[Pensamientoautonomo] BOLETIN DE LA FOGATA - 17-09-05 - Año …

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Autor: La Fogata
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Betreff: [Pensamientoautonomo] BOLETIN DE LA FOGATA - 17-09-05 - Año V
La Fogata


            "La P?gina de los Compa?eros"


                  "BOLETIN de LA FOGATA"


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            NUESTROS SUE?OS, NO CABEN EN SUS URNAS 


      Nota: A los compa?eros y amigos que reciben el bolet?n de La Fogata, les quer?amos informar que estamos sufriendo desde haces varias semanas un bloqueo por parte de quienes nos proveen el servicio de Hosting, esta empresa y otras que proveen servicio de ADSL ampar?ndose en la falta de leyes que regulen los servicios  de Internet en Argentina  unilateralmente han decidido poner limitaciones al env?o de correos, en nuestro caso no permiten que se env?en mas de 200 correo por hora/cuenta, eso provoca que los correos lleguen en algunos casos 24 horas despu?s de enviado, provocando inconvenientes de todo tipo. En estos momentos estamos  enviando mas de 20.000 boletines semanales, como hay un ida y vuelta entre nosotros es que escribimos estas l?neas,  ya que muchos de ustedes nos han enviado correos preguntando que pasa con los boletines que tienen una fecha de salida y llegan 24 horas despu?s. Estamos trabajando,  buscando de  solucionar este bloqueo,  a una parte de la lista le va llegar un correo pidiendo que acepten una nueva suscripci?n, les pedimos que contesten ese correo y de esa forma empezaremos a solucionar estos inconvenientes. La Fogata.
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      La historia no oficial de la noche de los l?pices
      Entrevista a Emilce Moler


