La Fogata
"La P?gina de los Compa?eros"
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NUESTROS SUE?OS, NO CABEN EN SUS URNAS
Nuestro 11 de Setiembre
10 de septiembre 1973-2005: el presidente Allende muere ma?ana
Ignacio Vidaurr?zaga Manr?quez
PiensaChile
La Fogata
A Gast?n Vidaurr?zaga 1956-1986
Es 10 de septiembre de 1973, Allende deber? poner en tensi?n m?xima sus condiciones e pol?tico avezado. El reloj de la historia marcha acelerado. Si hubo quiebres con lo que esperaba, los tendr? que procesar muy r?pidamente.
El tiempo termin? y estas horas ya pertenecen a la historia. No es ingenuo respecto a su significaci?n como l?der de una ?poca y proyecto. Por ello, supone, y con raz?n, que exponer su vida y libertad a los golpistas podr?a significar vej?menes a su dignidad, adem?s de no asegurar de manera alguna su integridad, ni la de los suyos, como quedar?a demostrado.
Hoy, ser? un d?a tenso con m?ltiples reuniones y consultas. Muchos llamados telef?nicos se cruzar?n en distintas direcciones. Unos planeando el asalto, otros con la impotencia de saber que vendr?a y que todos los intentos ser?an en vano. Allende, sabe que debe decidir cuestiones trascendentales, diversos informes indican que al interior de las FFAA y Carabineros hay consolidados movimientos golpistas. ?Qu? hacer? Piensa en Balmaceda, rodeado por una oligarqu?a que no lo dejar?a proseguir. Tambi?n, recuerda esa frase suya respecto a c?mo saldr?a de La Moneda.?Qui?nes ser?n leales y quienes no, en esta, la hora ?ltima? ?Qu? suceder? con todos quienes creyeron en ?l? ?Cu?nto retroceder? Chile en derechos y justicia social? ?Qu? tiempo deber? transcurrir para un proyecto que represente efectivamente a las grandes mayor?as? ?Tendr? posibilidad en el futuro? Hace 32 a?os El 11 original, fue un d?a gris. A punta de rockets y balas cambi? Chile.
Hoy, transcurridos 32 a?os, a?n pena esa fecha como marca a fuego. La memoria a veces es lenta y contradictoria, pero siempre, borbotea imperceptiblemente. Hoy Allende tendr?a 97 a?os. Resulta dif?cil imaginarlo como abuelo in?til, llevado por otros. Las generaciones que no lo conocieron personalmente, lo aprenden desde los registros que han quedado, lo escuchan arrastrando las eses en ese "compa?eros". El Salvador Allende de Patricio Guzm?n, lo repondr? por estas semanas con fuerza como mito gigantesco en la memoria popular. Su apellido coreado por miles todos estos a?os. Tambi?n, disputado en el incansable imaginar, sobre lo que har?a o no "el compa?ero Allende" en el Chile de hoy.
Los trabajadores de ayer, hoy viven sobre-endeudados, buscan pega, sue?an con mejores expectativas, tienen d?biles organizaciones, se duermen rendidos en las micros y a veces se comunican por celulares. Todo es m?s privado ahora. Chile cambi?, el mundo cambi?. Mientras, Allende resuena desde el pasado recordando confiar en las propias fuerzas y que siempre-siempre la pol?tica que sirve a los pueblos es un sue?o despierto y colectivo...cuando es de verdad.
DE TOMAS MORO A LA MONEDA Es 11 de septiembre de 1973. Todo se cruza en su cabeza mientras atraviesa a gran velocidad Eleodoro Y?nez en una comitiva de Ladas 125 azules, veh?culos quiz?s demasiado modestos para un mandatario. Hay una falsa normalidad en las calles de Santiago que ?l ver? a trav?s de los vidrios polarizados, de su veh?culo de respaldos altos. Este trayecto ser? el ?ltimo en su condici?n de presidente. Una extra?a sensaci?n lo invade, piensa con nostalgia en todo lo que ten?a por hacer. Haber trabajado tanto para dejar su mandato interrumpido. Ha comenzado a despedirse. Los transe?ntes apenas reparan, que est?n viendo pasar a un hombre que se desplaza a la historia.
Parece dormitar tras sus gruesos lentes de carey oscuro, su bigote cano y sus ojos de miope. Todos los recuerdos se agolpan. Esas extensas giras, todas esas humildes casas donde lo recibieron como si ya fuera presidente el 58 y el 64, esas fotos integradas a los ?lbumes familiares, que a veces m?s de alguien mostrar?a a?os m?s tarde. A lomo de caballo y caminando, en tren o en lo que fuera, cuando lleg? a toda la geograf?a hablando de justicia social y de transformaciones a ese Chile pobre y a?n agrario, a ese Chile de injusticias, que volvi? a so?ar de su mano de caudillo.
La historia, ese libro grandote que acoge a bandidos y a h?roes, ya le reserva significativas p?ginas. Primera experiencia, Chile ?nico, el liderazgo entre los no alineados, el cobre y las 40 medidas, el socialismo con sabor a tinto y empanadas, el movimiento cultural en torno al "proceso", como dir? arrastrando las eses, desde esa tremenda oratoria cultivada en tantas campa?as con la X de allende-vencer? rayada a lo largo de Chile. Una larga madrugada Ha dormido poco, no importa, ya llegar? el tiempo para descansar. Colaboradores cercanos se reunir?n en la casa de Tom?s Moro.
Salvador Allende evaluar? la situaci?n en un c?rculo de probadas confianzas.
Las noticias comenzar?n a intranquilizarlo.
Hoy, cuando sean las 21:00 p.m., el intendente de Linares informar? de movimientos de tropas desde Linares, mientras la Escuadra habr? zarpado desde Valpara?so en el marco de la Operaci?n Unitas. ?Todos ser?n espejismos? ?Mentiras bien urdidas, maniobras de inteligencia, parte de un plan fr?amente calculado? Llama a los generales y almirantes responsables y todo esta normal ?O as? ser? la normalidad de este d?a? Los miembros del GAP estar?n acuartelados, habr? guardias esta noche. La Tencha ha retornado de M?xico y ha tenido un breve encuentro familiar con todas sus hijas ?Ser? el ?ltimo? Pinochet no est? ubicable esta madrugada, pero temprano esta ma?ana, como a la misma hora que usted leer? estas l?neas, le asegur? al presidente que todo estaba absolutamente normal, lo mismo dir?n los otros.
CRECIMOS CON ALLENDE Cuando intrigados en 1964 mir?bamos esas equis gigantescas y m?gicas, de la cual sal?a un apellido: Allende y adem?s un: Venceremos y el Vote. Eran los tiempos del FRAP en la prehistoria de la UP. Cuando los murales eran resultado del compromiso y no se pagaban a metro de muralla pintada.
Cuando las campa?as- esas al menos- eran con muy escasos recursos, y hab?a puerta a puerta, sin temor a las grandes concentraciones. Y nadie contrataba j?venes desganados en las esquinas, ni llenaba plazas de carteles-bisagras. Y las 40 medidas eran el resumen del programa para todos y cada medida se pintaba en la Escuela Experimental Art?stica de La Reina.
Como no recordar, cuando Allende escandaliz? al Senado que presid?a, acompa?ando desde el norte chileno a los compa?eros sobrevivientes del Che, reci?n ca?do en Bolivia, para luego viajar con ellos a Cuba. O verlo llegar en el Mercedes Benz gris del Senado, a la sede del PS de calle San Mart?n. Con su chaqueta castellana, la espalda recta y el pecho enhiesto, mientras saludaba con el sombrero a los compa?eros de la juventud, que ya lo miraban con respeto... y una distancia cr?tica...recordarlo en la sala Arauco de viejas butacas rojas saludando al compa?ero Chicharrita, con el seseo caracter?stico.
