Los 33 mineros atrapados en la mina San José representan hoy día al pueblo
chileno y demás pueblos y/o naciones oprimidas por el estado de Chile, como
los mapuche, que están en medio de una campaña de recuperaciones de tierras
y los maorí rapanui de la mal llamada “isla de Pascua”, cuyo nombre es *Te
pito o te henua*, que significa «El ombligo del mundo» y *Mata ki te rangi*,
que equivale a «Ojos que miran al cielo».
Si los mineros salen muertos será un duelo nacional, debido a que todos
están atentos al desarrollo de las acciones de salvamento en una mina
caracterizada por sus accidentes en un año donde el conjunto de las minas
chilenas ya ha producido alrededor de 30 muertes, o sea, una por semana, el
costo de la riqueza proveniente del oro y el cobre, de donde sale una enorme
ganancia para algunas ricas familias chilenas y algunas poderosas empresas
internacionales, además de una gran cantidad de veneno, ácidos, sulfatos,
etc. que envenenan el medio ambiente. Si salen vivos será una fiesta
apoteósica, ya que el sentimiento de dolor de las familias está recorriendo
todo el país.
En la última década han fallecido 373 personas en faenas mineras, lo que da
una media de 37 anuales, sin embargo la tendencia viene en aumento, ya que
en 2007 fueron 40 y el 2008 fueron 43. Hubo una baja el año 2009 a 35
muertes, tal vez por la ola de despidos y las huelgas mineras convocadas por
dicho motivo por la Federación. Pero en medio año de 2010 ya van 31 muertes,
lo que promedia entonces la cifra de 62 anuales, sin contar con la
posibilidad de que los 33 compañeros no sean rescatados con vida.
Recordamos que los trabajadores mineros son los que tienen las más largas
jornadas laborales de todas las áreas económicas del territorio y los más
afectados en su salud, junto a los operarios de empresas químicas. Hay que
sumar a ello que un estudio realizado por el banco suizo UBS y que fue
analizado en The Economist señala que los trabajadores en Santiago tienen
las jornadas laborales más largas de cualquier otra ciudad en el mundo
(fuente:
http://www.bnamericas.com/news/mineria/Mineros_Cumplen_la_Jornada_Laboral_Mas_Extensa)
Una cosa es saber que los trabajadores son explotados, pero otra es que
estamos batiendo los records mundiales.
Estas cifras sobrecogedoras se han visto agravadas por el terremoto, la
crisis internacional del capital y por la llegada al gobierno de la alianza
empresarios-militares, por lo que no es de extrañar que buena parte de la
población chilena sea empujada al sálvese quien pueda. La desesperación y la
desesperanza hacen presa fácil de las familias en las poblaciones y se suman
unos tras otros a actividades dentro o próximas a lo que la ley denomina
delitos.
Este gobierno, que llamaremos mal gobierno, a diferencia del autogobierno y
buen gobierno de las comunidades, ha optado por la seguridad de imagen y de
la tranquilidad y paz necesaria para la continuidad de la sobreexplotación,
por encima de la seguridad de los trabajadores y los ciudadanos. Pruebas al
canto: no hay responsables por el control de las faenas mineras, no hay por
las agobiantes jornadas laborales del conjunto de los trabajadores, no hay
por la vida y la tranquilidad del pueblo mapuche, sólo hay una gran
inseguridad en el mundo del trabajo y la creciente expansión de las capas
excluidas y marginadas de la población.
Los trabajadores son constantemente amenazados por los patrones y las
autoridades con el despido, ya que para eso cuentan con un gigantesco
ejército de reserva de gente que se dispone a trabajar por cualquier centavo
ante la desesperante situación, por lo que hace falta entrar decididamente a
desarrollar entre esas capas marginadas formas alternativas de
autosostenimiento, emprendimientos productivos autogestionarios, producción
de alimentos, energía alternativa, redes de economía de comprando juntos y
de trueque o de reciprocidad, que permitan un mejor pasar y disminuir la
presión sobre los trabajadores en general.
Ello permitirá una alianza estratégica entre trabajadores y sectores
marginados, una mayor aproximación entre categorías sociales que aparecen
contrapuestas cuando del trabajo concreto se trata. Las autoridades intentan
arrojar unos contra los otros mediante el cerco a las poblaciones pobres
aumentando notablemente la represión y el descrédito, allanando y mostrando
en la TV que se trata de nidos de delincuentes.
Decimos ¡No! a la tentativa de poner en contra al mundo del trabajo con el
mundo de la vida. Decimos ¡Si! a la búsqueda de diálogo y acción conjunta
entre las problemáticas del trabajo, la vivienda, la juventud, los
estudiantes, los mapuche y demás sectores sociales, comunitarios y
ciudadanos del país.
Abrazos
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)
Red ecosocial redecosocial@???