      Emilce Moler y la noche de los l?pices
      La historia no oficial


      Sabina Crivelli 
      La Pulseada
      La Fogata


      Ocurri? hace 29 a?os. Fue entre el 15 y el 16 de setiembre de 1976: los militares secuestraron y torturaron a varios alumnos secundarios de La Plata... La Noche de los L?pices. Hubo cuatro sobrevivientes. Emilce Moler es una de ellos. Nos da su testimonio y, a diferencia de lo que cuenta la pel?cula que hizo conocidos estos hechos, ella no relaciona la detenci?n con la lucha por el boleto estudiantil sino con su militancia en la Uni?n de Estudiantes Secundarios. 
      El 16 de setiembre de 1976, Emilce hab?a ido al Bachillerato de Bellas Artes. Cursaba 5to. a?o y ese d?a estaba organizando la fiesta de la primavera. En medio de los preparativos, alguien le avis? que la noche anterior se hab?an llevado a sus dos amigas: Claudia Falcone y Mar?a Clara Ciocchini. Tambi?n hab?an secuestrado a Claudio de Acha, Daniel Racero, Horacio Ungaro y Francisco Muntaner. Todos compart?an la militancia en la Uni?n de Estudiantes Secundarios (UES). Emilce tuvo miedo. Enseguida llam? a su padre que le pidi? que escapara. Emilce no quer?a irse dejando a sus compa?eras en esa situaci?n, pero sospechaba que ser?a la pr?xima en la lista. Y no se equivoc?. Esa misma noche, un grupo de hombres encapuchados y armados irrumpi? a los gritos en la casa de la familia Moler. Dijeron que eran del Ej?rcito y que ven?an a buscar a una estudiante de Bellas Artes. Casi se llevan a su hermana, 5 a?os mayor. Emilce era bajita, estaba en pijama y parec?a una nena. Cuando la identificaron, su madre pidi? que la dejaran vestirse. Los militares accedieron. Le pusieron las esposas -que se le sal?an porque le quedaban grandes- y se la llevaron. En el camino pasaron a buscar a otras dos compa?eras. Una no estaba. La segunda era Patricia, otra de los cuatro sobrevivientes. Todas fueron llevadas a un centro clandestino. Con el tiempo sabr?a que era en Arana. Ah? se encontr? con sus dos amigas secuestradas la noche anterior. Ten?a los ojos vendados, pero mientras caminaba rumbo al cuarto de tortura reconoci? los gritos de otros dos amigos y compa?eros de la UES: Gustavo Calotti, que sobrevivi? para contarlo, y Horacio Ungaro, uno de los tantos desaparecidos. El 21 de setiembre se sum? a ellos un estudiante de la "legi?n extranjera" que ser?a el cuarto sobreviviente: Pablo D?az. "Supuestamente estuvimos juntos en Arana dos d?as -recuerda Emilce-, pero nunca supe que estaba. ?l no militaba en la UES. Al no conocerlo de antes y no haber hablado con ?l en ese momento, no supe que estaba ah?". El 23 de setiembre cargaron a todos los estudiantes, maniatados y encapuchados, en un cami?n. Despu?s de un rato, la marcha se detuvo. Alguien ley? una lista: Claudia Falcone, Mar?a Clara Ciocchini, Horacio Ungaro, Francisco L?pez Muntaner, Daniel Racero y Claudio de Acha... Los hicieron bajar y nunca m?s se supo de ellos. Muchos a?os m?s tarde, la que era directora del Bachillerato de Bellas Artes, Elena Makaruk, declar? que se enter? "por comentarios" que los chicos de la "Noche de los L?pices" estaban desaparecidos, pero que la instituci?n no hizo gestiones para buscarlos porque "no se pod?a considerar verdad un comentario". 
      Emilce Moler sigue siendo bajita y hoy su vida transcurre en Mar del Plata. Por aquel entonces estaba de novia con Fernando, un joven de 22 a?os que militaba en la JUP de Agronom?a. Ahora es su marido y tienen tres hijos. La chica de Bellas Artes ya tiene 44 a?os, pero no es dif?cil imaginarla a los 17. Habla y r?e todo el tiempo con una vitalidad contagiosa que no abandona ni a la hora de recordar los momentos m?s duros de su vida.
      -?C?mo empez?s a militar?
      -Yo dir?a al rev?s: ?C?mo no iba a militar? Habr?a que haber vivido esos a?os para darse cuenta. Por supuesto que tambi?n estaban los que no se enganchaban, pero a la edad que yo ten?a, y en Bellas Artes donde todo era libertad, participaci?n y solidaridad, era imposible no militar. La revoluci?n parec?a estar ah? nom?s. Latinoam?rica estallaba por todos lados. Ten?amos los modelos socialistas de Chile y Cuba. Yo pod?a no saber en qu? partido, pero que iba a participar no ten?a ninguna duda. Hab?a todo un clima en el que estaba muy mal visto aquel que no se compromet?a. Decirle a alguien, "sos un te?rico", era el peor insulto. Pod?as discutir, pero si no militabas y no llevabas a la pr?ctica tus ideas, eras lo peor.
      De primero a cuarto a?o particip? en todas las actividades de la escuela, pero todav?a no lo hac?a desde ning?n partido. Quer?a tener un poco m?s de idea de d?nde me iba a meter. Ven?a de una familia absolutamente anti-peronista. Hice la primaria en un colegio de monjas, en el Eucar?stico, y entr? a Bellas Artes en el 72. En el 73 todos mis compa?eros fueron a buscar a Per?n. Yo era re gorila. Poco a poco fui cambiando y me di cuenta de que cualquier cambio en este pa?s ven?a por el peronismo. Una an?cdota es que yo estaba convencida de eso, pero nunca pude cantar la marcha peronista porque no la sab?a. ?D?nde la iba a aprender? Me daba much?sima verg?enza. Cuando me detuvieron, militaba en la peronista UES.
      -?Cu?nto tiempo estuviste detenida?
      -Casi dos a?os, m?s el a?o de libertad vigilada. Desde enero del 77 hasta abril del 78, estuve en Villa Devoto. Era una presa legal bajo disposici?n del PEN, siendo menor, con s?lo 17 a?os. Llegar a Devoto fue uno de los peores momentos de mi vida. Cuando entr?, una celadora me ley? los cargos en mi contra: asociaci?n il?cita, tenencia de armas y explosivos. Yo lloraba y dec?a que no era cierto. Sent?a una terrible impotencia. Despu?s me encerraron en una celda. Cuando me largan no me dejan volver a La Plata y nos vamos con toda mi familia a Mar del Plata, donde estuve bajo libertad vigilada.
      -?Qu? sab?s de los dem?s sobrevivientes?
      -Con Gustavo Calotti, sigo siendo amiga. ?l vive en Francia, es docente de castellano y est? muy bien. Dio su testimonio para el juicio a las juntas militares y ante el juez Baltasar Garz?n. Hay otra chica, Patricia, que es muy respetable que nunca haya hablado porque no ten?a ninguna relaci?n con la militancia pol?tica y le faltaron muchos elementos para comprender lo que le estaba pasando. Tuvo una historia de vida muy dura porque se le muri? la mam? estando ella presa. Nunca la dejaron salir a verla y ten?a s?lo 17 a?os. Cuando sali?, estaba sola y su familia ten?a una situaci?n econ?mica complicada. Con ella me comunicaba los primeros a?os y despu?s fui perdiendo contacto. Ella prefiri? callar. Yo la entiendo y la respeto much?simo.
      -?C?mo vivieron tus padres toda esta situaci?n?
      -Fue muy duro. Mi padre era polic?a, jubilado por suerte. No fue un polic?a de alma ni mucho menos. Pero fue dur?simo para ?l. Por un lado ten?a acceso a montones de lugares para salvarme, pero por el otro recib?a todas las humillaciones posibles. Mi mam? lo vivi? con mucha verg?enza. Sin embargo los dos, a pesar de que estaban lejos de compartir las cuestiones pol?ticas conmigo, estuvieron firmes ah? desde lo afectivo. No faltaron nunca a las visitas. Mi mam? me escrib?a semanalmente dos cartas. Eso para m? fue un salvavidas. Yo me sent?a muy culpable por lo que viv?an mis viejos. Pasaron muchos a?os para que la sociedad nos reivindicara. En aquellos momentos ?ramos la lepra. A mi familia m?s de uno le retir? el saludo. Ellos ten?an un proyecto de vida clase media y se encontraron con que en su ciudad los abandonaron. Lo terrible era que nunca sab?amos cu?ndo se acababa. En diciembre del ?77, seg?n averiguaciones de mi padre, me hab?an hecho una condena de 5 a?os m?s. Los militares hac?an como parodias de juicios a algunos compa?eros. Eso se llamaba Consejo de Guerra. En ese entonces, en la c?rcel, vos no sab?as cu?nto tiempo ibas a estar, y tampoco sab?as cu?ndo abr?an una puerta, te sacaban y te llevaban and? a saber a d?nde. Yo ya hab?a pasado por los centros clandestinos y sab?a de las torturas. Adem?s, ven?an nuevos compa?eros en estado calamitoso y contando historias de terror. Sacaban compa?eras de Devoto que nadie sab?a a d?nde las llevaban. Los de la Masacre de Margarita Bel?n salieron del penal. Y all?, precisamente mataron a un primo m?o. Yo no ten?a ni relaci?n con ?l pero mi mam? se ve?a con sus primas, que tambi?n iban a ver a su hijo a la c?rcel y un d?a, cuando volvi?, mi t?a le dijo a mi vieja: "Lo mataron". No sabemos por qu?, pero por suerte decidieron darme la libertad vigilada.
      -?Qu? pas? cuando saliste?
      -Fue en el Mundial, en el ?78. Todos festejaban y yo lloraba. Sent?a que nunca iba a poder contar lo que me hab?a pasado. "Nunca me van a creer", pensaba... Estaba presente todo eso de "Los argentinos somos derechos y humanos". Cuando escuchaba a los comunicadores en la televisi?n, lloraba de la bronca. Hoy sigo teniendo terror de que la gente no vea los procesos hist?ricos. Sal? bajo libertad vigilada en una ciudad que no conoc?a. Empec? a rendir libre las materias de 5to. a?o. En La Plata me declararon alumna libre por "faltas". Mis padres lograron con gran esfuerzo que me dieran los papeles de 4to. a?o para que pudiera rendir 5to. libre. Tuve que decir que hab?a tenido hepatitis. Para ese entonces ya ten?a 19. Me sent?a viej?sima. Mucho m?s tarde me di cuenta de la atrocidad que viv? en plena adolescencia. Me iban a buscar a determinados lugares, ven?an a mi casa a vigilarme, controlaban con qui?n estaba y no pod?a reunirme con muchas personas a la vez. Pero ven?a de tal horror que eso no me molestaba. Pensaba que a m?, dentro de todo, no me hab?a pasado nada. Tard? mucho en darme cuenta de que yo tambi?n fui v?ctima.
      -?C?mo empezaste a estudiar Matem?ticas?
      -Con un permiso especial me dejaron ingresar a la Facultad. No pod?a pensar en estudiar arte porque me deten?an al d?a siguiente, entonces me anot? en matem?ticas. Me segu?an y me esperaban en la puerta de la Facultad. Yo segu?a de novia con el que hoy es mi marido, Fernando. ?l militaba en la JUP y era m?s grande. Estaba estudiando en La Plata y siempre mantuvo el contacto con mi familia. Eso fue muy importante porque tuve un compa?ero y amigo al lado m?o. Con ?l pod?a hablar de todo.
      -?C?mo termina la libertad vigilada? 
      -Como me vieron tranquila y aburrida -no me hablaba con nadie-, en julio del ?79 me liberaron de todo y no me molestaron m?s. A partir de entonces, Fernando se vino a vivir a Mar del Plata. En el ?82 nos casamos. Ese a?o, por primera vez, le cont? a una amiga algo de mi historia. Era una compa?era de la Facultad; ven?a a nuestra casa y me sent? en la obligaci?n de hacerlo. Nunca se lo imagin?. Tard? a?os en entender. Fue la ?nica persona, en ese entonces en Mar del Plata, a la que le contamos nuestra historia. Hoy seguimos siendo amigas, es dirigente gremial y en pol?tica la tiene m?s clara que yo.
      -?C?mo viviste la vuelta de la democracia?
      -Empezamos a contactarnos con otra gente que hab?a vivido lo mismo. En el ?85 di mi testimonio al equipo de Antropolog?a Forense y en el ?86, contra Camps, donde tambi?n declar? mi padre. Fue el primer polic?a en testimoniar contra Camps. Ese mismo a?o me ubic? una radio de Mar del Plata. Si mi primera declaraci?n hubiese sido en Buenos Aires, seguramente los hechos se hubieran contado como fueron. Yo nunca me negu? a contar la historia. Sin embargo me pas? con Mar?a Seoane que cuando ella me pidi? que escribiera mi testimonio yo acept? pero le ped? leer el borrador del libro. Seoane se neg? a d?rmelo y entonces yo y mi padre no escribimos. A partir de ah? viene el castigo en el libro y despu?s en la pel?cula. Ni siquiera menciona la existencia de otros sobrevivientes. (N. de la R.: "La Noche de los L?pices", de Mar?a Seoane y H?ctor Ruiz N??ez, en base al cual se hizo el gui?n de la pel?cula de H?ctor Olivera) A m? me interes? salir siempre a decir c?mo son los hechos reales y yo siempre los cont? as?. ?ramos estudiantes secundarios y no relaciono nuestra detenci?n con la lucha por el boleto estudiantil, que fue en el ?75, sino con nuestra militancia. Estoy segura de esto. No es una negaci?n de la historia anterior sino es como agregarle algo m?s, recrearla.
      -Sin embargo, todav?a es fuerte la versi?n de que existi? s?lo un sobreviviente.
      -Es bastante extra?o porque he hablado muchas veces. Estuve en 1998 en el programa de Santo Biasatti. Esto fue tapa de La Naci?n en el mismo a?o y P?gina/12 tambi?n lo public?. Fui a muchas entrevistas radiales y a charlas en muchas ciudades y se vuelve a decir lo mismo. M?s de una vez me ocurre que gente que me conoce, cuando tiene que decir lo que fue "La Noche de los L?pices", vuelve a repetir el tema del boleto estudiantil y que hubo un ?nico sobreviviente. Yo convivo con eso y no pongo energ?a ah? sino en contar lo que fueron los hechos, lo que significaron y en la transmisi?n de la memoria para los j?venes de hoy en d?a.
      -?Tu familia volvi? a La Plata?
      -Mis padres nunca pudieron volver y a m? me cuesta horrores. Tard? muchos a?os. Para volver a m? escuela necesit? 20 a?os y fue dur?simo, con mucho llanto. Vine para un acto por los desaparecidos. Reci?n ah? pudimos abrazarnos y llorar entre varios compa?eros. Ahora vuelvo un poco m?s entera. Tambi?n fui al acto por los 25 a?os del golpe con mis hijas y vieron toda la parte de la escuela que yo les hab?a contado. Fue algo fuerte pero reparador. 
      -?C?mo te acerc?s al equipo de Antropolog?a Forense?
      -Ellos se acercaron primero para tener mi testimonio. A partir de eso tuve conciencia de la importancia del sobreviviente. Creo que las Abuelas, los Hijos, las Madres, todos juegan roles importantes, cada uno desde su lugar. Cuando llev? mi relato al equipo ellos me empiezan a preguntar por el color de la blusa de tal persona que yo hab?a visto, para poder identificar los restos, y yo ah? veo que puedo describirlo. Me di cuenta de que yo ten?a informaci?n. Adem?s de las personas a las que vi, ten?a detalles de marcas, olores, sensaciones y sonidos que no los tiene nadie. Entonces me di cuenta de que iba a ser un rol m?o el del relato. Yo recuerdo todo: las palabras de la compa?era que no vi nunca m?s, el apret?n de mano, la palabra de aliento. Mucha gente ha olvidado. Cada uno elabor? como pudo. Yo hice el ejercicio de registrar todo porque, inconscientemente, sab?a que eso iba a ser importante.
      -?C?mo lleg?s a trabajar con el equipo?
      -C?mo yo recordaba todo con mucha precisi?n, cada dos por tres el equipo de Antropolog?a Forense me volv?a a llamar. As? empezamos a tener una cierta amistad. Despu?s ocurri? una casualidad: ellos empezaron a encontrar documentaci?n, huellas que pertenec?an a desaparecidos. Sin embargo los peritos las rechazaban porque no se pod?an ver bien. Alguien les dijo entonces que en Mar del Plata hab?a una persona que se dedicaba al procesamiento de im?genes... ?Casualmente era yo! Me vinieron a ver y empezamos a trabajar juntos. Hoy mi proyecto de investigaci?n en la Facultad de Ingenier?a de la Universidad de Mar del Plata es la identificaci?n de huellas dactilares para la identificaci?n de desaparecidos. Me he especializado en eso y ya se identificaron varios. Desde un primer momento yo lo institucionalic?. Est? aprobado por el Consejo Acad?mico. Por este trabajo obtuve un premio en el a?o 2000, en Estados Unidos. Mir? qu? paradoja d?nde me premian. Era la primera vez que alguien de Latinoam?rica obten?a un premio as?.. Esto es parte de mi trabajo y no lo quiero dejar porque, ?qui?n lo va a hacer? Otros cobrar?an mucho por esto. Yo lo hago desde otro lugar y es muy reparador.
      -?Cu?l es tu lectura de la situaci?n pol?tica actual? 
      -Estoy enloquecida de contenta. En el ?86 parec?a que con el juicio a las juntas las cosas empezaban a cerrar, pero despu?s vinieron las leyes de Obediencia Debida y el Punto Final. Entonces llor?. Despu?s vino el indulto, pizza y champagne y mirar para adelante. Dec?an que la historia hab?a terminado de la mano de la convertibilidad. En el ?98 pens? que no avanzar?amos m?s. Todos los chicos que crecieron durante esos a?os se formaron con la idea de que la lucha no sirve. Como docente, siempre les repet? a mis alumnos que la lucha hay que darla. Si no se da este saneamiento moral, no se puede construir nada. De todas formas, la teor?a de los dos demonios hoy todav?a circula. Estoy segura de que a m? me llevan a todas las charlas porque soy "la pobre chica del colegio secundario". Si hubiera tenido una historia de lucha armada, no me llevar?an. La sociedad todav?a no est? preparada para ver y aceptar esto. Lo peor que nos puede pasar es hacer an?lisis equivocados. Todos mis amigos de la JUP est?n desaparecidos. Hoy no tengo ninguna militancia en ning?n partido. Estoy cercana a la asociaci?n de familiares y ex detenidos. En el ?98 me di cuenta, por lo que sent?a, de que ese era mi grupo de pertenencia.
      -?De qu? cosas te arrepent?s y cu?les te marcaron?
      -Vi tanta arbitrariedad, por ejemplo con esta chica Patricia que no hab?a estado en nada, que si no me hubiera metido a militar tampoco era seguro que no me pasara nada. Siento que fui coherente con lo que pens?, aunque mi militancia fue muy chiquita. Ojo que ser militante en ese momento, pegar carteles en contra de la dictadura, con ese gobierno militar era much?simo. Yo no me hubiera bancado la dictadura sin decir nada. Nadie previ? una dictadura con tanta represi?n. Hoy no me podr?a pensar sin esta experiencia de vida. El silencio y las ausencias de las personas que yo hubiera necesitado que est?n al lado m?o y de mis padres, me han dolido mucho. Mi objetivo es que mis hijos no se formen con esos valores. Quiero que mis hijos sean solidarios, siempre que puedan y que alguien lo necesite. Me parece que ese es el camino. 




