et
arbitraire du concept de famille, dont ne font plus partie les oncles, tantes,
cousins et autres parents.
Pour atteindre son objectif, le gouvernement nord-am?ricain intensifierait
ses actions tendant ? mettre fin ? la R?volution cubaine selon trois lignes
fondamentales: un blocus ?conomique de plus en plus rigoureux,
l?augmentation du financement et du soutien mat?riel aux groupuscules
mercenaires internes et une campagne de propagande et de
d?sinformation de plus en plus effr?n?e.
Chacun sait que cet ent?tement ? renverser le gouvernement d?un autre
pays, ? en modifier le r?gime politique, ?conomique et social et ? le
soumettre ? sa domination constitue une violation scandaleuse de la
l?galit? internationale et ne peut na?tre que d?une mentalit? fasciste.
Le caract?re ill?gal et agressif du Plan Bush et sa d?mesure qui frise le
d?lire sont si ?vidents qu?ils ont suscit? les critiques ouvertes d?entit?s et
d?individus qui sont des adversaires de la R?volution cubaine et des
d?fenseurs des politiques et des int?r?ts imp?rialistes. Ainsi, certains
membres dudit Dialogue interam?ricain, dont des ennemis d?clar?s de
Cuba, ont publi? une lettre ouverte pour condamner ce plan dans lequel ils
voient un appel ? la guerre et ? la violence. Le document a ?t? qualifi? de
?terrifiant? ; c?est, a-t-on dit, ?ce qui s?est fait de plus explosif dans les
relations entre les Etats-Unis et l?Am?rique latine au cours des cinquante
derni?res ann?es?.
Bush a atteint le r?ve de tout politique nord-am?ricain: constituer un front
tr?s large regroupant la gauche et la droite. Sauf que ce front est ligu?
contre lui et son plan d?moniaque.
Mais il avait un atout dans sa manche. La presse, les fameux m?dias qui
l?accompagn?rent en mai 2004 et se firent l??cho de son show publicitaire,
surent observer un silence herm?tique et disciplin? pendant le reste de
l?ann?e et au-del?. Ce qu?il y avait de ?plus explosif? en cinquante ans
?chappa tout bonnement ? l?attention des ?professionnels de
l?information?. Le sujet cessa d?exister. Et ce, pendant un an et demi.
Jusqu?en d?cembre 2005.
Tout ? coup, sans raison d??tre apparente, quand tout le monde avait
rang? l?affaire aux oubliettes, on annon?ait ? Washington qu?un nouveau
Rapport sur Cuba allait sortir en mai 2006.
Les sp?culations se multipli?rent. Il y en eut m?me, parmi les politiques et
acad?miciens de droite qui avaient critiqu? les horreurs simplistes de Bush,
pour s?imaginer qu?il allait rectifier le tir.
Arrive le 20 mai 2006. Dans les m?dias, on s?agite, on se pose des
questions, mais rien? Rien n?arrive, ni ce jour-l? ni dans les semaines
suivantes. Les porte-parole r?pondent de mani?re ?vasive aux questions
des journalistes. Et encore une fois, l?affaire sombre dans l?oubli.
Troisi?me semaine de juin. Curieusement, presque incognito, le Rapport fait
irruption sur le site Internet du D?partement d?Etat avec la date du
06/20/2006. Pourtant, ? cette date personne ne l?avait vu. Une semaine
s??coule encore pendant laquelle porte-parole et journalistes observent un
silence total. Jusqu?? ce que des quotidiens de Miami et certaines agences
de presse ?d?couvrent? ce qu?ils d?cident d?appeler le ?brouillon?.
Curieusement, tout le monde l?a trouv? au m?me moment. Mais pas
n?importe quand: au d?but du ?pont? f?ri? le plus long des Etats-Unis, qui
s??tend jusqu?au 4 Juillet. Sans doute avec l?espoir que l?information
dispara?tra sous les feux d?artifices, la rh?torique des grands discours
patriotards et les ventes sp?ciales des grandes surfaces qui accompagnent
aux Etats-Unis la c?l?bration du Jour de l?Ind?pendance.
Le texte aujourd?hui publi? ne s??carte pas d?un millim?tre du Plan Bush.
Tout au contraire. Il commence par pr?ciser qu?il confirme, ratifie, se f?licite
des pr?tendus succ?s de son application et, sur cette ?base solide?,
annonce des ?mesures compl?mentaires? pour ?acc?l?rer? la chute de la
R?volution cubaine.
Ces mesures m?ritent d?ailleurs d??tre analys?es et je me propose de le faire
ult?rieurement.
Mais il y a quelque chose d?absolument insolite qui doit ?tre d?nonc? avec
force et de toute urgence.
Avant d?exposer les ?mesures compl?mentaires?, ainsi rendues publiques,
le Rapport signale qu?il en existe d?autres, figurant dans un Annexe qui
demeure secret pour ?des raisons de s?curit? nationale? et pour assurer
?leur mise en ?uvre effective?.