EL 11 ERA EL D?A Temprano arribar? a La Moneda. Con uno de sus escoltas confirmara que su fusil AK 47 se encuentra en ?l dep?sito del palacio presidencial. Al llegar, las tanquetas de carabineros rodear?n el palacio y estar? izada la bandera chilena con el escudo, emblema presidencial que horas m?s tarde arder?, como arder? Chile a partir de ese d?a. Las noticias estar?n confirmadas. Este 11 de septiembre ser? el d?a definitivo. Sonar?n marchas militares en una cadena de radios. El golpe militar ha comenzado por el reemplazo de los jefes militares leales. Hay que prepararse para la historia. Los mensajes en radio Magallanes, ser?n improvisados, serenos, visionarios frente al holocausto que se acerca. Mensajes que repetidos 32 a?os despu?s, todav?a recuerdan la tarea de un Chile m?s justo.
Comienzan los bandos militares. Rendici?n incondicional. Parece que no conocen con qui?n tratan estos milicos de mierda. All? permanecer? con sus leales amigos como cantara muy pronto, Silvio Rodr?guez. M?dicos, Gaps y periodistas. Adem?s, de algunos detectives y unas pocas mujeres. Los aviones Hawker Hunter, comprados para la defensa de Chile, bombard?an el palacio presidencial, mientras por tierra se movilizan fuerzas de blindados e infanter?a, Valpara?so estar? tomado. Los rockets derrumbar?n e incendiar?n por dentro el edificio que Toesca proyectara. Ser? la imagen que recorrer? el mundo, comenzar? la desigual batalla. Miguel Enr?quez intentar? comunicarse: hay que sacar al presidente. Todo es tarde.
En barrios, campos y ciudades hombres y mujeres, contienen su rabia, lloran de impotencia, en tanto otros preparan lo imposible: resistir. Este proceso que sorprendi? al mundo termina aqu?. Comenzar? un tiempo que no estaba escrito. La ficci?n no alcanzar? para describir el terror que viene. Los cambios refundacionales de la sociedad chilena ser?n impuestos a sangre y fuego. Los derechos de los trabajadores, el sue?o de un pueblo, ahogado en balas, miedo y torturas.
Allende est? tranquilo, se dispara desde La Moneda y otros puntos. Comienzan los incendios. Rendici?n no habr?, as? lo tendr? que consignar la historia.
Su muerte, ser? el legado de este proyecto, que seguramente no midi? las fuerzas ni sus correlaciones, pero, que en esa larga marcha constituir? un significativo avance para los m?s. Queda poco tiempo. Salvador Allende se escurrir? y quedar? finalmente solo ante la historia en un sal?n del ala sur. Ma?ana con 65 a?os, de casco y utilizando un fusil se quitar? la vida.
La historia espera su gesto, no tiene otra posibilidad. No saldr? con las manos en alto para ser pisoteado de bruces en la calle Morand?. Ni amenazado por un tanque. No pedir? garant?as, porque no cree en sus palabras y dijo una vez que el presidente de Chile... no se rinde, mierda.
Culminan meses de espera, de acuartelamientos, de ingenuos preparativos. El tanquetazo del 29 era s?lo un t?mido ensayo. Ese ?ltimo desfile del 4 de septiembre frente a ese escenario al costado de La Moneda, ser? la despedida de este padre, que miraba con ternura y preocupaci?n a ese pueblo de miles, demandando poder popular cuando el fin ya estaba presente. En esos rostros estar?n los que de seguro ser?n perseguidos, ejecutados y torturados. Las mujeres que luego desaparecer?n por siempre. Ese d?a la plaza de la Constituci?n, esas calles ser?n el escenario de esa ?ltima vez.
Porque costar? volver a reunirse como pueblo, seguro... costar?. Luego, todo ser? silencio. S?lo silencio. Comenzar? otra ?poca ma?ana. Miles de personas perder?n la vida, otros vivir?n escondidos, mientras muchos partir?n al exilio.
Unos cuantos miles m?s ser?n encarcelados, torturados y vejados, varios millones vivir?n el miedo. Otros celebrar?n alborozados y con el tiempo se sonrojar?n al comprobar lo que no quisieron ver o escuchar. Porque transcurridos los a?os ser? muy dif?cil justificar tanto terror. Soldados y bomberos sacar?n por la puerta de Morand? 80, en una camilla militar los restos del presidente de Chile. Ir? cubierto con un aguayo andino, para ser enterrado sin nombre en Vi?a del Mar. Luego poco a poco su figura emerger?.
Desde sus aciertos y visiones, desde sus errores de hombre digno, desde sus cotidianeidades de hombre com?n, desde sus ingenuidades de un Chile donde esos militares pod?an respetar un proyecto popular, que cre?a tener las fuerzas para vencer todos los mecanismos ideados para frenarlo.
En muchos hogares ma?ana se prender?n velas, con el cuidado de que no se vean desde la calle. Un hombre morir? ma?ana. Ser? el primero de muchos hombres y mujeres. Hace 32 a?os se dio a la memoria. Hace 32 a?os se espera verdad y justicia.
Hace 32 a?os que ese proyecto, busca volver a ser presente en las nuevas condiciones.
Es 11 de septiembre de 1973. Es 11 de septiembre de 2005.
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Criminalizaci?n de la protesta
Luis O. Saavedra
elidaluis@???
La Fogata
El oficialismo ten?a todas las condiciones para encarar una campa?a electoral ajustada a las pr?cticas republicanas, que instalara un debate sobre el futuro del pa?s.
Ten?a todas las condiciones por doble motivo. En primer lugar, porque si bien algunas de las medidas que ha tomado, sobre todo en materia de pol?tica econ?mica son altamente cuestionables, otras, en materia de derechos humanos, transparencia judicial y otros temas, le han valido amplias simpat?as, que se reflejan en las encuestas.
En segundo lugar, porque la oposici?n est? desorientada y dispersa. La pol?tica del gobierno, combinando medidas progresistas con una ortodoxia fiscal de hierro y aprovechando el crecimiento econ?mico generado por la devaluaci?n y los buenos precios internacionales, le ha quitado banderas al centro izquierda y a la derecha.
Lejos de aprovechar todas estas condiciones, se ha lanzado a una campa?a sucia, llena de golpes bajos y ataques mutuos de todos contra todos y en la que no se discute una sola idea.
El presidente, en lugar de gobernar, se dedica a hacer un acto por d?a y en la pelea que considera central, la que lleva contra el duhaldismo, no ha vacilado en tomar como aliados a algunos de los m?s corruptos punteros de su rival.
Es decir, que lejos de producir la necesaria ruptura con la vieja pol?tica duhaldista, desde una posici?n de principios, atacando los n?cleos mafiosos que en el Gran Buenos Aires constituyen la alianza entre punteros pol?ticos, delincuentes, jueces y polic?as, con los intendentes justicialistas a la cabeza, simplemente se han repartido los aliados y reemplazado el cuestionamiento de principios, por una visi?n conspirativa de la pol?tica.
Los punteros de Duhalde, Patti, los partidos opositores, la Comisi?n Interna del Garrahan, los piqueteros, todos forman parte de una extensa red conspirativa que se propone desestabilizar al gobierno e impedirle tomar las medidas necesarias para transformar definitivamente al pa?s.
Atr?s de todo este embrollo de chismes e insultos, queda oculto el debate de fondo, la gran asignatura pendiente que sigue teniendo la sociedad argentina: la distribuci?n de la riqueza.
Es decir: si el presidente obtiene la ratificaci?n de su pol?tica, que propone como resultado ?ltimo de las elecciones de octubre: ?usar? su renovado poder en el Congreso nacional y las grandes reservas monetarias acumuladas, para enfrentar a los poderes f?cticos y tomar medidas redistributivas a favor de los trabajadores, comenzando por una gran reforma impositiva y el reemplazo de los miserables subsidios por puestos de trabajo genuinos, al calor de las obras p?blicas largamente prometidas pero escasamente empezadas?
?O se parar? sobre la ratificaci?n de "la gente" para reprimir m?s duramente la protesta y cerrar acuerdos con las privatizadas, el Fondo Monetario y todos los que vienen presionando sobre el precario equilibrio actual?
Si tuvi?ramos que juzgar por lo que se ve, tendr?amos que pensar lo segundo. Porque lo m?s lamentable de esta confusi?n pol?tica es su reflejo en el campo social, donde se est? volviendo a criminalizar la protesta.