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      Autonom?a pol?tica y gesti?n estatal


      Por Luis Mattini 
      La Fogata


      Algunos muchachos de los setentas est?n en el gobierno en varios pa?ses. El primero que lleg? hab?a prometido "hambre cero" y a tres a?os de gobierno no se diferencia demasiado de Cardozo, el gran te?rico del setentismo. Por casa, de una pueblada pac?fica -reprimida con inusitada violencia por los herederos de "palad?n de la democracia"- emergi? un hijo de Hebe de Bonafini como presidente de la Rep?blica haciendo buena letra y prometiendo fidelidad a su generaci?n. Sin embargo, a dos a?os, en este renovado "granero del mundo" persisten ocho millones de indigentes. En la patria de Sandino cincuenta mil personas salen en protesta contra el pacto Ortega-Aleman que pretende sellar un acuerdo de reparto mafioso de los poderes del Estado. En China a cincuenta y nueve a?os de la revoluci?n hay 40 millones de ricos; 140 millones de pr?speros clasemedieros y unos mil trescientos millones de pobres. Menos mal que nuestros vecinos de la otra banda, reci?n llegados y m?s cautos, s?lo prometieron asfaltar calles. 


      Esto es s?lo un picoteo por el mundo y la historia reciente de movimientos que llegaron al gobierno, por distintas v?as, muchos de los cuales fueron "construyendo poder" desde abajo, y todos tienen algo en com?n: diversos grados y formas de "traici?n". Los ?nicos dirigentes que no "traicionaron" a lo largo de la historia fueron los que se murieron a tiempo o los pocos que, como El Che, San Martin, el General Giap, renunciaron al poder. 
      ?Qu? malabarismo de la "dial?ctica" puede seguir explicando esta sistem?tica "traici?n" de los hombres? 
      ?Es posible seguir viendo la historia a trav?s de un modelo te?rico que la realidad hace pedazos de generaci?n en generaci?n? Porque, no nos enga?emos, aunque uno se reivindique militante "pr?ctico", act?a con alguna teor?a. La "toma del poder" o su variante "construir poder". 
      ?Olvidamos la c?lebre tesis II de Marx: "Es en la pr?ctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poder?o, la terrenalidad de su pensamiento".? 
      Olvidando esa tesis-gu?a, ante el hecho de que a dos a?os de aquel "que se vayan todos" regresaron todos, ese modelo te?rico canta victoria por el supuesto "desencanto" de los llamados aut?nomos, quienes pensaron que aquella pueblada conten?a elementos para repensar todas las teor?as del poder. Sin embargo ese mismo modelo te?rico, que cierra conclusiones descalificatorias a s?lo dos a?os de esta min?scula experiencia pr?ctica, persiste en seguir negando lo que la vida de, al menos dos siglos (para no hablar de dos milenios) afirma tozudamente: que hasta ahora "la toma del poder" ha significado el cambio de un modo de dominaci?n por otro modo de dominaci?n. Y que el "progreso" del nuevo modo de dominaci?n signifique el bien, depende de quienes se beneficiaron y a costa de qu? y de quienes otros se perjudicaron. 
      Por su parte, los llamados aut?nomos que cuestionan a esa especie de v?a estatal hacia el socialismo, no las tienen todas consigo. Est?n a la vista las limitaciones y las impotencias de expresiones como "que se vayan todos", "democracia plena"; "contrapoder" "la resistencia del ?xodo", "horizontalidad del poder", "primac?a de la sociedad civil" y todas las variantes de estas b?squedas. 
      Precisamente por ello es imprescindible retomar la cuesti?n del Estado. Digo "retomar" porque este viejo debate no se resuelve con malabarismos dial?cticos y met?foras geom?tricas sobre la diferencia entre c?rculos y espirales y las relaciones entre el sujeto y el objeto. El viejo debate es si la sociedad se puede transformar desde abajo o desde arriba. 
      En el primer caso, tenemos mucho por andar. En el segundo, como se apunt? p?rrafos arriba, hemos andado mucho y tenemos crudas observaciones. En cualquier caso el tema es si el Estado podr?a ser una instancia organizativa de la sociedad fiel a los intereses populares. 
      Hasta ahora no lo ha sido. Hasta ahora el Estado ha tenido una formidable capacidad para coptar y amansar toda construcci?n popular. Los ?nicos momentos que ha podido ser "utilizado" con ese objetivo han sido en momentos de crisis o de transici?n."fatalmente" hacia otro modelo de dominaci?n. Hasta ahora la historia le dio la raz?n al marxismo primitivo y al anarquismo: Estado y esclavitud son correspondientes. 
      Pero al mismo tiempo no es posible "exiliarse" del Estado, no se puede actuar como si no existiera porque el Estado no s?lo existe sino que, en tanto relaci?n social, somos parte del mismo. 


      La naturaleza del Estado Moderno 


      Reconocer su existencia y para actuar en y sobre ?l, es capital no perder de vista la naturaleza del Estado. Su raz?n de ser es hacer que funcione una sociedad de desiguales. No olvidar que si la sociedad fuera igualitaria no habr?a necesidad de Estado, como no lo hubo en la comunidad primitiva. Para que se entienda, el estado tiene que hacer que la sociedad funcione, disciplinar por las buenas o por las malas, para que el dominado acepte la dominaci?n. 
      Ahora bien, as? como la plusval?a, la ganancia capitalista, no aparece n?tida como robo, sino metamorfoseada en el pago de un salario "justo", an?logamente, la dominaci?n del Estado se metamorfosea en presentarse a si mismo como la expresi?n del "inter?s general". 
      Por ello es imprescindible desmitificar al Estado Moderno. Tanto el mito populista que asume como verdadera la funci?n del Estado de servir al "inter?s general" , como la hipocres?a antiestatista del liberalismo que lo "achica" o "agranda" seg?n los intereses de la libre circulaci?n de la mercanc?a, o como el fetiche seudo marxista inventado por el stalinismo de la v?a estatal al socialismo. 
      Convengamos entonces que el Estado, todo Estado, no es neutral, es una instancia esencialmente clasista que se presenta a s? mismo como la expresi?n del "inter?s general" en relaciones sociales injustas, metamorfoseadas en lo jur?dico como "igualdad ante la ley". 
      Ahora observemos que ese "inter?s general" , la ficci?n de "hacer como que" conlleva una contradicci?n, con la obligaci?n de "hacer algo" que le d? a la ficci?n visos de realidad. 
      Y aqu? es posible asirnos de esa contradicci?n, aprovechar la apelaci?n al "inter?s general" que justifica la existencia del Estado arrancando medidas y recursos favorables a los intereses de las clases dominadas. Pero para ello es fundamental vacunarnos contra la marrullera facultad de coptaci?n del Estado. Una hip?tesis pr?ctica para ensayar pistas aproximativas podr?a ser separar el Estado como "relaci?n social" del "Aparato del Estado" 
      Podemos observar dos instancias en el aparato del Estado: la primera, la estructura burocr?tica y de servicios permanente, "personal de planta" (Administraci?n, servicios, educaci?n, justicia, fuerzas de seguridad, sanidad, etc) como maquinaria que, sin perder su funci?n de aseguradora de la estabilidad social desigual, crea sus propios intereses de existencia. Es decir, el Estado es una m?quina de dominaci?n impersonal, no obstante, sus piezas no son de hierro, son personas (empleados-funcionarios) y esas personas tienen sus intereses individuales y corporativos. Sobre todo corporativos. Desde el ordenanza hasta el Juez, desde el chofer hasta el Escribano General. Esta estructura es formidable y tiene plena conciencia "inconsciente", vaya la contradicci?n, de su ser y de la acci?n com?n en defensa de su propio cuerpo por encima -y entrelazado- de su papel impersonal sobre conjunto de la sociedad. 
      En segundo lugar, "la gesti?n", es decir, la personas elegidas para conducir los periodos marcados por la constituci?n -los "pol?ticos"-, desde el presidente de la rep?blica hasta el ?ltimo militante del partido contratado como "asesor". 
      Ambos grupos humanos que mueven esa maquinaria tienen, repito, dentro de la funci?n espec?fica del aparato del Estado, intereses grupales como un fin en s? mismo que no responden s?lo, ni a la ficticia funci?n del "inter?s general", ni a la efectiva funci?n de garantizar el orden existente. Unos est?n motivados por los intereses corporativos ya mencionados y los otros por la "reglas de la pol?tica", que les obliga a tejer relaciones, anudar acuerdos, pagar por servicios recibidos, en vistas al pr?ximo per?odo, como garant?a de la existencia de la especie. Ambos grupos combinan leg?timas motivaciones sociales con la defensa propia. 
      Adem?s, y esto es lo importante, ambos grupos son adversarios y se desconf?an mutuamente. Por eso, modificar la estructura permanente del Estado ha sido la empresa m?s dif?cil de cualquier pol?tico con intenciones renovadoras. 


