CONTIENDA POR DOCUMENTO EN EL CENTRO DE LA ESCENA
Maniobra desplazó críticas al Gobierno
El oficialismo capitalizó las diferencias en torno al documento. (FOTO: Paco / Prensa de Frente)
La masiva movilización del 24 de marzo que hizo confluir a más de 100.000 personas en Buenos Aires derivó en una fuerte discusión alrededor del documento leido en Plaza de Mayo. Además de ensuciar un texto consensuado laboriosamente por la inmensa mayoría de organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, la polémica también solapó las críticas al gobierno que estaban explícitas en las consignas acordadas por todo el espectro militante incluyendo a Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
La saga de acusaciones cruzadas se convirtió en el centro de atención mediática en vez del rechazo al pago de la deuda externa, al envío de las tropas argentinas a Haití y a la militarización de Las Heras; o las demandas de desprocesamiento a los luchadores populares y del cese de políticas que generan hambre, desocupación y pobreza.
Adriana Calvo de Laborde, de la Asociación Ex Detenidos-Desaparecidos, y encargada de coordinar el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia que desde 1996 organiza las actividades para esta fecha, atribuyó lo sucedido a una "maniobra del Gobierno, porque hace un mes y medio está intentando que este acto fracase y hacer uno propio".
El oficialismo desplegó sus fuerzas y participó a pleno de la manifestación, aunque sus nucleamientos no habían participado del histórico espacio de organización.
Los hombres del presidente
Los sectores kirchneristas participaron de la marcha en dos bloques diferenciados. Un primer bloque, conformado por organizaciones de las cuales la mayor parte existían aún antes del gobierno de Kirchner: Barrios de Pie, Corriente Nacional Patria Libre, Partido Comunista Congreso Extraordinario, Agrupación Envar El Kadri y el Frente Barrial 19 de Diciembre. Las consignas consensuadas con Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.El otro bloque despuntaba con una enorme bandera que rezaba Juventud Peronista, e incluía una bandera de Montoneros, una de Agrupación Megafón, y varios banderines de la JP. En un paño relucía el escudo del Partido Justicialista.
El primer bloque se convocó en el obelisco hacia las 14 hs. Un rato después, se movilizó en soledad hasta la Plaza de Mayo, ubicándose a un costado, sobre calle Rivadavia, frente a la Catedral Metropolitana. Allí esperaron algunas horas, hasta que, a hacia las 18 horas, llegó la cabeza de la marcha, con las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y una bandera de 200 metros con las fotos de los desaparecidos. Cuando comenzó a leerse el documento se retiraron porque "atacaba a Presidente Néstor Kirchner y distorsionaba la realidad nacional", según difundieron.
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Por su parte, el segundo bloque concentró en 9 de Julio y Avenida de Mayo, y se adelantó a la marcha, encabezada por los organismos de derechos humanos. "Yo te daré, te daré patria hermosa, te daré una cosa, una cosa que empieza con K...¡Kirchner!", cantaban sus militantes, algunos de los cuales acompañaban bebiendo latas de cerveza Quilmes de medio litro. Así arribaron a la plaza y coparon el frente del escenario formando una estrecha franja.
La lectura de la Carta Abierta a la Junta Militar de Rodolfo Walsh tuvo que ser interrumpida en dos oportunidades primero amablemente y luego a los gritos para solicitar a los kirchneristas que se hagan a un lado y permitan a Madres y Abuelas llegar al escenario. A esa altura de la jornada, la plaza estaba prácticamente llena debido a la afluencia masiva de manifestantes que llegaban por fuera de las columnas y en pequeños grupos.
Marxiana puta, gorila
Luego de la carta de Walsh, y con Madres sentadas en el escenario, comenzó la lectura del documento. Fue promediando el mismo que los kirchneristas comenzaron a cantar "¡Que hablen las Madres!". Algunas personas de este sector entraron al espacio destinado a la prensa para agredir desde allí a los organizadores del acto. Un joven, bien vestido, argumentó al ser consultado por Indymedia: "Es que el documento no hace una correcta interpretación del momento actual"; mientras otra persona gritaba "¡marxiana puta! ¡gorila!", dirigiéndose a la locutora y periodista Liliana Dauness.