Tiempo atr?s, fueron apaleados y encarcelados quienes reclamaban trabajo en las instalaciones de Repsol en Caleta Olivia. Despu?s fue el turno de Pico Truncado y otras localidades patag?nicas.
Las represiones m?s crueles y menos difundidas por los grandes medios de alcance nacional han ocurrido en la provincia del presidente.
La semana pasada, hubo fuertes enfrentamientos entre la polic?a federal y las organizaciones piqueteras que llamaron al acampe. Anteayer, se reprimi? a quienes reclamaban en la Sociedad Rural, con un saldo de 15 detenidos y 3 heridos, tambi?n con heridos en la polic?a.
Ayer se impidi? la concreci?n del homenaje recordatorio a Dar?o Santill?n y Maximiliano Kostecki, que se realiza todos los d?as 26, por primera vez desde la Masacre de Estaci?n Avellaneda en 2002.
A esta altura de la nota, nos parece necesario dejar claro el pensamiento de quien elabora esta columna, respecto a las protestas piqueteras. Lo que estamos diciendo no significa que avalemos en bloque todas y cada una de las mismas. Recordemos que el movimiento piquetero naci? con movilizaciones, ferozmente reprimidas, en Cutral C? y General Mosconi, dos localidades transformadas en pueblos fantasmas, por el vaciamiento y privatizaci?n de Y.P.F.
De all? se traslad? a las ciudades, particularmente al Gran Buenos Aires, como forma de reclamar los puestos de trabajo destruidos por la pol?tica menemista. Pero a poco andar, comenzaron a surgir los trapicheos personales de l?deres piqueteros, que negociaban planes con los gobiernos de turno y tomaban lista a los manifestantes, para otorgar o no esos planes.
Tambi?n la penetraci?n de diversas organizaciones pol?ticas, en procura de llevar agua para sus respectivos molinos. Todo esto fue desnaturalizando el movimiento original y termin?, en muchos casos, resultando funcional a la pol?tica oficial, con la aparici?n de los Planes Jefes y Jefas de Hogar.
Algunos de los m?s fuertes, cambiaron su capacidad de presencia, por puestos oficiales para sus dirigentes, troc?ndose en los pretorianos del gobierno, como sucedi? en Rosario el D?a de la Bandera.
No es casual que, frente a toda esta confusi?n y desnaturalizaci?n del movimiento, fragmentado en una pluralidad de siglas que es ya imposible seguir, algunas de las organizaciones m?s representativas del movimiento original, se hayan apartado, como los MTD de Mosconi, Allen, Solano y otros, dedic?ndose a autogestionar nuevas formas de vida y de trabajo, con sus propios recursos y con algunas concesiones obtenidas en los primeros tiempos.
Creemos que la lucha piquetera deber?a orientarse hacia la consecuci?n de puestos de trabajo genuinos y no ya hacia m?s subsidios, que fomentan el clientelismo.
Pero esto es algo que resolver?n los propios integrantes del movimiento piquetero y no ning?n opinador radial o televisivo, incluy?ndonos. Porque no debemos olvidar que la base del problema, es que sigue existiendo hambre y desocupaci?n.
Y ese problema, en un pa?s que produce alimentos para 300 millones de personas y los exporta, no se puede resolver con represi?n. El ingreso fiscal que el agronegocio genera, a trav?s de las retenciones, debe volver al pueblo privado de alimentos por la injusta distribuci?n de la riqueza. As? se terminar? con los cortes de calles y rutas, no con los palos policiales.
Y siguiendo con este lamentable clima pol?tico que deriva en la represi?n social, debemos se?alar que el mal ejemplo, se traslada a jueces y funcionarios a lo largo y a lo ancho del territorio nacional, sin excluir a la Provincia de Santa Fe.
Esta semana se han producido dos hechos repudiables, que han tenido repercusi?n en ambas C?maras de la Legislatura. Uno fue el allanamiento, por orden de la Jueza de Faltas de Rosario, doctora Liliana Puccio, de la sede de la Comisi?n Interna del Nuevo Banco de Santa Fe, buscando a los autores de unos volantes que criticaban actitudes de la dirigencia del banco y reclamaban aumentos salariales y otras mejoras.
O sea, que no importa la justicia o no del mensaje, sino castigar al mensajero.
Otro caso de castigo al mensajero, fue la citaci?n, por parte del Juez de Faltas de Santa Fe, Hector Valli, a dos integrantes de la Marcha de las Antorchas, en el marco de una causa abierta a v?ctimas de las inundaciones.
Es decir, que se criminaliza a los inundados, mientras los inundadores siguen su vida sin problemas, a pesar de los informes t?cnicos que demuestran claramente las responsabilidades pol?ticas que permitieron la inundaci?n.
Este desborde gubernamental, judicial y policial, s?lo puede ser contenido por una actitud firme pero serena de los sectores populares. No se puede responder a los palos con palos, porque debemos recordar que, si se restablece la ley de la selva, nosotros no somos el le?n.
Es necesario formar un gran movimiento contra la criminalizaci?n de la protesta social y apelar a todos los recursos legales, nacionales e internacionales, para parar esta escalada antes de que se vuelva sangrienta.
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Prohibido prohibir
Hugo Alberto de Pedro
La Fogata
Solamente nos resta dejar en claro que la imaginaci?n debe llegar al poder, porque la transformaci?n de la sociedad pasa por cambiar la vida; y que en las calles, le guste al Gobierno Nacional o no le guste, pasa la pol?tica.
Prohibido prohibir
Prohibido prohibir la expresi?n popular
S?lo el hombre incapaz de entender, de sentir ha logrado al final su grandeza prohibir.
Y se niega el sabor y la simple verdad de vivir el amor y en total libertad
Dentro de las muchas tradiciones que tiene el pueblo argentino se encuentra la de manifestarse en la hist?rica Plaza de Mayo. ?sa rodeada por el Cabildo, la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Catedral metropolitana, el Ministerio de Econom?a Nacional y la Casa Rosada, entre otros edificios m?s como por ejemplo el del Servicio de Inteligencia del estado (SIDE).
La plaza, nada m?s y nada menos, fue el lugar de encuentro de nuestras queridas Madres, cuando la dictadura militar instaurada en el a?o 1976 comenz? su derrotero genocida. En el a?o 1945, un 17 de octubre, gran parte del pueblo argentino colm? la misma plaza para exigir la libertad de su futuro l?der. Hace 23 a?os, en 1982, se reuni? all? para reivindicar los derechos soberanos sobre las Islas Malvinas Argentinas. En la Semana Santa del a?o 1987 abrig? a miles que se opon?an a una nueva sublevaci?n militar. A fines del 2001 fue el principal centro de convocatoria para exigir que se vayan todos los pol?ticos que traicionaban la confianza ciudadana.
As? podr?amos seguir se?alando miles de convocatorias, movilizaciones y concentraciones que han tenido como protagonistas a los hijos de ?ste pa?s, porque es obligatorio se?alar que han llegado hasta ella para dejar diferentes testimonios ni?as y mujeres, ni?os y hombres desde las m?s alejadas provincias argentinas.
Ayer nom?s, por tercer viernes consecutivo, se ha prohibido llegar hasta la plaza de Mayo a una convocatoria multisectorial de ciudadanos. Miles de efectivos policiales perfectamente armados han sido dispuestos para saturar, para impedir la llegada pac?fica y para intimidar a muchos miles de mujeres y hombres que, en ?sta oportunidad, se manifestaban en contra de la futura presencia del terrorista presidente estadounidense; en la IV Cumbre de las Am?ricas convocada para crear trabajo, para enfrentar a la pobreza y para fortalecer la gobernabilidad democr?tica.
A muchos ya no nos caben dudas de cu?les son los motivos que tiene el Gobierno Nacional para actuar como lo est? haciendo. Se ha propuesto encontrar la excusa para, desde su estado de incapacidad para promover la distribuci?n del ingreso nacional, pasar al un estado de represor de las protestas sociales. Justificadamente en crecimiento a todo lo largo y ancho del pa?s.
Afortunadamente la paciencia de quienes nos movilizamos ha hecho posible que los deseos del Gobierno no se cumplan, y en consecuencia no hace m?s que seguir aumentando las gubernamentales histerias y miedos. Las que est?n abonadas en que jam?s sus principales funcionarios han tenido la necesidad de reclamar a las autoridades, y menos a?n, de luchar por los derechos y garant?as vilipendiados y conculcados.