Apr?s avoir r?v?l? tout ce qui a ?t? r?v?l? ?des dizaines de millions de
dollars de plus pour les mercenaires, de nouvelles restrictions ?conomiques
et des actions ill?gales contre le commerce international et la souverainet?
de Cuba et d?autres nations, des mesures suppl?mentaires de r?pression ?
l?encontre de Cubains et de citoyens d?autres pays--, apr?s avoir rendu
public il y a deux ans un Plan qui d?crit minutieusement la recolonisation de
Cuba, apr?s tout cela? que reste-t-il ? cacher? Que peut-il y avoir de
?top-secret?? Que faut-il encore dissimuler au nom de ?la s?curit?
nationale et la mise en ?uvre effective??
Davantage d?attaques terroristes? De nouvelles tentatives d?assassinat
contre la personne de Fidel ? Une agression militaire? De la part de Bush et
de ses acolytes, tout est possible.
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(en portugu?s)
PLANO BUSH DE ?ASSIST?NCIA A UMA CUBA LIVRE?
Cr?nica de uma guerra anunciada
?Porque tudo aquilo que estiver encoberto, ser?
descoberto, e porque o oculto, ficar? a nu?
(S. Lucas 12.2)
POR RICARDO ALARC?N DE QUESADA
EM 20 de maio de 2004, Goerge W. Bush anunciou, estrondosamente, seu
Plano para a anexa??o de Cuba. O intermin?vel documento ? de mais de
450 p?ginas ? provocou uma onda de cr?ticas por toda parte,
nomeadamente do povo cubano, o qual ? amea?ado de exterm?nio e
liquida??o de sua na??o.
Cuba, segundo afirma o sinistro plano, simplesmente, deixaria de existir.
Repassemos logo o que aconteceria aqui, se fosse aplicado o que Bush
aprovou:
? Devolu??o de todas as propriedades a seus antigos donos, incluindo
todas as resid?ncias, das quais, milh?es de fam?lias seriam desalojados em
menos de um ano, e sob supervis?o e controle do governo
norte-americano, por meio da Comiss?o do governo dos Estados Unidos
para a Devolu??o de Propriedades.
? Todos os ramos da economia seriam privatizados, incluindo a educa??o e
os servi?os de sa?de. Seriam dissolvidas todas as cooperativas e
restaurados os antigos latif?ndios. Eliminariam a previd?ncia e a assist?ncia
social, incluindo todo o tipo de pens?es e preparariam um plano especial
de obras p?blicas para os idosos, por meio do qual os empregariam,
enquanto o estado de sa?de o permitir. Seriam aplicados rigorosamente o
neoliberalismo mais ferrenho. Outro aparelho governamental ianque se
encarregaria disso: o Comit? Permanente do governo dos Estados Unidos
para a Reestrutura??o econ?mica.
? Considerando que, se levassem a cabo o acima referido, deparariam com
a resist?ncia tenaz e invenc?vel do povo (?n?o ser? f?cil?, reconheceu
Bush no documento), dariam a maior prioridade ? repress?o em massa:
contra todos os militantes do Partido, contra todos os membros de
organiza??es sociais de massas e tamb?m contra ?outros simpatizantes do
governo?, segundo afirma o texto, que adverte (ser? que fazia falta?) que ?a
lista ? das v?timas da repress?o ? ser? extensa?. O governo dos Estados
Unidos, com um aparelho repressivo, ?organizado e comandado pelo
Departamento de Estado?, se encarregaria tamb?m disso.
? O respons?vel por este programa seria um burocrata nomeado por Bush
com o estrondoso cargo de ?coordenador para a transi??o e reconstru??o
de Cuba?, uma esp?cie de interventor e governador-general para a Ilha,
como foi, h? mais de um s?culo, o general Leonard Wood. Teria as
mesmas fun??es ? ainda, o mesmo t?tulo ? que o sr. Brenner no Iraque
invadido e devastado. Mas acontece que no caso de Cuba o coordenador
j? foi nomeado: Caleb McCarry, que visitou alguns pa?ses europeus com o
objetivo de conseguir descaradamente cumplicidade. Sua designa??o
antecipada foi apresentada por Bush como prova de que seu Plano contra
Cuba e os cubanos n?o era palavreado, mas um assunto s?rio.
? O Plano Bush incluiu tamb?m medidas espec?ficas contra os
cubano-americanos, aos quais restringiram drasticamente as rela??es com
seus familiares em Cuba e lhes suspenderam a licen?a para visit?-los,
impondo-lhes a medida discriminat?ria de viajar uma vez em cada tr?s
anos, se lhes for outorgada uma permiss?o especial dentro da cruel e
arbitr?ria redifini??o do conceito de fam?lia, no qual n?o s?o inclu?dos tios,
sobrinhos, primos e outros parentes.
Para conseguir seu objeivo, o governo dos Estados Unidos intensificaria
suas a??es para p?r fim ? Revolu??o Cubana atendendo tr?s pontos
fundamentais: acirramento do bloqueio econ?mico, aumento do
financiamento e do apoio material aos grupelhos de mercen?rios internos e
uma campanha sempre crescente de propaganda e de desinforma??o.