En un comunicado de prensa distribuido el sábado por la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos, Liberpueblo, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), La primera línea del escenario fue copada por sectores oficialistas. (FOTO: Waldmann)lo explicaron así: "No participaron de la convocatoria y se dirigieron directamente a la Plaza de Mayo copando los alrededores del palco, intentando impedir que se leyeran las consignas, sub-consignas y la parte del documento en la que se denuncian las violaciones actuales a los Derechos Humanos".
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La situación se volvió tensa en las inmediaciones del escenario, y poco después los organismos de derechos humanos que habían firmado las consignas pero no el documento aunque su lectura estaba previamente acordado aclararon su desacuerdo en un breve discurso dado por Martha Vázquez (Madres LF). Luego, se volvieron a leer las consignas consensuadas por todas las organizaciones, en el marco de un nerviosismo total, al que sobrevino una apresurada finalización del acto y un confuso episodio con un micrófono en el momento que una Madre intentaba hablar. Al mismo tiempo, desde la columna de la JP arrojaron una botella.
Estela de Carlotto (Abuelas) se retiró protegida por un grupo de militantes oficialistas entre ellos una dirigente de Barrios de Pie y habló ante la prensa de manipulación y estafa utilizando argumentos que repitiría el gobierno al día siguiente. Paralelamente una persona subió al escenario e intentó golpear a los organizadores del acto.
Entre otras figuras afines al gobierno dentro del perímetro del escenario, estaba María José Lubertino del partido Encuentro Abierto y otrora militante del Partido Socialista y la UCR. Este no era el momento para un acto partidario, declaró a Indymedia, y agregó semi sonriente: Hubo un exceso por parte de algunas agrupaciones políticas que tampoco son verdaderamente representativas. [Leer entrevista]
Involucramiento oficial
El Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, declaró el sábado que la lectura del documento constituyó un "espantoso uso del dolor colectivo" y enfatizó: "Lo criticable es usar una fecha de tanto dolor para los argentinos para lanzar consignas de esa naturaleza". En tanto, el Ministro del Interior Anibal Fernández, habló de una "izquierda siniestra" que "pretendió agarrar de tontos a quienes padecieron el dolor durante 30 años". También acusó a los organizadores de cortarles el micrófono a las Madres para "que no dijeran que empezaban a ver una Argentina cambiada".
Nora Cortiñas (Madres LF) puso un freno y replicó: "En la plaza no había ninguna izquierda siniestra. El ministro tiene que cuidar sus expresiones, porque exacerba las divisiones y los malos encuentros". Además explicó que "se aprobaron las consignas, pero no pudimos leer con tiempo el documento. Permitimos que se leyera, pero avisamos que no lo habíamos firmado. Cuando lo escuchamos, había algunas cosas que hubiéramos modificado (...) No es tan grave eso como la confusión que se suscitó. Hoy (por el sábado) Martha Vázquez dijo que en ningún momento la cortaron, que era un micrófono que ya no andaba. [Leer artículo]
Más allá de las distintas interpretaciones, lo cierto es que el documento no guardó grandes diferencias con los de años anteriores. Como señaló ayer Eduardo Aliverti 100.000 personas repudiaron la dictadura y recordaron a los caídos. (FOTO: Olmo)en Página/12, "no dice, en esencia y proyección, nada que no se haya repetido hasta el cansancio en cada 24 de marzo de cada año, sin que a nadie se le ocurriera que no era el día ni el momento para plantearlo. [Leer documento 2006 + 2005 + 2004 + 2003 + 2002 + 2002 + 2001 + 2000]
Derrota cultural
Al margen de las diferencias en torno al documento y a la capitalización política hecha por el gobierno, lo cierto es que una marea humana pocas veces vista salió a la calle para repudiar el último golpe.
María Adela Antokoletz, de Hermanos de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia y colaboradora de Madres, expresó a Indymedia durante la marcha que todas imaginábamos que iba a ser muy grande, como es finalmente la manifestación, ya que evidentemente este año se consolidó la derrota cultural de la dictadura. Esto es un triunfo de la población; esto es un triunfo de la defensa de los derechos. Este es el fracaso de la dictadura. Una terrible derrota. No en el aspecto militar. Sí en el aspecto ideológico y cultural. [Leer entrevista]
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