Prohibido prohibir la educaci?n
No se puede prohibir, la elecci?n de pensar, ni se puede impedir la tormenta en el mar.
No se puede prohibir que en un vuelo interior un gorri?n al partir busque un cielo mejor.
El proyecto de pa?s sostenido desde hace m?s de tres d?cadas ha sido el que provoc? que la educaci?n se encuentre desnaturalizada de las necesidades de la formaci?n de excelencia de nuestros ni?os y j?venes en un mundo en constante cambio.
La falta de presupuestos adecuados, el avance de la educaci?n privada en deterioro de la p?blica, la incapacidad de reformular las curr?culas y el denigrante salarios de maestros y profesores demuestran, sin m?s, cu?l es el n?cleo del proyecto.
Prohibido prohibir la salud
No se puede prohibir el impulso vital, ni la gota de miel, ni el granito de sal.
Ni las ganas sin par, ni el deseo sin fin de re?r, de llorar no se puede prohibir.
Cuando advertimos que la falta de atenci?n m?dica adecuada, gratuita y universal ha dejado paso al crecimiento de las empresas de medicina prepaga, que la prevenci?n a las enfermedades curables sigue ausente, que las pol?ticas sanitarias no contemplan a los m?s necesitados, que los hospitales p?blicos se encuentran en un virtual estado de abandono y que los sueldos de los sanitaristas est?n postergados nos convencemos de que las pol?ticas gubernamentales no existen.
Prohibido prohibir la justicia
No se puede prohibir el color tornasol de la tarde al morir en la puesta del sol.
No se puede prohibir el af?n de cantar, ni el deber de decir lo que hay que callar.
El deterioro que sufre la administraci?n de justicia en nuestro pa?s ha vedado las m?s m?nimas seguridades del debido proceso, la investigaci?n adecuada en todos los pleitos y la demora en la resoluci?n de las causas casi siempre atadas a conveniencias del poder. El desembarco de la pol?tica en los diferentes niveles de la justicia demuestran tambi?n otra de las aristas de un proceso en sostenido deterioro.
Prohibido prohibir la dignidad humana
No se puede prohibir, ni se puede negar el derecho a vivir, la raz?n de so?ar.
No se puede prohibir ni el creer, ni el crear, ni la tierra excluir, ni la luna ocultar.
Los millones de habitantes por debajo de los niveles de pobreza y en la indigencia, la falta de alimentaci?n adecuada de nuestros ni?os y ancianos, las condiciones extremas de viviendas inadecuadas e inhumanas para las familias de menores recursos y el constante mantenimiento del desempleo y subempleo complementado con el precario e ilegal son demostraciones de la incapacidad de generar las condiciones necesarias para lograr el bienestar del pueblo.
Prohibido prohibir el bienestar
No se puede prohibir ni una pizca de amor, ni se puede eludir que reto?e la flor.
Ni del alma el vibrar, ni del pulso el latir, ni la vida en su andar, no se puede prohibir.
Cuando advertimos que las pol?ticas del gobierno persiguen no cambiar en absoluto la distribuci?n desigual del ingreso, la equitativa distribuci?n de la riqueza nacional, el sostenimiento del esquema rent?stico capitalista de exclusi?n social y el ahondamiento de las pr?cticas econ?micas y financieras que permiten que los ricos sean cada vez m?s ricos y los pobres cada vez m?s pobres confirmamos cu?l es el rumbo que persiguen los proyectos institucionales.
No abundaremos en detallar las miserias de la pol?tica vern?cula, porque son p?blicas y notorias, y adem?s, porque las venidos denunciando desde hace muchos a?os.
Solamente nos resta dejar en claro que la imaginaci?n debe llegar al poder, porque la transformaci?n de la sociedad pasa por cambiar la vida; y que en las calles, le guste al Gobierno Nacional o no le guste, pasa la pol?tica.
Si tuviese el poder de poder decidir dictar?a una ley: ES PROHIBIDO PROHIBIR
El Gobierno Nacional debe saber, porque se lo escribi? y cant? la querida compa?era Eladia Bl?zquez, por siempre presente, de que est? PROHIBIDO PROHIBIR.
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Por Rub?n Sassano
En memoria de un autentico luchador obrero y popular
Carlos E. Revello
La Fogata
La noticia llega, por esos caminos benditos de la amistad. Y su contenido es triste, Rub?n Sassano acaba de fallecer. Uruguay, ese peque?o pa?s, produjo muchos luchadores sociales excepcionales. Entre ellos Rub?n Sassano descuella.
En su origen fue un militante comunista. Deportista (boxeo, entrenador de f?tbol nadador) su lealtad y generosidad con los humildes y los necesitados se manifest? temprano, desde siempre. Lo recuerdo con su rostro ancho, su nariz de boxeador, la mand?bula de un bulldog, el talle macizo, s?lido, que le daba mayor estatura a su cuerpo, sus patillas frondosas del ?ltimo tiempo y, esa, su ternura inestimable en la mirada.
Cuando militante comunista, su estad?a en Cuba, afirmaron en ?l la voluntad revolucionaria, confirm?ndolo en lo que sab?a como militante, pero era postergado siempre por consideraciones pol?ticas en las alturas. En el conflicto entre sus convicciones y la disciplina partidaria eligi? por el camino de sus propias convicciones como militante. Fue una perdida que los dirigentes comprendieron y debe haber quedado en alg?n lugar de su memoria, porque nunca perdieron el respeto y el cari?o por el comunista indisciplinado. Fue, para aquel Secretario General, un rebelde querido y m?s de una vez lo manifest? as?, cuando el militante que hab?a abandonado filas, cumpl?a sus prisiones.
En aquellos tiempos, de una izquierda electoral y raqu?tica, con un 10% de electorado, Rub?n volc? sus esfuerzos hacia la ?nica alternativa revolucionaria que estaba entonces en su cuna: El MLN-Tupamaros.
En Uruguay, pa?s peque?o, que algunos con sensibler?a que rechazamos llaman paisito, los militantes -aun en diferentes posiciones partidarias- se conoc?an. Y las "mentas" del Rub?n, su prestigio entre los obreros portuarios, sus haza?as particulares, su devoci?n a la causa de los humildes, a su esfuerzo de organizaci?n y enfrentamiento con los mecanismos de poder no eran secreto para nadies.
Cuando en alguna reuni?n, donde algunos propusieron a otros que se fueran al esfuerzo de Bolivia para sacarse de arriba la guerrilla uruguaya, Rub?n que era custodia de los proponentes, adelanto su voluntad de una integraci?n.
Pero sus vinculaciones ven?an de antes. Y su olfato de obrero conciente y revolucionario, sab?a bien d?nde deb?a centrarse el esfuerzo.
Pero Rub?n Sassano venia de una izquierda donde la organizaci?n, y no el caudillismo personal, lo hac?an un personaje no deseado para los que prefer?an el caudillismo de viejo estilo. Hoy ese caudillismo flamea y alg?n caudillo se ha permitido inclusive anunciar su voluntad de independencia con respecto a la organizaci?n revolucionaria inicial a la que le debe todo. Es el mismo caudillo, que antes de afirmarse como tal se permiti? establecer entre la militancia la dicotom?a "o Rub?n o yo".
Hay -y habr? siempre- elementos o personajes que rechazaran este tipo de memoria, pero no escribimos para ellos, escribimos para los viejos camaradas, en los cuales el homenaje al militante desaparecido, es antes que nada un homenaje a su memoria total, a su compromiso, y por tanto no admite frases edulcoradas y recuerdos "livianitos" que no ofenden a nadie. De la pl?yade de militantes del pueblo, de los sectores humildes y concientes, de la clase obrera misma ven?a Rub?n Sassano. Y siendo mas "fogonero" que ninguno, gastando su vida como motor viviente del esfuerzo colectivo en Rub?n se congujaban la dureza del militante con esa ternura inestimable hacia los compa?eros que es para m? el rasgo particular de su car?cter.