Qualquer um sabe que esse interesse por derrubar um governo de outro
pa?s, mudar seu regime pol?tico, econ?mico e social e submet?-lo a sua
domina??o ? um ultrajem escandalso ? legalidade internacional, s?
admiss?vel em pessoas com mente fascista.
? t?o ?bvio o car?ter ilegal e agressivo do Plano Bush, ? tal sua desmedida
delirante, que foi abertamente refutado por entidades e indiv?duos que s?o
advers?rios da Revolu??o cubana e defensores de pol?ticas e interesses
imperialistas. Foi esse o caso de alguns membros do chamado Di?logo
interamericano ? incluindo conhecidos inimigos de Cuba ? que redigiram
uma carta p?blica rejeitando esse Plano, pois v?em nele um apelo ? guerra
e ? viol?ncia. Alguns o qualificaram de ?aterrorizador? e do ?mais explosivo
nas rela??es entre os Estados Unidos e a Am?rica Latina nos ?ltimos 50
anos?.
Bush conseguiu uma coisa que ? o sonho de qualquer pol?tico
norte-americano: unir o mais amplo front, da esquerda para a direita. Mas
acontece que, nesta ocasi?o, se juntaram para critic?-lo e criticar seu
endemoninhado Plano.
Por?m, ele tinha uma coisa a seu favor. A mesma imprensa, os afamados
meios de comunica??o que o acompanharam em 20 de maio de 2004 e
divulgaram o show publicit?rio, depois souberam guardar sil?ncio de
maneira herm?tica e disciplinada no resto desse mesmo ano e depois. Algo
que era ?o mais explosivo? em meio s?culo, simplesmente sumiu para os
informadores?. O tema j? n?o mais existia. E foi assim durante ano e meio,
at? dezembro de 2005.
De s?bito, n?o estando no caso, quando j? todos tinham esquecido o
assunto, anunciaram em Washington que emitiriam outro relat?rio sobre
Cuba, em maio de 2006.
Choveram os rumores, mesmo, entre os pol?ticos e acad?micos, que, da
posi??o da direita, criticaram as barbaridades do Plano Bush e que
acreditavam que era poss?vel uma retifica??o.
Chegou o dia 20 de maio de 2006. Os meios ficaram intranq?ilos e
perguntaram. Mas, nesse dia nada aconteceu, nem nos dias nem semanas
seguintes. Os porta-vozes oficiais responderam com evasivas as
indaga??es dos jornalistas. At? uns e outros esquecerem, uma vez mais, o
assunto.
Chegou a terceira semana do passado m?s de junho e, de maneira
estranha e sigilosa, apareceu no site do Departamento de Estado na
internet, datado em 20 de junho de 2006. Contudo, ao que parece,
ningu?m reparou nele. Decorreu uma semana, e porta-vozes e
informadores guardaram abolutamente sil?ncio, at? alguns meios de Miami
e certas ag?ncias de not?cias ?descobrirem? o que batizaram como
?minuta?. Curiosamente, o achado ocorreu ao mesmo tempo. E n?o em
qualquer momento, mas exatamente quando come?ava o mais longo
feriado dos Estados Unidos, que se estenderia a 4 de julho. Parecia que
queriam que a informa??o ficasse sepultada em meio aos fogos de artif?cio,
? ret?rica patrioteira e ?s vendas especiais em seus centros comerciais
com os quais costumam comemorar o anivers?rio da independ?ncia.
O texto publicado agora n?o se afasta nem um s? mil?metro do Plano Bush.
Ao contr?rio. Come?a esclarecendo sua ratifica??o, parabeniza os
supostos sucessos obtidos com sua aplica??o e anuncia, com essa ?base
s?lida? ?medidas adicionais? para ?acelerar? o fim da Revolu??o cubana.
Tais medidas merecem ser analisadas e tenho o objetivo de faz?-lo mais
em diante.
No entanto, h? um fato que exige a den?ncia mais en?rgica e urgente. Um
fato absolutamente ins?lito.
Antes de expor as ?medidas adicionais?, que s?o tornadas p?blicas pelo
relat?rio, este afirma que cont?m mais num anexo que ? secreto por ?raz?es
de seguran?a nacional? e para garantir sua ?implementa??o efetiva?.
Depois de ter divulgado tudo que divulgaram ?dezenas de milh?es de
d?lares a mais para seus mercen?rios, novas restri??es econ?micas e
a??es ilegais contra o com?rcio internacional e a soberania de Cuba e de
outros pa?ses ? e de tornar p?blico, h? mais de dois anos, seu Plano, o
qual evidencia at? no mais m?nimo detalhe sua inten??o de recolonizar
Cuba, neste momento o que mais t?m que ocultar com tanto secreto? O
que escondem por raz?es de ?seguran?a nacional e implementa??o
efetiva??
Mais ataques terroristas? Novos planos de assassinato contra Fidel? Uma
agress?o militar? Tratando-se de Bush e seus c?mplices, qualquer coisa ?
poss?vel.
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Enviado por:
Armando Rama Martell
Oficina del Cap?tulo Cubano
En defensa de la humanidad
http://www.defensahumanidad.cu