Zapatismo
Marcos: reconocemos la trinchera electoral; nunca hemos llamado a la gente a no votar
"Ahora quiere olvidar el PRD que la puerta de la guerra fue abierta por sus legisladores"
Hermann Bellinghausen
La Jornada
Más de mil personas asistieron a la reunión de medios alternativos, cultura y arte, convocada por la otra campaña, en las instalaciones de El Dorado, en Zacatelco, Tlaxcala Foto Víctor Camacho
Puebla, Pue. "Estoy seguro de que ninguna campaña electoral va a ir donde fuimos nosotros. Nadie más va a ir a tomar el apunte. Nosotros le estamos diciendo a esa gente que su palabra también va a ser escuchada por ustedes. La otra campaña es el espacio del oído", dijo el subcomandante Marcos ante los universitarios ayer por la tarde.
Los jóvenes y los universitarios se expresaron en la ciudad de Puebla dentro de la otra campaña con voces diversas. Sucedió también con los trabajadores sindicalizados, en tonos de crítica y autocrítica que han servido como medida del reconocimiento mutuo.
El maestro Frank Loreland, de la Ibero, señaló ayer: "estamos en el lugar incorrecto, en una universidad privada. Y sin embargo, vemos a la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), donde el neoliberalismo ha atacado de una forma espantosa". En tanto, "las universidades privadas preparan a los niños a que dirijan las empresas. Qué panorma puede tener el universitario. Se crea una sociedad de borregos enervados, dóciles pero trabajadores neuróticos". Llamó a "desechar el miedo que se asume y se expresa como docilidad y buena educación".
José Manuel, estudiante de derecho, recordó: "tenía doce años cuando empezó el movimiento zapatista. Fui dándome cuenta de lo que significa preocuparnos por los demás. Me hice adherente de la Sexta porque este pinche mundo no me gusta y sospechaba que en esta organización iba a encontar personas que tampoco gustan de este mundo y lo estoy corroborando. Hemos unido nuestros miedos, porque no somos ningunos valientes, y lo que tuvimos que decir lo hemos dicho".
La víspera, numerosos grupos e individuos habían demostrado que muchos luchan por su conciencia y construyen alternativas artísticas, pedagógicas y de acción social. Como el Movimiento 12 de Enero, "nacido de la indignación", que lleva la palabra zapatista a barrios y colonias. O el Comité Estudiantil en Defensa de la Educación Pública, que entre otras cosas llamó a un movimiento contra la represión. Un muchacho de aspecto callejero y el rostro cubierto con un paliacate expresó: "por las calles corre la sangre, no por nuestras venas. No tengo miedo de pecar, pues ya vivo en el infierno".
El comité por la libertad de los hermanos Cerezo sumó su "presos políticos, libertad" al clamor que en ese sentido crece dentro de la otra campaña y apunta a una movilización nacional. También se manifestó el grupo Espiral 7, que lleva cuatro años creando un lugar de encuentro en torno al café zapatista y la palabra de los rebeldes.
Ayer en la Ibero poblana, María Teresa Lechuga, maestra de la UNAM, se dijo "herida" y "excluida" de la Sexta debido a su opción por las urnas, pero aseguró tener el corazón con los zapatistas. Arturo Ramos, profesor de Chapingo y de la UNAM, se reconoció como convocante del Diálogo Nacional, pero, dijo, "me gustaría encontrarnos con nuestro pueblo en el paraíso de la conciencia revolucionaria. La democracia es incompatible con el capitalismo". Carlos Márquez, de Cedec, señaló: "llevamos 15 años de duro ataque a la educación pública en Puebla; es un reflejo de cómo se va minando el movimiento democrático. La UAP es una buena escuela de cuadros represores para el Estado".
En su réplica a los universitarios en la Ibero, ayer por la tarde, el delegado Zero dijo de entrada: "nos alzamos en armas porque no nos dejaron otra opción. Para este país, para ustedes, para quienes nos gobernaban, no existíamos. Era más barato morirse en Chiapas que vivir". Después del levantamiento, "empezamos a tener una deuda con ustedes: la de habernos salvado la vida y habernos demostrado que no estamos solos".
Mencionó que los acuerdos de San Andrés "significaban que este país por fin iba a reconocer la cultura y los derechos de los pueblos indios", y millones de mexicanos los apoyaron en la marcha del color de la tierra. No obstante, "los tres principales partidos políticos votaron en contra". Recordó que "uno de los arquitectos de la contrarreforma" es el coordinador de la campaña del PRD, Jesús Ortega. Con su rechazo, "los partidos nos estaban diciendo que había que volver a tomar las armas".
Marcos refrescó la memoria de los presentes: "ahora quiere olvidar el PRD que la puerta de la guerra fue abierta por sus legisladores. Nos vimos otra vez frente a la muerte y la destrucción, con la diferencia de que ahora del otro lado estaban ustedes. Sonará paradójico, pero lo más fácil para nosotros era volver a alzarnos en armas. Teníamos de nuestro lado la legitimidad que nos había sido otorgada por una clase política corrupta y avariciosa".