Nos conocimos por primera vez en prisiones. Entonces corr?a el a?o 69 (5.000 presos pol?ticos, el a?o de mayor represi?n antes de la derrota que vino despu?s del 14 de abril). Cuando llegamos desde la Jefatura al CGIOR ya Rub?n estaba...en calabozo de castigo.
Y lo recuerdo dirigiendo la protesta, orientando con la se?a de aprobaci?n - la palabra era imposible- los esfuerzos ajenos. Como Obdulio Varela el celebre capit?n de Maracan?, Rub?n sabia alentar a los compa?eros mas j?venes, vigilar sus esfuerzos, se?alar las carencias, marcar un rumbo de acci?n. Despu?s de las denuncias que provocaron la Primera Comisi?n de Investigaci?n de Torturas en Uruguay, marchamos entropillados a San Ram?n. Y tambi?n all? cierto oficial (Swayer de apellido) nos dijo que "ya estaban haciendo boletas". Rub?n que avizoraba que nos llevar?an a declarar al Parlamente, recomend? "aguantarse en el molde" hasta poder hacer la denuncia ante los miembros de la Comisi?n Parlamentaria.
No estuvimos junto a ?l, en la formaci?n del 26 de Marzo, que cuenta a Rub?n entre sus miembros iniciadores y no necesit?bamos estar tampoco. Pero saber que Rub?n estaba all? era ya una garant?a. Hablamos -por supuesto- del viejo 26 de Marzo. Los "reflotes" que vinieron despu?s, para adquirir r?pidamente prestigios con sellos viejos, no es nuestra especialidad, ni mucho menos las catervas que pasaron sin transiciones y sin complejos desde el "renunciarismo" mas o menos larvado, al "6 puntismo" y que por cuestiones de oportunismo se transformaron en "celestes". (1) despu?s, en el 72, nuevamente volvimos a encontrarnos detr?s de rejas.
Cuando el desalojo de Punta de Rieles, una partida de presos fue a dar en los "vagones" del ferrocarril de cierta unidad de Caballer?a. Estaban all? adem?s del Rub?n, Stalin Lescano, Clavijo, Wolf, y tantos otros compa?eros.
El traslado -lo preve?amos- era como dec?amos entonces para iniciar la Segunda Ronda "en pelo y bastos".
Y el leve descanso, el par?ntesis serv?a para afirmar a los compa?eros que hab?an flaqueado. En ese rol Rub?n descoll?. Recuerdo el caso de un obrero, intentaba el suicidio y era suicida potencial, porque en la tortura los militares hab?an puesto de plant?n a su hijo un ni?o de 11 a?os que ten?a los pies planos. La madre -tambi?n detenida- no aguanto y el esposo y padre se atribu?a toda la culpa del incidente y sus consecuencias. Para aquel hombre " el trille" con el Rub?n, su enorme prestigio moral, eran un alivio para sus zozobras.
Despu?s vino Buenos Aires, todo el esfuerzo que se hizo all? y que se sintetiza en mas de 300 autom?viles que pasaron la frontera por Mendoza rumbo a Chile para la guardia personal de Allende. tambi?n estuvo all? Rub?n Sassano.
Y hablo de los esfuerzos militantes, porque los otros, los de la reciedumbre moral, los de negarse a ocupar un micr?fono para "aconsejar" como "arrepentido" esos que hubieran significado una cat?strofe moral para la militancia no encuadrada, para la red de militantes, dirigentes, activistas, esos tambi?n los tiene Rub?n Sassano. Preso dign?simo entre miles de presos dignos.
Nunca cej? el Rub?n, en la b?squeda de caminos. Pero sepamos que fue en la b?squeda de caminos que pueden entenderse ciertas posiciones pol?ticas que adopt? en el exilio. Lo hizo para reiniciar el combate a la brevedad posible.
Y podr?amos seguir llenando p?ginas y p?ginas. Aun en la ancianidad, en el episodio del Filtro, su conocida presencia de luchador social y popular de primera l?nea estuvo presente. Los "otros" para acallar su reciedumbre y hombr?a no encontraron mejor recurso que "sentarle un caballo arriba" en el entrevero. Pero, que le habr?a de hacer un caballo encima al viejo Rub?n!!! Si solo la muerte pudo acallar su coraz?n enorme y rebelde de obrero conciente!!! Y hoy nos llega la noticia de su muerte. Nos reconforta haber estado junto a ?l en los ?ltimos meses, compartiendo un asado en su casa, junto a Chichita, esa formidable mujer militante que fue su verdadera compa?era. Nos llena de alegr?a el recordar su mente clara, sus disquiciones llenas de sentido com?n y de astucia pol?tica. Como el Prospero de Rodo, a?n en sus ?ltimos momentos ejerc?a un magisterio moral y pol?tico.
Y hoy que no esta m?s, entre nosotros, deben saber las nuevas generaciones que Rub?n Sassano fue uno de los grandes artifices pol?ticos del triunfo electoral que abre nuevos caminos en el Uruguay. La muerte de un luchador impone bajar las banderas -un instante- en el recogimiento y en respeto, pero sepamos todos que para el Rub?n que las levant?ramos pronto, para erguirlas flameantes, en la lucha pol?tica y social hasta "que los mas humildes sean los mas privilegiados, esa constancia clasista de hoy d?a ser?a, en realidad, el mejor homenaje.
Y sepan las nuevas generaciones que Rub?n Sassano pidi? a su compa?era que no hubiera ni velatorio, ni flores, que sus verdaderos amigos con ese dinero compraran un litro de leche a los miles que uruguayos peque?os que padecen hambre. Hay hombres que como el Cid siguen batallando despu?s de muertos.
Carlos E. Revello (1) Los "renunciantes" fueron una escisi?n burguesa del MLN, en el marco de una derrota. El "6-puntismo" fue un engendro burocr?tico mal parido entre Cuba y la prisi?n. Los "celestes" fueron la variaci?n oportunista de lo mismo, cuando la llegada al Penal de los jefes hist?ricos -particularmente Sendic- les cerraron los caminos a su triste y sectaria pr?dica.
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Dice que el EZLN se propone organizar resistencia y rebeld?a y hacerlas colectivas
Las campa?as electorales, simulaci?n con profundo desprecio por la gente: Marcos
Informa que hasta el 5 de septiembre han suscrito la Sexta cientos de organizaciones nacionales y extranjeras Critic? "la vista de la ahora fatigada intelectualidad progresista"
Elio Henriquez
La Jornada
La Fogata
Acompa?ado por el mayor Rolando, Marcos llega a la sexta reuni?n preparatoria con diferentes personas y ONG, ayer en el poblado aut?nomo zapatista Javier Hern?ndez, Chiapas FOTO V?ctor Camacho
Poblado autonomo zapatista Javier Hernandez, Chis. 10 de septiembre. Las campa?as electorales son "ofertas de temporada", una "simulaci?n" y un "espect?culo" con un "profundo desprecio por la gente", afirm? el subcomandante Marcos, quien a?adi? que para entenderlas hay que verlas "como un programa televisivo de venta de art?culos".
Dijo que el "sobreprecio" que se paga por el "producto" es "escandaloso", sobre todo "si uno ve el 'debate' entre los aspirantes panistas, la farsa de democracia interna del Partido Revolucionario Institucional (PRI), o el vocer?o hist?rico perredista, que grita '?al ladr?n, al ladr?n!' mientras se guarda las ligas".
Agreg? que con tanto "grito" y advertencias "contra la derecha, el innombrable y el populismo", en las pr?ximas elecciones presidenciales "tal vez alg?n ingenuo, que los hay, se aturda y elija el menos peor de los espots publicitarios", aparentemente en alusi?n a Andr?s Manuel L?pez Obrador.
Afirm? que la otra campa?a a que ha convocado el Ej?rcito Zapatista de Liberaci?n Nacional (EZLN) -un "desprop?sito a contrapelo"- se propone organizar la resistencia y la rebeld?a y hacerlas colectivas para convertirlas en un movimiento de transformaci?n profunda y radical, con los de abajo, desde abajo y para los de abajo, porque lo que falta es "otra forma de hacer pol?tica".