      Gesti?n y pol?tica 


      La palabra gesti?n fue puesta de moda y degradada por los nov?simos polit?logos del FREPASO quienes, hojeando los manuales de ciencia pol?tica de cu?o norteamericano , pretendieron reemplazar lo pol?tico por la gesti?n. Pero sucede que entre pol?tica y gesti?n existe una relaci?n de reenv?os mutuos, sin que una logre suplir o eliminar a la otra. 
      Esta relaci?n no es moco de pavo, ya que la gesti?n siempre intent?, e intenta, suprimir a lo pol?tico. En efecto, cuando las luchas pol?ticas alcanzan su "materializaci?n", es decir, cuando se accede al gobierno, la gesti?n pretende hacerse due?a de la situaci?n y se apropia del entusiasmo transformador libertario de la pol?tica para encorsetarla en el reino de la necesidad. Esos hombres que en el llano se jugaron azuzando la rebeld?a la libertad y la justicia sin l?mites, puestos a gobernar llamar?n a la "responsabilidad", a la obediencia. 
      Y esto no es "traici?n". Es la consecuencia de la l?gica del Estado. No podr?a ser de otra manera, porque la gesti?n, en tanto -modo de administrar los recursos, de los logros de la propia lucha pol?tica- por la v?a del aparato estatal, necesita de la "estabilidad", "gobernabilidad", es decir retomar la "ficci?n-real" de representar "el inter?s general". 
      Por eso es que nuestro secretario general, comandante guerrillero o aquel gran estratega de la resistencia desde el exilio o bien el dirigente obrero combativo que accede a cargos gubernamentales, ahora, en funciones estatales, no "hace pol?tica" hacia la sociedad sino que ejerce la administraci?n. Y la gesti?n, bueno es repetirlo, estar? siempre condicionada por la necesidad, por la simple raz?n que los recursos pocas veces alcanzan para lo ?ptimo sin romper privilegios o "derechos adquiridos". Romper los privilegios no es resorte de la gesti?n sino de lo pol?tico. 
      De esto se desprende que no hay "gesti?n revolucionaria" por s? misma, por propia decisi?n, por voluntad o por los antecedentes del gestionario, no pude haberla porque en tal caso ser?a pol?tica y se negar?a como gesti?n. Tal es la ley no escrita del Estado. El secreto del Estado como m?quina de dominaci?n consiste en esa paradojal relaci?n entre la gesti?n y la pol?tica. 
      Esto no impide que en determinadas situaciones concretas, la defensa de una gesti?n puede ser una lucha pol?tica (por ejemplo la defensa de la gesti?n de Ch?vez hoy) lo que no le quita a la gesti?n su car?cter de gesti?n, ni significa que lo pol?tica se convierta en gesti?n. 
      Por lo dem?s, hay mejores y peores gestiones, distribuciones m?s justas o menos justas ( hasta ahora nunca "justas" sin adverbios ) diversas maneras de gobernar, en cualquier caso condicionada por lo pol?tico, -como expresi?n de la lucha de clases- pol?tica que a su vez es ejercida por quienes no tienen funciones de gesti?n. Porque aunque determinado gobernante "represente" a determinada clase, sus decisiones estar?n condicionadas por la lucha de clases. Por eso, teniendo en cuenta la estructura piramidal de Estado, es propio decir que la gesti?n est? "arriba" y la pol?tica est? "abajo", entendiendo el arriba y el abajo como posiciones espaciales metaf?ricas y no jerarquizadas. 
      El aparato del Estado entonces -para el pensamiento libertario marxista o anarquista- no es el lugar de la pol?tica sino de la gesti?n. El aparato del Estado es impotente en pol?tica, administra, por as? decirlo la resultante de ese entretejido social que es el poder. Impotente en pol?tica pero, claro est?, no neutral en su cometido. Lo pol?tico en cambio es la potencia del "poder hacer" que activa en ese entretejido social y condiciona la gesti?n. La gesti?n es est?tica, lo pol?tico es din?mico. 
      Si convenimos que ni pol?tica ni sem?nticamente se puede hablar de "revoluci?n est?tica", entonces, no hay tampoco "Estado revolucionario", como no hay Estado de libertad, hay actos revolucionarios y actos de libertad. 
      Precisamente, en esa relaci?n paradojal el Estado, destinado a garantizar una relaci?n social desigual, se disfraza de "inter?s general" y siempre tratar? de sujetar a lo pol?tico ya que este ?ltimo es, por definici?n, "insaciable", y una de las formas mas sutiles de aherrojarlo es el chantaje de la gesti?n. 
      En efecto, el Estado, la gesti?n, se siente saciado cuando logra el "equilibrio social", lo que se dice, gobernabilidad, por la forma que fuere y estas son muy variadas ( estado de bienestar, disciplinamiento por coerci?n econ?mica, represi?n, unificaci?n ante la amenaza externa, paternalismo, promesa de futuro, etc) acentuando su car?cter est?tico. Lo pol?tico en cambio, como lucha, como arte, como subversi?n, como libertad, como b?squeda de la justicia es insaciable. Porque hasta ahora, por lo menos, la experiencia vital de la sociedad humana no ha encontrado los l?mites a la justicia y la libertad como infinito del devenir, como misterio de la vida. ?Podr?a haber "exceso" de justicia? 
      La idea de la insaciabilidad de lo pol?tico estuvo presente siempre en el cuerpo de ideas del marxismo revolucionario. Trotsky fue uno de sus mejores te?ricos con su hip?tesis de "revoluci?n permamente" y luego el Che es elocuente cuando con su aguda sensibilidad afirma que las revoluciones no se estancan, o avanzan o retroceden. 


      Autonom?a pol?tica y Estado 


      Si logramos actuar separando conceptualmente gesti?n de pol?tica sin perder de vista su unidad, si mantenemos claro la naturaleza del Estado y no nos dejarnos seducir por su ficci?n como expresi?n del "inter?s general", podremos disputar los espacios en el aparato del Estado sin miedo a perder la autonom?a, a quedar coptados por su fetiche. Porque, por ganas que tengamos, no podemos darle un portazo al Estado. Ignorar su poder ser?a suicida, desaprovechar sus recursos ser?a al menos lamentable. 
      El problema es que, la m?s de las veces, el movimiento popular ha emprendido la disputa de espacios en el Estado por la ?nica v?a que, en su ficci?n de representar el "inter?s com?n", nos permite de buena manera: la v?a institucional de la democracia representativa. La representaci?n es la m?scara que oculta su esencia clasista en forma de derecho pol?tico. De acuerdo a esta ontolog?a del derecho burgu?s, disputar espacios ha sido siempre ocupar bancas o cargos "pol?ticos" de "decisi?n". Por lo general la resultante ha sido y es, comportarse como "pol?ticos" donde -de aceptar- deber?a obrarse como administradores tratando de arrancar conquistas, y encima, con harta frecuencia, como malos administradores. 
      Esto es as? porque se considera al aparato del Estado como el espacio donde lo pol?tico alcanza su m?xima expresi?n, como el lugar de la "acumulaci?n del poder", como instrumento para transformar la sociedad "desde arriba". Pareciera que no nos hemos detenido a pensar que acumular un supuesto "poder popular" en un ente que tiene como finalidad disciplinar la sociedad, amolar las aristas m?s agudas de la desigualdad, disimular la explotaci?n y la opresi?n, no puede ser menos que un contrasentido. 
      De lo que se trata entonces es de "tomarle la palabra" al Estado en ese presentarse como "inter?s general", para arrancarle enormes recursos creados por la comunidad, para sustentar las actividades sociales aut?nomas, que no s?lo presenten una soluci?n inmediata a los problemas materiales, sino tambi?n experimentos de nuevas formas sociales. En esas experiencias colectivas, m?ltiples y diversas, en lo pol?tico, depurado de la trampa de la representatividad (la llamada politiquer?a) y no en la gesti?n del aparato del Estado, estar? la acumulaci?n de energ?a social, no hacia la construcci?n de un nuevo poder, sino hacia la disoluci?n de todo poder en la paulatina extinci?n del Estado y su remplazo por la libre asociaci?n de productores. 
      Nuestro militante, ahora en "cargos pol?ticos" transformados en funciones estatales al servicio de esas construcciones populares, deber? comprender que se encuentra en situaci?n an?loga al docente que asume como director de escuela. Ya no es maestro, ahora administra un sistema, pero el ejercicio de la docencia sigue estando en manos del maestro.   



