??? Por fin hoy se estrena "Grissinopoli" en los Cines Tita Merello
(Suipacha 442) y Cosmos (Av. Corrientes 2046) !!!!
Si ten?s ganas y tiempo para ir a ver la peli (lo s?per - recomendamos) los
horarios los podes encontrar en las distintas carteleras de los diarios. Si
bien la peli estar? al menos 2 semanas en cartel, la suerte de la misma se
juega el primer fin de semana, as? que, si podes, anda a verla cuanto antes.
Si ya la viste y te gust?, por favor recomendala a cuanto conocido tengas.
adjunto las cr?ticas de Clar?n y Naci?n que salieron hoy.
CLAR?N
Primero, y ante todo, lo nuestro
"Grissinopoli" hace honor al g?nero documental, siguiendo las vicisitudes de
los trabajadores de una f?brica recuperada.
Todo comenz? un 3 de junio. Ese d?a, varios trabajadores de la f?brica de
grisines Grissinopoli decidieron quedarse, ocupando las instalaciones, tras
un a?o sin cobrar el salario y tres sin que la empresa abonara los aportes
jubilatorios. Lo que comenz? siendo una medida de fuerza termin?
convirti?ndose en un hito para la historia laboral en la Argentina, que
culmin? con una apote?tica sesi?n en la Legislatura porte?a -que presid?a
Cecilia Felgueras-. Hoy, los trabajadores manejan la empresa y comercializan
sus propios productos.
Es curioso lo que sucede con Grissinopoli. Comparte con mucho documental
surgido a partir de la crisis de 2001 una tem?tica anclada en la
problem?tica social. Pero a diferencia de los trabajos hechos a los
apurones -que abundan en los circuitos alternativos-, esta pel?cula es
fuerte en su estructura, en sus cualidades t?cnicas, en su realizaci?n toda.
As? como un trabajador cuestiona la acci?n oportunista de ciertos piqueteros
por aparecer ayudando, el director Dar?o Doria no usurpa ning?n espacio ni
momento de las diecis?is personas que sobrevivieron la toma, que hoy pueden
mirarse a s? mismas y sentirse orgullosas.
Porque la pel?cula es m?s humana que pol?tica. Porque se habla del art?culo
14 bis de la Constituci?n nacional, de conflictos laborales, de fondos de
huelga, de malta, sal y levadura, pero lo que destaca ah?, en primer plano,
es la actitud de la gente.
Doria sabe c?mo presentar los hechos y las conveniencias de quienes se
aprovechan de la situaci?n tanto como demostrar los efectos del encierro y
el sentirse tironeados que tienen los trabajadores. No todos piensan igual
ante la toma -Mary quiere que todo sea legal, lo que puede diferir con lo
que creen Julio, Dante o Ivana-, pero s? sienten lo mismo.
En un pa?s con una memoria que ha demostrado ser tan fr?gil, Grissinopoli
sirve para mantener un recuerdo, pero, m?s que nada, para potenciar las
necesidades individuales por sobre los deseos corporativos o pol?ticos de
turno. Le hace un favor a un g?nero como el documental, tantas veces
bastardeado.
Opini?n: Muy buena
Pablo O. Scholz.
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LA NACI?N
Registro directo de una tenaz resistencia
"Grissinopoli - El pa?s de los grisines" (Idem, Argentina/2004). Direcci?n:
Dar?o Doria. Gui?n: Luis Camardella. Fotograf?a y edici?n: Dar?o Doria.
M?sica: Mart?n de Aguirre y Sebasti?n Ruiz. Producci?n: Luis Camardella y
Dar?o Doria. Documental presentado por Americine. Hablado en espa?ol.
Duraci?n: 81 minutos. Apta para todo p?blico.
Nuestra opini?n: buena
"Todos somos Grissinopoli", exclama uno de los trabajadores de la otrora
pr?spera f?brica de grisines que no hace mucho ha entrado en convocatoria de
acreedores y est? a punto de desaparecer. La frase no responde a la
encendida ret?rica de un rom?ntico ni a la sagaz elocuencia de alg?n
oportunista: es el sentimiento que anima al pu?ado de hombres y mujeres que
se encuentran frente al abismo de la p?rdida del empleo y se resisten a
considerar esa nefasta consecuencia de la crisis como una fatalidad.