Marcos expres? lo anterior en el mensaje con que inici? hoy por la ma?ana en este poblado zapatista la sexta y ?ltima reuni?n preparatoria de la otra campa?a -la reuni?n general est? programada para el 16 y 17 de septiembre-, a la que asisten representantes de m?s de 200 organizaciones y decenas de observadores.
En nombre del Comit? Clandestino Revolucionario Ind?gena-Comandancia General del EZLN, la bienvenida la dieron los comandantes Pablo y Ofelia, quienes reiteraron la exigencia de que se respeten sus derechos como ind?genas.
Despu?s tom? la palabra Marcos, quien inform? que hasta el 5 de septiembre han suscrito la Sexta Declaraci?n de la Selva Lacandona 51 organizaciones pol?ticas, 95 ind?genas, 145 sociales, 395 no gubernamentales, colectivos y grupos, mil 371 personas nacionales y 314 organizaciones y personas internacionales.
Coment? que el debate "irregular" que se ha planteado en las reuniones preparatorias celebradas hasta ahora es qu? significa ser de izquierda; si el agrupamiento de la izquierda va antes, despu?s o durante el agrupamiento de un frente m?s amplio; si las elecciones se afrontan con esp?ritu cr?tico o, por el contrario, al son que toquen los medios y las encuestas; si hay que construir una organizaci?n o un movimiento, una estructura vertical y centralizada o una red horizontal.
Adem?s, agreg?, est? el debate de los conceptos y las consignas, y de los tiempos y los lugares. En cada mensaje el subcomandante -quien, como en ocasiones anteriores, firm? decenas de aut?grafos- ha ido dando pistas de c?mo se ir? desarrollando la Sexta Declaraci?n.
"Ahora queremos se?alar el reto de las palabras y los modos", explic?, porque "hemos dicho que la otra campa?a se propone escuchar y construir un espacio para escuchar, y la Sexta "supone que la construcci?n de este o?do es una etapa a la que seguir?n otras".
El mayor Rolando, ayer en Javier Hern?ndez
FOTO V?ctor Camacho
Pero esta primera etapa, precis?, es tambi?n "muy otra, no s?lo porque es en s? misma un desprop?sito a contrapelo, tambi?n porque parte de algo com?n y va hacia algo diferente para construir una nueva identidad colectiva a?n sin definir, una 'otra cosa'".
En uno de los m?s cortos discursos que ha pronunciado durante los seis encuentros celebrados hasta ahora cada fin de semana desde el pasado 6 de agosto, Marcos se refiri? nuevamente a las campa?as electorales:
"All? arriba hablan y prometen, y eso significa que hay quien escucha las promesas, cree y espera y desespera que lo prometido se cumpla", afirm?. A?adi? que el efecto que buscan producir dichas promesas es "transformar en votos las creencias primero, y en espera pasiva despu?s. Se habla de ofertas de temporada para una clientela que, primero, debe convencerse que su ?nica opci?n es comprar uno u otro producto; despu?s, que su ?nica participaci?n es elegir a quien o quienes tomar?n en su lugar las decisiones que la afectar?n; por ?ltimo, que debe administrar su estado de ?nimo en dos tiempos: tres a?os para desilusionarse y tres a?os para buscar una nueva ilusi?n".
Insisti? en que las campa?as son una "simulaci?n" por la que paga el "cliente", es decir, el ciudadano. "All? arriba simulan que hay proyectos diferentes, simulan que hay competencia, simulan que hay inteligencia y conocimiento; simulan que habr? cambios; simulan que har?n otra cosa adem?s de simular".
Sostuvo que la televisi?n mexicana "retribuye las jugosas ganancias que ning?n programa le da, y celebra el histrionismo de la clase pol?tica". El rid?culo de arriba, enfatiz?, "se viste de gala y en la pasarela desfilan Carlos Salinas de Gortari, Roberto Madrazo, (Vicente) Fox, alguien del PAN -debe tener un nombre, pero a nadie parece importarle-, los grandes dineros con apellidos de p?ginas de sociales y Bolsa de Valores al alza".
En seguida critic? a los intelectuales progresistas. "La vista de la ahora fatigada intelectualidad progresista edita y borra imagen y otro nombre: Andr?s Manuel L?pez Obrador. Seguramente el dar cuenta cr?tica de su presencia en el m?s perfecto retrato de la clase pol?tica mexicana 'moderna' ser?a hacerle el juego a la derecha".
En esta parte del discurso de cuatro hojas que llevaba escrito, Marcos agreg? a mano el siguiente p?rrafo: "Y cuando se hace el recuento del salinismo incrustado en el PRI y el PAN, se omite se?alar a sus delegados en el PRD. ?Por qu?? ?Callando su existencia y protagonismo dejan de estar y hacer en el partido que enarbola como ?nica diferencia su antisalinismo, puesto que no hay diferencia en programas y principios?"
Luego expres?: "que hablen las encuestas y que callen el an?lisis y el debate", al tiempo de apuntar que "si algo resume la campa?a de arriba es el profundo desprecio que tienen por la gente, el desprecio a su inteligencia, pero tambi?n a su dignidad".
Arriba, subray? el dirigente zapatista, est? el espect?culo y no hay ya m?s lugar que el de espectadores, a los que se les pide que ni siquiera imaginen que es necesaria y posible otra cosa, es decir, "la pereza como oferta medi?tica: no hagas, yo hago por ti; no hables, yo hablo por ti; no decidas, yo decido por ti; no pienses, yo har? como que pienso por ti".
Manifest? que en medio de este panorama el "nosotros" crece cada vez m?s porque quiere "otra cosa, otra campa?a", con la cual se pretende escuchar y organizar.
"Nada menos pero nada m?s. No se promete m?s redenci?n que la del trabajo y la lucha, ni m?s recompensa que la satisfacci?n del deber cumplido. Ac? no se ofrecen puestos ni presupuestos, sino trabajos y sacrificios; no se ofrecen palancas, recomendaciones y servilismos, sino compromiso, inteligencia e imaginaci?n; no se obtendr?n ganancias, sino chingas; no se exige comprar, sino pensar; el calendario se har? mirando, caminando, escuchando, organizando abajo y a la izquierda."
Mencion? que la Sexta Declaraci?n "no eligi? ir con la resignaci?n y la rendici?n en esta vida para recibir la recompensa en la otra vida que ofrece la derecha", pero tampoco escogi? o?r con la imposible neutralidad de un poquito de all? y otro poquito de acull?, ni chicha ni limonada, que pregona el centro", sino que eligi? escuchar con la verg?enza y la indignaci?n de la izquierda; el dolor remarcando el car?cter de explotaci?n, desprecio y despojo del responsable de ese dolor: el sistema capitalista".
La otra campa?a, prosigui?, deber? escuchar la diferencia entre el dolor y los millones que lo padecen, porque, por ejemplo, "la palabra dolor no es lo mismo que la diga un mexicano a punto de cruzar la frontera o cuando es detenido del otro lado por la Border Patrol o por los del Minuteman Project, que un ind?gena cuando ve c?mo con trampas es despojado simult?neamente de tierra y cultura.
Aclar? que la otra campa?a tambi?n deber? construir el puente entre la palabra "dolor" y los diferentes que la nombran, situaci?n que "s?lo se calma con la lucha colectiva y s?lo se alivia con una nueva relaci?n social". Ese puente, precis?, es el Programa Nacional de Lucha, de izquierda y anticapitalista.
En resumen, concluy? Marcos, la otra campa?a est? en esa frase evidente: falta lo que falta, que es otra forma de hacer pol?tica.
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La sexta reuni?n preparatoria result? la m?s pol?tica y directa de todas
Intervenciones y actitudes dejan una sensaci?n de que algo est? en marcha
Aunque la n?mina de oradores fue la m?s diversa, se precis? qu? se espera de los encuentros
Hermann Bellinghausen
La Jornada
La Fogata
Una simpatizante del EZLN junto a una manta de la Alianza Braceroproa, organizaci?n que asisti? a la reuni?n preparatoria de la Sexta Declaraci?n de la Selva Lacandona, ayer en la comunidad de Javier Hern?ndez, municipio aut?nomo Francisco G?mez FOTO Victor Camacho
Poblado autonomo zapatista Javier Hernandez, Chis. 10 de septiembre. Sorpresivamente, la sexta reuni?n de la Sexta, para los "otros" y los que "no pudieron venir antes", ha resultado la m?s pol?tica y directa de todas. En cierto modo representa, no la ?ltima preparatoria, sino ya la primera cosecha de la otra campa?a zapatista. Las intervenciones y actitudes dejan una sensaci?n de algo en marcha.