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      Ej?rcito Zapatista de Liberaci?n Nacional.
      M?xico.


      14 de Septiembre del 2005.


      A tod@s l@s que suscriben la Sexta Declaraci?n de la Selva Lacandona:
      Asunto: Invitaci?n.


      Compa?eros y compa?eras:


      Reciban nuestros saludos. Estamos muuuuuy contentos. Es m?s, no est?bamos as? de alegres desde que sobrevivimos a las ofensivas militares de Salinas y Zedillo. Y es que el haber resistido las seis reuniones preparatorias no es cualquier cosa. Por eso celebramos, doblando las raciones de pozol y con una abundante dosis de Hidrocarburos y carbohidratos para reforzar los "kilitos de m?s". A?n as?, no crean que no nos vamos a vengar, as? que en esta pln?ar?a, en un intento de imposici?n autoritaria y "estal?nista" (ya ven c?mo no desatiendo a los caricaturistas e intelectuales anti-Sexta), vamos a proponer que el limite de tiempo de participaci?n en la discusi?n sea de 5 minutos para tod@s,... menos para el EZLN. Bueno, despu?s de mi corto saludo, paso a lo siguiente:


      Primero.- Les escribo para invitarlos formalmente a la Primera Sesi?n P lenar?a de la "otra Campa?a". Los compa?eros y compa?eras autoridades de los MAREZ de la zona Selva Tzeltal y de la Junta de Buen Gobierno, han aceptado nuestra petici?n de que el Caracol de La Garrucha sea la sede de esta reuni?n. La Garrucha est? donde est? de por s? (como a dos horas de Ocosingo, rumbo a San Quint?n -l@s compas del Frayba hacen ya un dibujo tan exacto que hasta los baches vienen se?alados-) y en estos d?as es f?cil de identificar: seg?n me cuentan, ya est?n llegando compa?eros y compa?eras de todas partes a participar en la plenaria, as? que es el lugar donde hay mucha bulla.


      Segundo.- La llegada es el 15 de septiembre (me informan que la noche del 15 la Junta de Buen Gobierno dar? el grito) o, a m?s tardar, en la tarde del 16 de septiembre. La inauguraci?n ser? el d?a 16 de septiembre a partir de las 2000 horas. Terminando, habr? una gran fiesta art?stico-cultural donde podr?n participar tod@s los que quieran con canciones, rolas, poes?as, obras de teatro, performances, o lo que sea. Al otro d?a, el 17 de septiembre, despu?s de desayunar algo, empezar?n los trabajos que continuar?n toda la jomada, con los intermedios necesarios para comer, satisfacer las necesidades biol?gicas primarias, cabildear, chismear, promover escisiones, malhablar, sabotear la vanidad de l@s esbelt@s comiendo unas garnachas con harta manteca, criticar lo que se ve y lo que no se ve, etc?tera. Si no acabamos el 17, le damos hasta donde se pueda el domingo 18.


      Tercero.- Gracias a l@s compas de Indymedia Chiapas, se podr? (creo) seguir lo que pasa en la plenaria, de forma casi simult?nea, por Internet. No muy entiendo, pero estos compas van a "subir" luego luego lo que va pasando a "chiapas.indymedia.org" y ah? los medios alternativos de informaci?n hacen como "espejos" y entrando en las p?ginas de ellos se puede ir sabiendo lo que pasa. Por lo pronto, adem?s de Indymedia, estar?n en eso las p?ginas electr?nicas de la Revista Rebeld?a y del FZLN.


      Cuarto.- Como luego se dice, el programa de actividades ser? como a continuaci?n se indica:


      Jueves 15 y viernes 16 de septiembre.
      .- Registro de delegados, observadores, prensa, orejas, esp?as, detractores, celosos y envidiosos por el ?xito de la reuni?n, etc?tera.


      Viernes 16 de septiembre.
      .- 2000 horas. Bienvenida, inauguraci?n y palabras iniciales del EZLN. Definici?n de los puntos de la agenda de discusi?n, de su orden, de las reglas de participaci?n, y esas cosas. Terminando, celebraci?n art?stico-cultural-baile.


      S?bado 17 de Septiembre.
      .- 0930.-Inicio de los trabajos de la Plenaria seg?n la agenda y procedimiento acordado.
      .- 1200. -Intermedio para pozol.
      .- 1230.-Reanudaci?n de los trabajos.
      .- 1500.- Intermedio para comer.
      .- 1700.-Reanudaci?n de los trabajos.
      .- 1900.- Intermedio para quejarse.
      .- 1930.- Reanudaci?n de los trabajos.


      Resto del d?a 17 y lo que sea necesario del 18.
      .- Sin horario definido.- trabajos de la Plenaria.


      Quinto.- En su car?cter de convocante, el EZLN propone los siguientes procedimientos:


      1.- En su intervenci?n del d?a 16 de septiembre, la Comisi?n Sexta del EZLN presentar? el plan aproximado de la salida de la delegaci?n zapatista, y har? entrega formal de la "otra campa?a" a tod@s I@s adherentes a la Sexta, incluyendo al EZLN (o sea que no como en la CND de 1994, que entregamos y ah? se ven, sino que con la "otra campa?a" vamos tambi?n nosotros incluidos, completamente gratis y libres de impuestos). Entonces, el pleno de la asamblea decide si la delegaci?n zapatista contin?a presidiendo toda la sesi?n o nombra otra mesa (o como se llame a l@s que van dando la palabra, toman apuntes, no se pueden dormir mientras hablan otr@s, ni ir al ba?o, ni estar pajareando, ni haciendo muecas cuando no se est? de acuerdo con lo que alguien est? diciendo). Despu?s de esto, tod@s nos ponemos content@s porque ya sabemos que sigue la m?sica, el baile, el teatro, la pintura, la poes?a y los etc?teras (que siempre superan la lista m?s detallada).


      2.- El EZLN propone que, a diferencia de como se realizaron las reuniones preparatorias (participa el que quiera, intervenciones sin limite de tiempo y de tema), en esta sesi?n plenaria, durante la discusi?n y debate sobre los diversos puntos, s?lo puedan participar quienes se adhirieron a la Sexta (porque hay algun@s que todav?a est?n viendo si s? o no, o sea que no se han comprometido a entrarle), las intervenciones no pasen de 5 minutos por orador y deben referirse estrictamente al punto a discusi?n. EL EZLN propone que quienes se pasen del tiempo y empiecen a divagar, sean abucheados con una unanimidad que ni en el aburrimiento que provoc? el debate de los precandidatos del PAN, o se les exhorte de alguna manera a que no se pasen de rosca.


      3.- El EZLN propone que los puntos de la agenda que se acuerde se vayan discutiendo uno a uno, que cada discusi?n no culmine en una votaci?n (porque no asistir?n tod@s l@s adherentes y tenemos que tomar el pensamiento de tod@s, manque no asistan a esta reuni?n), sino en una propuesta consensuada por la asamblea y que esa propuesta se mande a tod@s l@s que le entraron y entonces ya se decide entre tod@s. Claro que ah? en la asamblea ya se pronuncian l@s que as? lo decidan, pero no es resolutivo hasta que ya se consult? a tod@s. Entonces no se pasa al siguiente punto hasta que hay consenso en una propuesta o se definen claramente las opciones para pedir su opini?n a tod@s sobre esas opciones. Mmh... est? un poco confuso y revuelto, pero creo que m?s o menos se entiende y, en todo caso, lo explicamos m?s en la reuni?n.


      Sexto.- Despu?s de escuchar a tod@s l@s que participaron en las preparatorias y a quienes dieron su palabra con una carta o mandando su opini?n a la Revista Rebeld?a (y seleccionando s?lo lo que se refiere a propuestas para la "otra campa?a", porque muchas intervenciones fueron ya sobre el Programa Nacional de Lucha y sobre la Nueva Constituci?n), la Comisi?n Sexta del EZLN propone los siguientes puntos (en el orden que a continuaci?n detallamos), para discutir y decidir:


      .- De la ratificaci?n, ampliaci?n o modificaci?n de las caracter?sticas de la "otra campa?a" propuestas en la Sexta Declaraci?n: civil y pac?fica; nacional; anticapitalista; de izquierda; con otra forma de hacer pol?tica; privilegiando el o?do; reconociendo los l?mites de la acci?n propia y la necesidad de unirse a otras luchas; hacia un Programa Nacional de Lucha y una nueva constituci?n; conociendo las luchas y resistencias que se dan en todo el pa?s, solidariz?ndose con ellas, apoy?ndolas y aprendiendo de ellas y con ellas; respetando a las organizaciones, grupos, colectivos e individu@s en sus modos de trabajo, toma de decisiones, demandas, estrategias y t?cticas; buscando, siempre bas?ndose en el respeto mutuo, enlazar luchas y organizaciones; conociendo y apoyando las luchas por la humanidad y contra el neoliberalismo que se dan en todo el mundo.


      .- De quienes son convocados y quienes no. O sea quienes pueden entrarle y quienes no. 
      .- De la estructura organizativa de la "otra campa?a". C?mo nos vamos a organizar para la "otra campa?a", o sea, el lugar de cada quien y cada cual, y c?mo nos relacionamos entre todos.


      .- Del lugar especial de las diferencias en la "otra campa?a".- Ind?genas, Mujeres, Otros amores y afectos (o sea que homosexuales, lesbianas, transexuales y cada quien su modo, y que luego se dice "libre preferencia u orientaci?n sexual", pero, seg?n entendimos de lo que nos han explicado en la reuniones preparatorias, la cuesti?n no es s?lo sexual), J?ven@s, N??@s, y Otr(a)s.


      .- De la posici?n de la "otra campa?a" frente a otros esfuerzos organizativos (Promotora, Frentote, Di?logos Nacionales).