Ilustró cómo se fortalece la autonomía en los pueblos zapatistas. "Ahora podemos dar esta buena cuenta. Nuestras comunidades no están igual que en 1994. Las comunidades que no tenían vivienda ni trato digno, ahora los tienen. Y no se los dio el gobierno, fue producto de la dignidad de esos compañeros y compañeras a quienes me enorgullezco de servir".
Refirió que entonces empezaron "a desprender el aparato político-militar del civil. Nuestros buenos gobiernos son gente que trabaja el campo. Es la tradición de lucha, dignidad y rebeldía de las comunidades indígenas. Ellos mismos vieron la necesidad de establecer una coordinación regional con municipios autónomos y se formaron las juntas de buen gobierno. Nuestros jefes tienen prohibido estrictamente tener cargos de gobierno", dijo, para explicar por qué fueron atacadas a tiros las bases del EZLN en Zinacantán. Esas balas fueron disparadas "por los mismo paramilitares que forman la red de apoyo a Andrés López Obrador en Chiapas".
Esa, agregó, "es la historia nuestra sobre el PRD. Ustedes nos piden que reconozcamos la trinchera electoral; la reconocemos. Nunca hemos llamado a la gente a no votar y no lo estamos haciendo. Estamos invitando a que mires hacia otro lado, no hacia arriba; que hagas ejercicio de tu inteligencia y tu dignidad, y pienses qué es lo que se ofrece arriba y qué está ocurriendo acá abajo, y con eso en la mente y en el corazón vayas o no a votar el 2 de julio".
Toda la clase política es igual, insistió: "la que negó nuestros derechos, esos por lo que estuvimos despuestos a morir y estamos todavía dispuestos, por eso andamos desarmados en la otra campaña, sin más arma que la palabra y el lapicero".
Sobre el candidato presidencial perredista reiteró: "revisen su programa de gobierno, ése sí no los está engañando, dice que va a profundizar el proyecto neoliberal en nuestro país. El equivalente al segundo piso en el Distrito Federal es el proyecto transístmico. Va a significar la destrucción total de las comunidades indígenas y va a erigir una nueva frontera, que es una demanda de los estadunidenses, que no quieren batallar tanto con la frontera en el río Bravo y su solución es partir nuestro país en el istmo de Tehuantepec". Según Marcos, el Plan Puebla-Panamá "está siendo reditado y perfeccionado" con el proyecto transístmico.
"Por nuestra historia no podemos apoyar a un partido que nos dispara, tortura, secuestra. Y los que lo hacen son sus candidatos a dirigir el estado en que vivimos. No podemos por mínima dignidad. Entendemos que allá arriba los partidos políticos cambian de principios como de calzones, pero nosotros no. A lo mejor nos estamos cerrando a grandes muchedumbres, grandes halagos o grandes planas en los principales diarios. No nos importa, no podemos doblegar la dignidad. Nosotros los respetamos. Cuando dijo la compañera que no está ni con Marcos ni con López Obrador, no hay problema; la diferencia es que López Obrador quiere ser su presidente, yo quiero ser su compañero".
Lo que se está rompiendo acá abajo "es un país, y es el nuestro". Prosiguió: "si todavía sienten en su corazón eso que alguna vez se llamó amor a la patria, este es el momento y este es el lugar. A la hora de las elecciones no vamos a rivalizar. Durante todo este tiempo y después, cuando llegue el 3 de julio y vengan la desilusión y la cruda moral, hay algo hacia lo que la gente puede volver el rostro, un movimiento maduro, fuerte, civil y pacífico que no le ofrezca a la gente desesperada una opción de muerte. Y les estamos ofreciendo que la construyamos juntos.
Previendo la respuesta del público, Marcos cuestionó: "¿Quién ahora en Puebla va a votar por el PRI? Dicen que estamos promoviendo el abstencionismo. El abstencionismo lo promueven Marín y sus amigos, no nosotros. Aunque hablemos del PRI o el PAN no se ve a los medios, pero cuando hablamos del PRD, entonces sí se ve. Les pedimos humildemente que escuchen las otras palabras que están saliendo".
En la reunión con sindicalistas, Marcos había explicado la postura del EZLN frente al Diálogo Nacional, que sigue siendo un punto controvertido en las reuniones de la otra campaña. "Recibimos presiones para que nos incorporáramos, y nos oponíamos porque estaban Vega Galina, Hernández Juárez, Agustín Rodríguez y gente de esa calaña. Nos decían que estábamos desaprovechando una gran oportunidad al no asistir a esos foros, porque ahí estaban muchos trabajadores, gente de base que quería luchar también.
"Nos reunimos con los compañeros jefes y jefas del EZLN y por unanimidad decidimos no asistir y que íbamos a esperar porque, dijimos entonces, tiene que haber otros trabajadores, y en algún punto los vamos a encontrar. Es para nosotros un honor haber escuchado su palabra y saber que los zapatistas por fin tenemos compañeros y compañeras trabajadores de la ciudad. Los estuvimos buscando mucho tiempo, pero desgraciadamente por nuestro andar clandestino, y por estar en las montañas con nuestro rostro oculto, no había sido posible. Fue necesaria la Sexta Declaración y es necesaria la otra campaña para que al fin nos encontremos".