Curiosamente, lo que parec?a disperso y amorfo toma forma y contenido en el terreno de "otros". La n?mina de participantes es la m?s diversa de cuantas van, y sin embargo, la mayor?a indica con claridad y "nervio" lo que esperan de la otra campa?a centenares de organizaciones (alrededor de 800) y las m?s de mil personas que han suscrito la Sexta Declaraci?n de la Selva Lacandona este verano de sol y lluvia.
Un autob?s trajo s?lo de Oaxaca a los representantes de 20 organizaciones ind?genas, magisteriales, estudiantiles, sociales, culturales y contraculturales. Dan idea del resto. Si bien llegaron muchos individuos, la din?mica no es individual ni solitaria hoy en Javier Hern?ndez. Predominan grupos, colectivos, redes. Se preguntan cosas como, ?qu? habr?a hecho el abuelo Marx en la actualidad? o ?c?mo estructurar un programa de acci?n nacional que sea antineoliberal, democr?tico, de izquierda?
Muchos del centenar de oradores parecen saber qu? quieren, o al menos dejan claro lo que no quieren. "No m?s atole con el PAN", proclama, por ejemplo, la Alianza Braceroproa. Al inicio de la sesi?n el subcomandante Marcos se refiri? a "el debate irregular que se ha dado" en las preparatorias de la otra campa?a. El "reto de las palabras y los modos" pareciera encaminarse "abajo y a la izquierda" a una s?ntesis. Un programa.
"La lucha de nuestros padres"
Tambi?n es, curiosamente, una reuni?n de encuentros en terrenos precisos y definidos. As?, la organizaci?n HIJOS en sus regionales de M?xico y Argentina fueron buscados ansiosamente por Haidi Giuliani, madre de Carlo Giuliani, el muchacho asesinado por la polic?a en G?nova en febrero de 2003 durante la cumbre del G-8. Ella, observadora de la reuni?n de la Sexta, es ahora una activista importante en la izquierda italiana, y no pudo resistir el discurso de los j?venes "hijos de presos y desaparecidos pol?ticos de Am?rica Latina", quienes reconocen en el zapatismo "una continuaci?n de la lucha de nuestros padres" y que deben a los rebeldes ind?genas "mucho de lo que somos y las maneras con que trabajamos. La Sexta nos da la posibilidad de traspasar fronteras".
Estos "hijos del amor revolucionario", vistiendo playeras negras con las siglas de su organizaci?n, nietos de las Madres de la Plaza de Mayo y otras abuelas notables, dijeron no ser "hijos del dolor, sino de la lucha", la cual "alimenta nuestra memoria desde la alegr?a". S?lo en M?xico hay 500 desaparecidos pol?ticos, informaron. "Estamos orgullosos de la lucha de nuestros padres", v?ctimas "no de la guerra sucia sino del terrorismo de Estado".
El Taller de Construcci?n del Socialismo (Tacoso) expuso una aguerrida "agenda para la otra campa?a" en t?rminos m?s marxistas-leninistas que zapatistas, pero con voluntad de convergencia: "La generalidad de la consigna del EZLN funda su ?xito, pero tambi?n su l?mite hasta antes de la Sexta". Se discuten las maneras de alcanzarla "y se afirma la estrategia de alianzas y solidaridades fuera de los partidos pol?ticos con registro y financiamiento estatales. Pero una vez precisado el rechazo al poder del Estado y sus partidos, incluyendo la sedicente izquierda, lo necesario es concretar prioridades para la otra campa?a, la desinteresada en las candidaturas presidenciales, para dar a conocer las propuestas para construir la alternativa a la globalizaci?n capitalista".
El Tacoso agreg?: "Alguien dar? cuenta de las sufrientes peripecias para llegar a la regi?n 'donde manda el pueblo y el gobierno obedece', como proclaman los letreros a la entrada de los pueblos organizados en juntas de buen gobierno y caracoles. Ya todos se escucharon entre s? con infinita paciencia. La jornada del ?ltimo s?bado de agosto, por ejemplo, inici? a las 10 de la ma?ana y termin? a las 5 de la madrugada, sin que la comandancia del EZLN se moviera, cabeceara o diera se?ales de aburrimiento. De todo esto deber? salir no s?lo un pronunciamiento simb?lico el 16 de septiembre, sino una agenda donde se precise la otra campa?a".
En tanto, como que la Comisi?n Sexta de la comandancia zapatista en la selva tzeltal ya va agarrando callo. Igual que cada ocho d?as desde que se iniciaron las reuniones preparatorias de la otra campa?a zapatista, los comandantes encapuchados aparecen en fila india, hoy por el poniente, se dirigen al lugar de encuentro y ocupan sus lugares en la mesa que preside la reuni?n.
La gente aplaude, vitorea en corto, les da la mano. Los comandantes ind?genas, ocho mujeres y ocho hombres, sonr?en con los ojos sin detenerse. Los periodistas y los participantes que quieren ver al subcomandante Marcos de cerca ya se apostaron en el lado oriente de la peque?a explanada donde se celebra la reuni?n. Minutos despu?s sale tras una loma la columna de insurgentes del EZLN que escolta al subcomandante.
Decenas de personas y c?maras se aglomeran al paso de los zapatistas armados que tambi?n ocupan su lugar, detr?s de la Comisi?n Sexta (su mando civil), y la reuni?n da inicio. Siguiendo el formato establecido, un comandante y una comandanta dirigen unas palabras sencillas de bienvenida, y el subcomandante Marcos lee un mensaje a los asistentes.
En seguida da inicio la marcha o sucesi?n de palabras que la gente trajo desde sus lugares hasta la selva Lacandona. Ucizoni y el colectivo Cloacas Comunicantes, la Escuela de Periodismo Aut?nomo Narconews y las madres de desaparecidos de Chihuahua, el Grupo Civil de Ac?mbaro, la sociedad cooperativa Ambiente Limpio, la Red Oaxaque?a Zapatista, Zacatecanos por la Paz, la organizaci?n Ma?z, grupos parroquiales y estudiantiles de diversos estados, los videoastas de Perfil Urbano y mujeres en defensa del aborto, los derechos de las lesbianas, por la justicia hacia las muertas de Ju?rez.
El Bloque de Fuerza Proletaria expresa "el fastidio de la sociedad a las pr?cticas de los partidos pol?ticos", y se pronuncia por "la construcci?n de un gobierno democr?tico y popular". El grupo de Conservaci?n Social del Patrimonio Cultural expone su cr?tica a la entrega de los recursos hist?ricos y culturales a la trivialidad empresarial y el capital trasnacional.
Se repite mucho la palabra "soberan?a" a lo largo de los discursos. Y aunque no es una reuni?n de organizaciones culturales, hay m?s cantores y trovadores, que sesiones anteriores. Con la sexta de la Sexta se percibe mayor temperatura pol?tica. Se recuperan los m?todos educacionales de Paulo Freire y el ensayo de Un proletariado sin cabeza, de Jos? Revueltas, la lectura contempor?nea de Ricardo Flores Mag?n junto con la de Noam Chomsky y Toni Negri.
Al atardecer, Marcos da lectura a la carta de Tai, una muchacha que no pudo asistir, pero tiene mucho que decir, como "representante de s? misma", y representativa de muchos estudiantes despreciados, explotados. "Nosotros los j?venes somos tambi?n de abajo. Reprimidos y sofocados intelectual y art?sticamente, menospreciados, arrinconados, y en mont?n de ocasiones objeto de imposiciones arbitarias, manipulaciones ideol?gicas y explotaci?n".