      .- De las tareas inmediatas.- de informaci?n, propaganda y difusi?n; art?sticas y culturales; contra la represi?n; de solidaridad y apoyo; de estudio, an?lisis y discusi?n te?ricas; de la discusi?n y debate sobre la situaci?n nacional, las luchas y resistencias en nuestro pa?s, la pol?tica institucional, la coyuntura electoral, las luchas en el mundo.


      .- De lo que se nos haya pasado apuntar, agrupar o se?alar como puntos para discutir y/o definirse.


      Compa?eros y compa?eras:


      Pues ?stas son las propuestas que les hacemos. Como quiera, claro les decimos que no es fuerza que as? hacemos, sino que se pueden proponer otras cosas o cambios, y ya entre tod@s decidimos.


      Por ?ltimo, ?es hacemos varias recomendaciones pr?cticas:
      .- les recordamos que en las comunidades zapat?stas est? prohibido el consumo de alcohol y drogas.


      .- traigan botas de hule, est? lloviendo mucho y, al bailar, se hace mucho lodo.
      .- traigan tambi?n un su pl?stico, capa, impermeable, o algo para protegerse de la lluvia.
      .- si usted piensa, ingenu@, que alg?n producto lo mantendr? a salvo de los zancudos y el chaquiste, est? completamente equivocada, pero no le aunque, int?ntelo. 


      .- quienes as? lo deseen, enarbolen sin pena su diferencia.


      .- no olviden traer algo de comida, habr? puestitos pero qui?n sabe si va a dar para tod@s los que lleguen. Si no, pues como quiera se le pueden echar m?s agua a los frijoles (al fin que de por s? est? lloviendo un poco mucho bastante).


      .- traigan un su cuaderno de apuntes y lapicero para que toman notas y luego informan cabal con sus organizaciones o colectivos.


      Vale. Salud y, mmh... parece que ahora s? se va a empezar a complicar todo.


      Desde las monta?as del Sureste Mexicano.
      Por la Comisi?n Sexta del EZLN.


      Subcomandante Insurgente Marcos.
      M?xico, Sept?embre del 2005.


      P.D. DISCRIMINATORIA.- Tod@s ls gordit@s ser?n recibidos con una gran sonrisa y muestras variadas de simpat?a. L@s esbelt@s ser?n tratados con fr?a distancia, mirados con reprobaci?n y haciendo gestos ostensibles de desagrado.


      P.D. QUE HACE HONOR A LA TRADICI?N DE LA IZQUIERDA DE DIVIDIRSE TAN PRONTO ES POSIBLE.- Se rumora que se est? gestando la creaci?n de una fracci?n dentro de la "Otra Compa?a". Se autodenomina "Divisi?n Panzer de la Sexta", tiene el lema de "Celulit?s s?, anorexia no ", y se re?ne en un local a cuya entrada hay un letrero que advierte: "Precauci?n: curvas pr?ximas". Seg?n fuentes cuyo origen no puede ser revelado, el Sup es uno de los promotores y pretende presentarse en la plenaria con una de esas camisas llamadas "ombligueras" y, as?, lucir con desenfado la panza que tanto escandaliza a la derecha... y al (imposible) centro..  




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      La matanza y el chivo expiatorio 


      Leonardo Boff* 
      Traducci?n para @DIN, Susana Merino
      La Fogata


      La actual crisis brasile?a es m?s pol?tica que moral. Es una crisis de representaci?n. El pueblo no se siente representado por quienes est?n en el congreso. El problema es que, omitiendo la corrupci?n 210 congresales de 513 , tanto hombres como mujeres, han cambiado de partido pol?tico. 


      Antes que nada es importante reconocer la precariedad de nuestra  democracia. Parece una farsa, porque no puede haber democracia digna de este nombre en donde  un tercio de la poblaci?n est? excluida, donde el ocho por ciento de las familias  gana alrededor de  700 mil millones de reales** (290 mil millones de d?lares), los bien conocidos propietarios que proveen financiaci?n a los gobiernos a cambio de suculentas tasas de inter?s. Si promovemos  los valores de la democracia como lo expresa la ret?rica pol?tica - libertad, igualdad, justicia social, participaci?n, desarrollo social con distribuci?n del ingreso y seguridad social - nuestra democracia actual podr?a ser su caricatura o a?n mejor directamente su negaci?n.
      Y no hablemos de los pol?ticos. El soci?logo brasile?o Pedro Demo es para m? une los m?s finos pensadores del pa?s. El me dijo lo siguiente: " La mayor?a de los pol?ticos se caracteriza por ser gente que gana mucho, trabaja demasiado poco, realiza grandes negocios, emplea a sus parientes y amigos, se enriquece a expensas de los dineros p?blicos y entra al mercado por la puerta grande. Hay excepciones que confirman la regla. No tienen otra vocaci?n que mantenerse en el poder. Para ellos la ?nica inmoralidad es perder las elecciones. Ganar lo es todo" ("Introducci?n a la sociolog?a, pag. 330) Esta si es una descripci?n realista, no una caricatura.
      Este "ethos" pol?tico es sist?mico e hist?rico. Ha sido  practicado por los partidos conservadores y liberales, por el elitista PSDB, por el oligarca PFL, por el economicista PTB y otros, mucho antes que el PT. La investigaci?n lo puso  en evidencia a partir de 1998, durante la reelecci?n  del candidato a gobernador del PSBD en Minas Gerais, donde el programa de Marcos Valerio estaba en marcha y funcionaba. Siguiendo el sistema de nuestra democracia de "baja intensidad" y una mezcla de intereses p?blicos y privados, esta clandestina contabilidad ha contaminado todos los procesos electoral 
      ?Cu?l ha sido  el error del mayor dirigente del PT?  Es no haber tenido alternativa y el haberse adaptado r?pidamente a estas costumbres antirrepublicanas. Ahora vemos con indignaci?n  que los "bandidos" de ayer apuntan su dedo acusador al PT, como si el PT hubiera sido el iniciador de esta sist?mica corrupci?n.  Si se realizara una seria investigaci?n orientada hacia una profunda reforma pol?tica. Los "puristas" partidos pol?ticos actuales y los pomposamente "impolutos" pol?ticos dif?cilmente escapar?an a la vindicta. El problema de los dirigentes del PT fue su falta de "profesionalismo" Dejaron huellas y estas se convirtieron en chivos expiatorios en el que  todos pueden ahora descargar sus propios pecados y sentirse redimidos. ?Hip?critas! Y como lo demostr?, Ren? Girard,  el m?s famoso erudito del mundo en la materia, ( "El chivo expiatorio") la redenci?n solo se produce cuando el cordero es sacrificado. Esto es lo que le ha sucedido al presidente.
      De otro modo, la expiaci?n colectiva no tiene valor purificador, y los "due?os del poder" volver?n libremente  a detentarlo, para continuar el despilfarro de privilegios establecidos y consagrados como de derecho propio. Podr?a llegar a pasar, existe una profunda divisi?n en la sociedad porque millones de personas defender?n  el t?rmino presidencial del mandato popular mientras que otros, aunque en menor cantidad, tratar?n de derrocarlo. 
      La naci?n solo crece -dec?a Celso Furtado - cuando atraviesa  pruebas cruciales. Estamos atravesando una de esas pruebas. O realizamos los cambios necesarios o condenaremos a nuestra democracia a seguir siendo de baja intensidad  que no le sirve al pueblo.
      Basta de desaprovechar oportunidades. 


      *Teologo
      **Real.  Moneda brasile?a 
        Traducci?n para @DIN, Susana Merino.  



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      100 clanes familiares son due?os de Bolivia 


      Econoticiasbolivia.com
      La Fogata


      Due?os de vidas y haciendas, cerca de 100 poderosos clanes familiares se han apoderado de las tierras m?s f?rtiles de Bolivia y han levantando gigantescos latifundios, mientras millones de campesinos est?n sumidos en una virtual hambruna y en el minifundio. 
      El m?s reciente Informe sobre Desarrollo Humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), difundido hoy, establece que la distribuci?n de la tierra es tan desigual en el pa?s, que menos de 100 familias son propietarias de 25 millones de hect?reas, mientras que dos millones de familias campesinas-casi todas ind?genas- apenas si tienen acceso a este recurso natural y trabajan en cinco millones de hect?reas. 
      Esto quiere decir que las 100 familias de poderosos oligarcas, que tienen fuertes lazos con el poder pol?tico y econ?mico y est?n asentados en todo el pa?s y en especial en el oriente, disponen de cinco veces m?s de tierras que los campesinos pobres, que subsisten a duras penas en los minifundios, degradados por la sobreexplotaci?n agr?cola y la baja productividad. 
      La aguda desigualdad en el acceso a las tierras aptas para la agricultura y ganader?a explica, en parte, la cruel iron?a que vive Bolivia, al contar con un territorio extenso y extremadamente rico, dotado de grandes riquezas naturales y una envidiable diversidad, y una mayor?a de su poblaci?n extremadamente pobre. 
      Seg?n el informe de Naciones Unidas, esta aguda desigualdad, entre unos pocos que tienen mucho y los m?s que casi no tienen nada, es el motor de los constantes conflictos que vive el pa?s y la causa principal de su inestabilidad pol?tica y social. Los especialistas advierten, adem?s, que la persistencia de estas desigualdades torna inviable la democracia y la convivencia pac?fica. 