Han trabajado durante a?os en esa peque?a planta de Chacarita, quiz? desde
los tiempos en que todav?a estaba al frente el turin?s Carlo Savio, que la
fund? en 1964, cuando trajo a la Argentina la primera l?nea autom?tica de
producci?n de grisines. Y han seguido trabajando hasta hace poco, aunque
pasaran casi un a?o sin cobrar. La quiebra les muestra un horizonte negro,
les vaticina el fin de su vida laboral: casi todos tienen m?s de 40, ya son
"viejos para la sociedad". Y no est?n dispuestos a irse a casa sin luchar.
Que todos son Grissinopoli no s?lo significa que quieren seguir sintiendo el
orgullo de hacer "los mejores grisines del pa?s": tambi?n expresa su
sentimiento de pertenencia a una casa que ayudaron a hacer s?lida y que se
consideran en condiciones de recuperar. Tienen su oficio, sus conocimientos
y su experiencia, y sobre todo el objetivo com?n y la voluntad de perseverar
en ?l. Tendr?n que aprender todo lo dem?s: a superar diferencias y armonizar
criterios; a coexistir en la f?brica ocupada, con la tensi?n propia de la
situaci?n y lejos de sus familias; a distinguir entre quienes se acercan a
ellos con verdadero ?nimo solidario y quienes lo hacen para sacar de la
situaci?n alg?n r?dito pol?tico. Tambi?n deber?n acostumbrarse a recorrer
despachos de jueces y legisladores en busca de una normativa que los ampare.
Y, m?s tarde, a ocuparse de los n?meros, de los costos, de la
comercializaci?n.
Sin intermediarios
Es una lucha larga y tenaz que el miniequipo integrado por Dar?o Doria y
Luis Camardella quiso registrar directamente, d?a por d?a, con una c?mara
que estuvo presente donde los hechos se produc?an y en el momento en que se
produc?an, de modo que no hicieran falta explicaciones, ni entrevistas, ni
relatos en off ni intermediarios de ninguna ?ndole. La c?mara estuvo casi
desde el principio del conflicto, a mediados de 2002, en la panificadora de
la calle Charlone, donde permanec?an los diecis?is trabajadores que son los
protagonistas del documental; asisti? a sus debates, fue testigo de sus
vacilaciones, de sus temores y sus recelos, registr? la emoci?n ante el
triunfo de la primera hornada, la ayuda solidaria de los vecinos y la oferta
espont?nea de un grupo de estudiantes secundarios; estuvo en las reuniones
con universitarios, en las manifestaciones p?blicas y los espect?culos a
beneficio. Y continu? recogiendo material para su testimonio hasta llegar a
las sesiones de la Legislatura, donde se dispuso la cesi?n transitoria del
inmueble, la maquinaria y el uso de la marca a la cooperativa, bautizada La
Nueva Esperanza. El film se cierra con esas im?genes de alegr?a; la historia
de Grissinopoli sigue hasta hoy.
La dificultosa tarea de edici?n fue resuelta con visible dominio del
lenguaje cinematogr?fico. La h?bil concertaci?n del material confiere al
film un crescendo sostenido en el que no faltan los momentos de emoci?n, la
pizca de humor ni el toque de suspenso. Son elocuentes los rostros de los
trabajadores sorprendidos mientras escuchan en silencio la opini?n de los
compa?eros o la palabra de abogados, pol?ticos y funcionarios; los peque?os
gestos, los comentarios recogidos al pasar, las reflexiones e inquietudes
que comparten entre amigos. La c?mara sabe ser ubicua sin hacer subrayados
innecesarios y sin interferir jam?s en la acci?n, de modo que el espectador
vive el proceso de cerca, como un testigo privilegiado.
El valor del film -premiado en Barcelona y Nyon (Suiza)- no s?lo procede de
esa inmediatez que lo caracteriza y de la fuerte carga de verdad que trae
consigo el cin?ma direct. "Grissinopoli" interesa y conmueve especialmente
porque muestra los rostros reales de un problema del que suele hablarse
mucho, pero en forma vaga, gen?rica e impersonal.
Fernando L?pez
PD: el 50% del dinero que como productores recibamos por las entradas ser?
para la Cooperativa "La Nueva Esperanza" (Grissin?poli)
Es importante para m? que no utilices esta direcci?n para ning?n tipo de
cadena o mail masivo, de hacerlo que sea con CCO. Gracias
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