Pero tambi?n "somos los futuros mexicanos. El futuro alba?il, la futura abogada, el futuro escritor, la futura pol?tica. En muchas ocasiones, los futuros corruptos, los futuros bur?cratas irresponsables, y por qu? no decirlo, el futuro Fox, el futuro Peje, el futuro innombrable. Somos, pues, de abajo, estamos en la ra?z de M?xico para pronto convertirnos en los portadores del mismo en defensa de nuestro pa?s. Si queremos empezar a transformarnos ya, hay que ponerse las pilas para organizarse y lograr los cambios que queremos".
No hay que esperar a ser diputados para cambiar las cosas, lee Marcos. "Hay que cambiarlas ya, ahora, siendo j?venes todav?a, sin mucho poder, pero con sue?os e ilusiones. No sigamos el sendero de nuestros antecesores, ya vimos ad?nde llega. ?Ustedes no sienten ese peso en los hombros, esa voz que les susurra en las noches 'ya basta'?"
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Cronopiando
Diario ?ntimo de George W. Bush
Koldo
Rebeli?n
La Fogata
26 de Agosto
He vuelto a perder con Dick al golf. Debo cambiar de palos o salir de Dick. B?rbara todav?a no termina de limpiar la casa a pesar de la ayuda de los marroncitos. Me llama Jebb de Miami... no se qu? de Karina. Le mandar? el dinero. Hoy quise leer algo antes de acostarme pero el libro estaba al rev?s. Sigo descansando en mi rancho de Texas y estoy convencido de que es m?s f?cil triunfar con un ?xito que con un fracaso.
27 de agosto
He vuelto a perder con Donald al golf. Debo cambiar de palos o destituir a Donald. B?rbara a?n no termina de limpiar. Me mantengo descansando en mi rancho de Texas pero estoy preparado para cualquier imprevisto que pueda ocurrir o no porque el futuro siempre ser? mejor ma?ana.
28 de agosto
Vuelvo a perder al golf con Patterson y casi estoy por no aumentarle la subvenci?n a su iglesia, a no ser que me siga amenazando a Ch?vez. Debo cambiar de palos.
Jebb me llama de nuevo...le digo que no es la contaminaci?n la que amenaza el medio ambiente sino las impurezas del agua y del aire. Sigo en mi rancho de Texas. Hoy, viendo una puesta de sol pens? que ya es hora de que la raza humana entre al sistema solar. B?rbara todav?a no termina de limpiar. Debo cambiar el cable del tel?fono porque me lo han colocado al rev?s. No saben hacer nada. Ni siquiera sirven los prism?ticos.
29 de agosto
He vuelto a perder al golf con B?rbara. Debo cambiar de palos o ser yo quien termine de limpiar la casa. Sigo en mi rancho de Texas descansando. Viendo un juego de b?isbol por televisi?n me he vuelto a atragantar con... una galleta Prezzler y eso que le dije a B?rbara que no le pusiera hielo. Lo peor fue que con el... ahogo, perd? el equilibrio y me tragu? la puerta. Tengo que buscar Nueva Orleans en el mapa... la ?ltima vez que la vi creo que andaba por abajo de Nueva York. Me cuentan que all?, como en Brasil, hay muchos negros.
30 de agosto
He vuelto a perder al golf y ni siquiera me acuerdo con qui?n, y todo por culpa del maldito tel?fono al que todav?a no le han cambiado el cable y que no ha dejado de sonar. Me dicen no se qu? de Katrina y Nueva Orleans. Sigo pensando que la mejor manera de terminar con las inundaciones es secar los r?os y los mares. Ya propuse en el pasado cortar los ?rboles para acabar con los incendios y espero que pronto me acaben de dar la raz?n. Suerte que estoy de vacaciones en mi rancho de Texas.
31 de agosto
Hoy he tenido que suspender mi partida de golf. Deb? haberme ido con Condolezza a comprar zapatos de 500 d?lares a Nueva York. Por no haberlo hecho as?, ahora voy a tener que ir a Nueva Orleans por no se qu? de algunos negros muertos. Dice B?rbara que, total, ellos ya est?n acostumbrados a morirse, que cu?l es el problema. B?rbara no entiende la pol?tica. Sigo en Texas.
1 de septiembre
Resulta que Nueva Orleans est? en Luisiana. Lo que no s? es d?nde est? Luisiana. Me cuenta Dick que la gente all? est? encantada con el gobierno y hasta le han hecho ofertas sexuales. Creo que voy a ir desde que deje de llover. Le voy a llamar a Condolezza para que deje de comprar zapatos y perder el tiempo en el teatro y se d? su vuelta por Nueva Orleans. Nadie mejor que ella para hablar con los negros y explicarles que no es nada personal.
2 de septiembre
Estoy en Nueva Orleans y no s? que voy a hacer. Aqu? no se puede jugar al golf. Adem?s hace calor y no me agradan para nada esas sesiones de fotos con damnificados. Exig?, eso s?, que no me pusieran a abrazarme con... cualquier damnificado y tuvieron que ir a Misouri a buscar una pareja blanca.
Les he dicho que recen.
3 de septiembre
Me vuelvo a Texas... B?rbara no ha terminado de limpiar y hoy no viene nadie a jugar al golf. Hoy s? que no pierdo.
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?ltimos talleres del a?o 2005. Abierta la inscripci?n
TALLERES HLE
periodismo a distancia
a cargo de Hern?n L?pez Echag?e
A trav?s delos talleres a distancia, Hern?n L?pezEchag?e comparte su experiencia period?stica, sin dogmas acad?micos, con el ?nico fin de explorarlas distintas formas del arte deescribir.Un intercambio de lecturas y reflexiones junto a consignas de trabajo que son comentadas de manera personal.
Una experiencia in?dita que ha convocado hasta el momento a m?s de trescientaspersonas de diversos lugares: Argentina, Uruguay, Espa?a, Italia, Inglaterra, Puerto Rico, Bolivia, Ecuador, Chile y M?xico. A pesar de mantener una relaci?n exclusivamente por mail, se ha logrado un intercambio rico en conocimientos y vivencias, adem?s de estimular el trabajo period?stico, con el ?nimo de que las palabras recuperen la fuerza, el sonido y la est?tica que le corresponden.
Taller de redacci?n period?stica
Cada semana Hern?n L?pez Echag?e propone una consigna de trabajo a partir de la cual se abordan todos los g?neros period?sticos: noticia, entrevista, cr?nica, reportaje, opini?n, semblanzas. Ofrece, adem?s, lecturas y reflexiones. Porque no basta con reunir informaci?n; es fundamental saber c?mo narrarla, que el lector, m?s all? de informarse, experimente placer durante la lectura. Dificultades que suelen asaltarnos a la hora de entregarnos a la escritura de cualquier art?culo o informe period?stico. A lo largo de doce jornadas nos enfrentamos a ellas.
Duraci?n: 3 meses
Fecha de inicio: 6 de octubre
Taller de cr?nica period?stica
La cr?nica es el m?s literario de los g?neros period?sticos porque pueden desarrollarse procedimientos de representaci?n t?picos del discurso narrativo, con descripciones y escenificaciones que incluyen hasta el di?logo. Transforma a una simple noticia en una se?al gr?fica, vocal o visible: se puede leer, o?r, ver. Narraci?n, descripci?n, comentario y di?logo son los elementos que se combinan en el armado de una cr?nica. Elementos, claro, que s?lo pueden florecer encontr?ndose de cara al suceso, a la situaci?n, a los sencillos segmentos de la historia que habitualmente pasan inadvertidos. En la construcci?n de este maravilloso universo estriba el arte de la cr?nica period?stica.
La idea es recorrer junto a Hern?n L?pez Echag?e las distintas posibilidades narrativas que ofrece este g?nero period?stico.
Duraci?n: 2 meses
Fecha de inicio: 14 de octubre
PARA INFORMES ESCRIBIR A: giussanilaura@???
L?pez Echag?e public? en diversos medios de la Argentina y el exterior, fue redactor de las revistas Humor y El Periodista, del diario P?gina 12, y corresponsal del peri?dico O'Globo, de R?o de Janeiro. Entre sus libros, se destacan: El enigma del general (1991), Gajes del oficio (1993), El otro (1996), La Frontera (1997), Palito. Detr?s de la m?scara (1998), El hombre que r?e (1999), Como viejos lobos (2001) y La pol?tica est? en otra parte (2002); Tierramemoria (2004
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