      La oligarqu?a terrateniente 


      A despecho de 50 a?os de reforma agraria, el agro boliviano est? partido en dos, parcelado entre los gigantescos latifundios, la mayor parte de ellos improductivos, y cientos de miles de peque?as propiedades campesinas que ya no abastecen para los agricultores ind?genas. Pese a ello, la econom?a campesina aporta m?s alimentos y producci?n agr?cola al mercado local, que la producci?n de los latifundios que prefiere la exportaci?n de soya y los cultivos de arroz, az?car, algod?n y la depredadora explotaci?n de maderas preciosas. 
      Seg?n los datos recogidos por Econoticias, hay al menos 250 mil campesinos sin tierra, que deambulan en los barrios m?s pobres de las ciudades y que constantemente ocupan tierras de los latifundistas, de las que son desalojados a bala y l?tigo por los mercenarios contratados por los terratenientes y por el Ej?rcito y la Polic?a, que resguardan los mismos intereses, aunque sin costo alguno. 
      Y es que los clanes familiares que se han apoderado de las tierras m?s f?rtiles de Bolivia tienen enorme poder en las instituciones p?blicas y entidades privadas. As?, han mantenido una poderosa e invariable influencia en el Ministerio de Agricultura, en la Superintendencia Agraria y en el Instituto Nacional de Reforma Agraria, controlando la concesi?n de tierras y propiedades. Estas familias tambi?n tienen enorme peso en los partidos pol?ticos de derecha y casi siempre han controlado el Congreso y el Gobierno. 
      Sin embargo, su mayor influencia est? en las asociaciones empresariales de agropecuarios y productores agr?colas del oriente como la C?mara Agropecuaria del Oriente (CAO), la C?mara de Industria y Comercio (CAINCO) y el Comit? C?vico Pro Santa Cruz, desde donde controlan el poder regional y tejen alianzas con las empresas transnacionales del petr?leo y el gas. 
      No es casual, por ello, que el poder latifundista y petrolero maneje a su antojo la regi?n m?s rica de Bolivia como es Santa Cruz, y desde all? articule un proyecto secesionista en contra de las organizaciones sociales, laborales y populares del pa?s que pugnan por la nacionalizaci?n de los hidrocarburos y por una nueva y genuina reforma agraria. 
      Estas dos consignas (nacionalizaci?n y reforma agraria) ya emergieron con fuerza en las revolucionarias jornadas de octubre del 2003 y de mayo-junio del 2005, que culminaron con el derrocamiento de los ex presidentes neoliberales Gonzalo S?nchez de Lozada y Carlos Mesa, fervorosos defensores de las petroleras y de los latifundistas. 


      Hambre de tierra 


      Entre campesinos e ind?genas, la consigna mayor es la recuperaci?n de las tierras y la segunda reforma agraria, expropiando a los grandes latifundistas. Con un 90 por ciento de la poblaci?n ind?gena y campesina sumida en la pobreza, la sed de tierra est? generando actualmente la ocupaci?n de extensos latifundios improductivos, que est?n en manos de empresarios, militares y adherentes a las dictaduras de las d?cadas del 70 y 80, y del esquema neoliberal de los 90. 
      "Esas tierras las vamos a ocupar, si es que el gobierno no tienen la capacidad y la voluntad pol?tica de revertir estas propiedades que no cumplen ninguna funci?n econ?mica y social, y s?lo sirven para negocios y tr?fico de tierras", dijo a Econoticias hace un tiempo el l?der de los campesinos sin tierra, Angel Dur?n. 
      "Estas concesiones a propietarios grandes no son trabajadas agr?colamente (m?s del 95 por ciento est?n sin trabajar) y se encuentran generalmente en manos de especuladores, que guardan esas buenas tierras agr?colas para venderlas posteriormente, cuando el Estado las beneficie con caminos y otro tipo de infraestructura", dice convencido de que el ?nico camino viable para que haya paz y progreso en el campo es la reforma agraria. 
      Las autoridades de la Superintendencia Agraria y del Ministerio de Agricultura avalan, con datos precisos, que la mayor parte de estos neolatifundios se levantaron en base a concesiones ilegales y prebendales de tierras. 


      Minifundio empobrecedor 


      En cambio, en el occidente del pa?s, la tierra va perdiendo su fertilidad y ya no abastece para los campesinos, que est?n transitando dolorosamente del minifundio al "surcofundio". 
      "El proceso de fragmentaci?n extrema de la tierra en el altiplano y los valles, en superficies cada vez menores, presenta problemas para la aplicaci?n de tecnolog?as m?s eficientes, las cuales posibilitar?an la generaci?n de excedentes y la acumulaci?n de capitales", se?ala un informe oficial al que tuvo acceso esta agencia 
      El minifundio y la crisis productiva est?n condenando a la ruina a la econom?a campesina del altiplano y los valles, donde predomina una baj?sima productividad, reina la pobreza y crece el descontento. 
      A 50 a?os de la reforma agraria, que intent? redistribuir equitativamente la tierra en Bolivia, se gener? un proceso de fragmentaci?n de la tierra tan extremo y acelerado en estas regiones que, seg?n un informe del Ministerio de Agricultura, surgen cada a?o 16 mil nuevos minifundios, lo que dificulta los procesos productivos y los torna inviables en muy corto tiempo. 
      Hoy, en promedio, cada campesino del altiplano y los valles tiene mucho menos tierra que antes, por lo que se est? dando tambi?n un acelerado proceso de abandono de las ?reas tradicionales y una fuerte migraci?n del campo a las ciudades y del occidente al oriente. 
      El resultado de este proceso es el ensanchamiento de los cinturones de pobreza y marginalidad en las principales ciudades y crecientes conflictos por la posesi?n de tierras especialmente en el oriente, seg?n establecen diversos estudios. 


      Diferencias abismales


      En los ?ltimos a?os, esta extrema desigualdad e inequidad existente en ?rea rural ha potenciado las abismales diferencias de ingresos en el ?rea urbana y en todo el pa?s. El Informe del PNUD establece que el ingreso del 10 por ciento m?s rico de la poblaci?n supera 90 veces al ingreso del 10 por ciento m?s pobre. 
      Estas diferencias basadas en la riqueza son el primer eslab?n de un ciclo de desigualdad que persigue a la gente durante toda su vida, apunta el estudio. Y esto se repite de manera dram?tica en todas las esferas de la vida de los bolivianos. Las mujeres de hogares pobres tienen mucho menos probabilidad de recibir atenci?n prenatal y en el parto por personal m?dico especializado y sus hijos tienen tambi?n menos probabilidad de sobrevivir y completar la escolaridad, y los ni?os que no la completan tienen m?s probabilidades de percibir menores ingresos. As?, el ciclo de privaciones se transmite de una generaci?n a otra, se?ala el documento. 
      Respecto de la educaci?n, se informa que si bien en promedio los bolivianos tienen entre cinco a?os y cinco a?os y medio de escolaridad, existe una diferencia de siete a?os de escolaridad media entre el 20 por ciento m?s rico y el 20 por ciento m?s pobre de la poblaci?n.
      La tasa de pobreza, que hab?a disminuido a 48,7 por ciento en 1999, aument? a 61,2 por ciento en 2002. La cifra es m?s alarmante si se considera a la poblaci?n ind?gena: el 88 por ciento es pobre.
      Las cifras tambi?n reflejan las desigualdades entre las zonas rurales y las urbanas. Por ejemplo, "las tasas de mortalidad son 1,9 veces mayores entre los ni?os del campo que entre los que viven en la urbe". 




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      La oferta de negociaci?n de Uribe a la guerrilla, ?gesto generoso o muestra de debilidad? 


      Alberto Cruz 
      Rebeli?n 


      El presidente colombiano, ?lvaro Uribe, ha sorprendido esta semana pasada con dos propuestas aparentemente audaces y que aparentemente suponen un cambio en lo que ha venido siendo su pol?tica en los tres a?os de mandato. Por una parte, muestra su disposici?n a iniciar un proceso de negociaci?n con el ELN, para lo que adopta como decisi?n unilateral la excarcelaci?n temporal, por tres meses, del portavoz de esta organizaci?n guerrillera, Francisco Gal?n, y muestra sus disposici?n a reconocer que en Colombia hay un conflicto interno de car?cter pol?tico y no una mera cuesti?n terrorista; por otra, anuncia que es posible un encuentro con delegados de las FARC en un peque?o municipio del suroeste del pa?s -Bolo Azul- para negociar un acuerdo humanitario que haga posible el canje de los m?s de 500 guerrilleros presos por los 60 soldados y cargos p?blicos que retiene la guerrilla. 
      El giro de Uribe es eminentemente t?ctico: inmerso en una gran campa?a de desprestigio internacional por las negociaciones con los paramilitares (ha sido criticado por todos los sectores, desde la sociedad civil colombiana hasta Amnist?a Internacional, desde la UE hasta el peri?dico "The New York Times"), a quienes pr?cticamente ha garantizado la impunidad para su desmovilizaci?n pese a ser autores de "delitos atroces", como reconoce la propia ley, necesitaba un cambio de imagen y demostrar que tambi?n puede llegar a acuerdos con una guerrilla a quien repetidamente ha calificado de "narcoterrorista" y a la que prometi? derrotar militarmente cuando lleg? al poder, en el a?o 2002. 
      El presidente colombiano est? muy preocupado por dos elementos para ?l importantes, la Uni?n Europea y, curiosamente, el hurac?n "Katrina" y los efectos que va a tener sobre la econom?a estadounidense. Uribe no olvida que la llamada Mesa de Donantes europea que iba a financiar el proceso de desmovilizaci?n de los paramilitares, ante las cr?ticas a la ley que les da una pr?ctica inmunidad, se ha aplazado en varias ocasiones y de la ?ltima reuni?n prevista, el 6 de septiembre, se ha pasado a otra convocatoria, el 3 de octubre. A ello hay que a?adir que la ayuda econ?mica que la Administraci?n Bush ha prometido para una nueva reedici?n del Plan Colombia, casi 800 millones de d?lares, podr?a verse afectada por el ingente esfuerzo econ?mico que va suponer la reconstrucci?n de las zonas afectadas por el hurac?n "Katrina", cuyo monto se estima en los 100.000 millones de d?lares, y la repercusi?n que ello va a tener para las arcas estadounidenses y el incremento del d?ficit p?blico en ese pa?s. 
      ?Qu? ha llevado a Uribe a este giro t?ctico? Si hay que hacer caso de los analistas colombianos, a los aspectos se?alados habr?a que a?adir lo que se considera la gran raz?n: la campa?a electoral de mayo 2006, donde se quiere presentar a la reelecci?n. La Corte Suprema tiene que emitir su fallo este mes sobre si es constitucional o no que Uribe se presente a la reelecci?n, posibilidad que hasta ahora no contemplaba el ordenamiento legal colombiano. 
      Pero hay otras razones tambi?n de gran calado y que le hacen no tener todas consigo en este prop?sito. En primer lugar, la firme campa?a de las familias de los soldados y pol?ticos retenidos por la guerrilla, que han comenzado a movilizarse en las proximidades del Palacio de Nari?o, sede de la presidencia, al modo de las Madres de Mayo argentinas reclamando al gobierno que d? los pasos necesarios para que el Acuerdo Humanitario que haga posible el canje que reclaman las FARC por sus camaradas presos sea real. La negativa presidencial a cualquier acuerdo en este sentido hab?a llevado a los familiares a buscar sus propios canales de acercamiento a las FARC, donde le hab?a salido un competidor a Uribe, Angelino Garz?n, un hombre que tambi?n podr?a presentarse como candidato a la presidencia y hacerle sombra si consiguiese el ?xito del canje. Adem?s, Francia viene desde hace tiempo haciendo gestiones para la liberaci?n de Ingrid Betancurt, que tiene la doble nacionalidad franco-colombiana, y ha enviado ya un emisario para que se re?na con Ra?l Reyes, gesto al que correspondi? la guerrilla respondi? liberando un soldado retenido. Y, por si fuera poco, el pasado 26 de agosto el director de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Michael Fr?hling, dijo que el gobierno de Uribe ten?a que dar "prioridad" a la liberaci?n de los retenidos por la guerrilla, que ?l denomin? "secuestrados", como un hecho que "facilitar?a el di?logo y las negociaciones para lograr una paz aut?ntica, firme y perdurable" (1). 
      A expensas de lo que respondan las FARC a esta propuesta, hay que recordar que Uribe s? ha cedido en un aspecto importante, y esto ya en s? mismo es un gesto de debilidad: dijo que no se reunir?a con las FARC mientras no hubiese "un proceso de paz con cese de hostilidades" y ahora dice estar dispuesto a hacerlo, pero a?n no ha aceptado el despeje militar de la zona donde se producir?a el encuentro y, adem?s, pone como condici?n que los guerrilleros que sean liberados en el canje no vuelvan a las filas de la guerrilla, sino que se reinserten o se vayan a otro pa?s. Para la guerrilla es crucial el despeje porque la desmilitarizaci?n es una necesidad real de seguridad para sus portavoces dado que en otras ocasiones han sido atacados. 
      En segundo lugar, la constataci?n de que no es capaz de derrotar militarmente a la guerrilla una vez que las FARC han finalizado su repliegue estrat?gico y han reiniciado sus acciones militares abarcando la pr?ctica totalidad del territorio colombiano y poniendo de manifiesto que todos sus frentes est?n activos, con una intacta capacidad militar y con los canales de comunicaci?n en perfecto funcionamiento para coordinar operaciones en departamentos como Putumayo, Nari?o, Meta, Guain?a, Antioquia y Choc?, por mencionar s?lo los ?ltimos donde se han producido ataques contra el ej?rcito y la polic?a. Es decir, Uribe ha llegado a la conclusi?n de que el ej?rcito colombiano ha llegado a su techo operacional, que la iniciativa militar la lleva la guerrilla y que, adem?s, ha recuperado el control de zonas que hab?an abandonado en los ?ltimos a?os como consecuencia de su repliegue estrat?gico. Como una imagen es m?s esclarecedora que mil palabras, ah? el hecho de que en las tres ?ltimas semanas las FARC han realizado atentados contra las torres de suministro el?ctrico en el sur del pa?s, dejando sin energ?a a m?s de dos millones de personas en un total de 96 municipios de los departamentos de Cauca, Nari?o y Putumayo, seg?n ha reconocido la empresa Interconexi?n El?ctrica (2), que tiene que importar esa energ?a desde Ecuador hasta que est?n reparadas las torres. El peri?dico "El Tiempo", muy vinculado con el gobierno Uribe -el actual vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, fue su editor durante a?os-, ha tenido que reconocer que en departamentos como Putumayo "las FARC no han dado tregua con sus ataques durante los ?ltimos cuatro meses. Un paro armado que afect? a 350.000 habitantes de Putumayo y el ataque contra una base militar en Tetey? han hecho parte de la agresiva actuaci?n del grupo guerrillero en esta parte del pa?s"(3). 


      "Visi?n Colombia II Centenario": reconocer lo evidente 


      Hoy ya nadie en Colombia se cree que la guerrilla pueda ser derrotada militarmente a corto plazo, como predijo Uribe en su toma de posesi?n como presidente, y en documentos oficiales, como el conocido como "Visi?n Colombia II Centenario" -presentado el pasado 7 de agosto y que ha pasado desapercibido en Europa- se reconoce abiertamente cuando se afirma que la finalizaci?n del conflicto interno no ser? posible hasta el a?o 2016 y que la desmovilizaci?n de los grupos guerrilleros no se alcanzar? hasta el 2019 (4). Dicho plan dice partir de las metas establecidas por la ONU en los "retos del milenio" y, por ejemplo, se plantea que el 7 de agosto de 2016, cuando se cumpla el segundo centenario de la independencia de la metr?poli espa?ola, Colombia debe haber reducido la pobreza al 5% (hoy est?, seg?n cifras oficiales en el 45%, seg?n las extraoficiales en el 70%), mejoras en sanidad, educaci?n, infraestructuras, etc. Pero tambi?n que Colombia va a mantener "una relaci?n estrat?gica con EEUU" y buscar? una mayor coordinaci?n y relaciones de buena vecindad con los pa?ses lim?trofes, entre otras cosas. 
      La realidad es terca. La ilusi?n gubernamental de ganar la guerra era s?lo eso, una ilusi?n. La guerrilla colombiana siempre ha tenido una visi?n program?tica, es decir, revolucionaria, entendida como medio para alcanzar el poder, y no una visi?n metodol?gica, entendida como un fin en s? mismo. La guerrilla, adem?s, ha aprendido de los procesos de paz llevados a cabo en los a?os 90 con otras organizaciones y que terminaron en papel mojado, sin que los diferentes gobiernos que se han sucedido cumpliesen los acuerdos firmados con cada organizaci?n guerrillera. La "reinserci?n social" de los guerrilleros desmovilizados se produjo poniendo el acento en los proyectos econ?micos individuales que en gran medida fracasaron por no tener en cuanta las din?micas sociales colectivas y lo que provoc? que no pocos de ellos se reenganchasen en los paramilitares por un simple salario. En esos procesos de paz no se produjo ning?n cambio de las estructuras econ?micas del pa?s, no se introdujeron reformas estructurales. Y es que al sector olig?rquico colombiano no le preocupa tanto la b?squeda de una soluci?n negociada, en t?rminos de desmovilizaci?n pura y simple, de entrega de las armas, como que en ella se incluya la reformulaci?n de la pol?tica econ?mica y su consecuencia m?s inmediata: una mejor distribuci?n de la riqueza y la finalizaci?n de la injusticia social. Eso, y no otra cosa, es lo que plantearon las FARC en las conversaciones mantenidas en San Vicente del Cagu?n con el gobierno del predecesor de Uribe, Andr?s Pastrana. 
      Ante la debilidad que manifiesta en el terreno militar, a Uribe s?lo le queda jugar la baza de un inicio de conversaciones de paz con el ELN, una organizaci?n que parece atravesar, tambi?n, un momento de cierta debilidad militar puesto que realiza m?s acciones defensivas que ofensivas, -las cifras oficiales del ej?rcito colombiano dicen que el 67% de los combates que se han producido con las guerrillas en los tres a?os de mandato de Uribe han sido con las FARC, mientras que con el ELN han sido s?lo del 17% del total- y se encuentra inmersa en un debate interno sobre la necesidad de participar en el proceso pol?tico, de una u otra forma, y en concreto en las elecciones del a?o 2006. El ELN, que se define como "organizaci?n pol?tico-militar", cuenta con una importante influencia en sectores sociales en diferentes partes del pa?s, especialmente en el norte de Antioquia, y est? recibiendo sugerencias desde ellos para que "se refuercen los espacios de gobernabilidad que se vienen conquistando" y reforzar su actividad pol?tica de cara a esas cruciales elecciones. 
      En el ?ltimo n?mero de la revista "Insurrecci?n", el ELN llama "a luchar desde todos los espacios contra la reelecci?n" de Uribe y dice compartir "que las masas organizadas y en movimiento aprovechen el espacio electoral, como otro escenario para activar la lucha pol?tica, confrontar y denunciar al r?gimen, para difundir propuestas con soluciones a la crisis del pa?s y afianzar en el pueblo las ideas fundamentales de la nueva Colombia que queremos los desheredados de la fortuna" (5). 
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      (1) Servicio de Noticias de la ONU, 26 de agosto de 2005. 
      (2) El Tiempo, 6 de septiembre de 2005. 
      (3) Ibid. 
      (4) Presidencia del Gobierno de Colombia, 7de agosto de 2005. 
      (5) "Insurrecci?n", n? 43, 2 de septiembre de 2005. 




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